Noviembre 2013.
No se
dónde leía el otro día que la diplomacia es la ciencia de mandar a
un tío a la mierda utilizando las buenas maneras y una exquisita
elegancia, de tal forma que al otro le entren unas ganas tremendas de
marcharse de forma inmediata a ese sitio tan visitado. Pues esto es
lo que están haciendo últimamente españoles y británicos con el
asunto ese de la Roca, mandarse al carajo el uno al otro con toda
educación y cortesía. Y ambos encantados. Sin embargo parece que
cada día se pican más el uno con el otro y los asuntos que
conciernen a esa vecindad territorial de España y Gibraltar se
enconan día tras día por “H” de Hispania, o por “B” de
Britania. Los súbditos de Elisabeth (mira tú que ponerle el nombre
de la Pantoja a toda una Reina) han conseguido que la FIFA les admita
en su organización como si fueran un país soberano e independiente,
¡manda eggs!, de manera que puedan codearse con las grandes
selecciones europeas y de todo el mundo mundial. Eso sí, parece que
hay un apartado que especifica que no pueden jugar contra La Roja,
que es la que tienen más cerca. Pero, hablando de cercanía, resulta
que no tienen estadio válido para los eventos internacionales porque
del que disponen no cumple la normativa al respecto, en terreno de
juego, en gradas y en otros aspectos. Además, dicho estadio o es
plegable o tienen que ponerlo de canto para que entre en un
territorio que tiene más empresas que habitantes. Y, evidentemente,
se sale de ese territorio hacia el nuestro. De ahí que estén
echando al mar los dichosos bloques de hormigón. Para las gradas,
los palcos, vestuarios y la madre que los parió. Falta por saber de
dónde van a sacar el equipo, si tenemos en cuenta que deben de
contar con dos federados y medio. Lo de los espectadores sí lo
tienen asegurado con los monos del Peñón que aplauden que te cagas.
Y
ahora protestan “diplomáticamente” porque, dicen que, en la
aduana les hemos abierto una valija diplomática y quieren mandar
navíos de guerra para meternos miedo. Todo por un paquete sin
matasellar. Nuestro mandamás en esto, el Ministro Margallo, ha
declarado que el susodicho envío no cumplía las normas
internacionales para ser considerado como valija, y diplomáticamente
les mandó a la m… Normal. Seguro que querían meter más piedras
para sumarlas a las otras y tener estadio propio, porque es que
tendrán que ir a jugar a Portugal, a casa de los lusos de C.R.
¡Serán ilusos!
Marcelino
M. González
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