lunes, 20 de septiembre de 2010

PUJANZA FEMENINA

El mundo occidental se ha abierto a la mujer postergada a lo largo de la historia y relegada a las labores domésticas y a la crianza de la prole. Hoy día que ya no hay proles y las tareas del hogar son solucionadas por las máquinas, las mujeres han salido al mundo, se han formado y han irrumpido en la sociedad de tal forma que, cada vez más, están adquiriendo una mayor relevancia en todos y cada uno de los aspectos que conforman la sociedad. La cultura, la economía, el ocio, la política… Hay mujeres al frente de organismos internacionales como la OMS, de grandes empresas, de algunos bancos; las hay formando parte de las fuerzas armadas, y también dirigiéndolas; han sido candidatas a presidir los países más poderosos, como es el caso de Hilary Clinton, y las hay que lo han logrado como la Merkel, o en su día la Tatcher. Por lo que se refiere a nuestro país tenemos chicas ocupando dos de las tres vicepresidencias del gobierno, a otra presidiendo el constitucional, a otra como secretaria del partido en la oposición… Y tenemos a la Aído. En fin, son todas ellas las modernas mandakaris, mujeres con empuje.

Resulta paradójico que en el país del macho ibérico sean ellas quienes ocupen más cargos de importancia, del mismo modo que también es paradójico que en nuestras Cuencas Mineras, donde siempre nos vieron con cuernos y rabo, donde los rudos y rebeldes mineros y metalúrgicos, sean dos damas quienes muy posiblemente regirán nuestros destinos durante los cuatro años siguientes al próximo mayo. Por dar un orden aleatorio, la primera de ellas, Esther Díaz, lo viene haciendo en Langreo desde hace ocho, y no lo habrá hecho nada mal cuando sus compañeros la han elegido como candidata a continuar en esa tarea. La segunda, Diana González, actual edil de cultura de Mieres y con un abundante currículo municipal, es una incógnita que no tardará en ser despejada. Evidentemente todo depende del resultado de los próximos comicios pero en unos valles tradicionalmente de izquierdas es difícil prever un escenario distinto al que siempre hemos tenido en tiempos democráticos. Y este es un caso que, si la tendencia persiste, estará claramente marcado por la pujanza femenina. Algo que celebramos.

La mandakari que nos afecta a Duke y a un servidor, nuestra alcaldesa Esther, ha adquirido con el tiempo un marchamo de mujer con fuerte carácter, y lo tiene. En una ocasión le preguntamos si se consideraba la Dama de Hierro de Langreo y, riéndose, nos replicó que su abuela decía que “donde dicen que hay jamones, hay gavitos pa colgalos” y que “el que nunca se equivoca es el que nunca se decide”. Su determinación es clara y así lo ha demostrado los últimos ocho años. Si la oposición se lo permite tendrá otros cuatro para terminar sus grandes proyectos, pero desde estas páginas Duke le ruega que, si tripite, gaste los dineros con criterio y prescinda de centros ecuestres, campos de golf y grandezas impropias de los tiempos que corren.

viernes, 17 de septiembre de 2010

NATURALMENTE NATURAL


La naturaleza aún tiene muchos secretos. Sobre ello se investiga cada vez más y con mayores medios. Pero algo tiene la naturaleza que es distinto a todo lo que pueda sonar a urbanícola, algo que nos mueve a visitarla, a sumergirnos en ella. Son los sonidos del silencio, la paz, la tranquilidad, el trino de los pájaros, el murmullo del arroyo y el crepitar del ramaje mecido por la suave brisa de los primeros aires que anuncian el otoño. No se si habrán entrado en esta estampa bucólica en la que hemos querido meterles en estas breves líneas. Si no ha sido así, inténtenlo de nuevo y vean una escena tan real como la vida misma. Y como la misma muerte. Cuatro jóvenes en la pradería. El río al lado, también el paseo. Ellas eran tres, lo de él era evidente. Ya los vemos desde lejos, es habitual observar a chicos y chicas disfrutando de la poca naturaleza que nos queda. A medida que nos vamos acercando alcanzamos a distinguir su ocupación. Simplemente conversan. Tendrán dieciséis o diecisiete años. Vean la escena: el chico y una de las chicas están tumbados en la hierba boca arriba, otra chica, recostada de lado y con la mano sujetando su cabeza, mira hacia el varón y observa, y la tercera chica está sentada a horcajadas sobre él, las cremalleras de sus tejanos se rozan sin rubor alguno. Es decir, una a cada lado y otra encima. Ni en mis mejores tiempos.

Ahora atiendan a la parte de la conversación que, sin pararnos a ello, hemos podido escuchar a no menos de quince metros de distancia. La chica de arriba, que tiene algo entre sus dedos con lo que parece jugar, explica a sus compañeros que hay algo muy suave y nuevo que tiene muchas ganas de probar. “Además está lubricado”, les asegura. En ese instante ralentizamos nuestra marcha y, sorprendidos, echamos una mirada al grupo ya que estaba en nuestra vertical. Con la misma naturalidad que había dicho lo anterior la chica continuó proclamando la bondad de los preservativos que tantas ganas tenía de probar, y con idéntica naturalidad sus compañeros la escuchaban como si de una receta culinaria tratara la diatriba. La chica tenía en sus manos un condón.

Proseguimos nuestro paseo dejando el debate atrás y durante unos minutos volví a mi juventud y le dije a Duke que a mis dieciséis años, casi aún con pantalones cortos, no tenía acceso a aquellos considerados adelantos por entonces y menos que yo una chica de mi edad. Ninguno conocíamos los riesgos del sexo sin protección, nadie nos lo había explicado y muy pocos lo había probado aún sin ella. En cualquier caso eran temas tabú que solo se hablaban entre los amigotes y a escondidas, nunca con una damisela. Duke me respondió que en mis tiempos no se usaban ni en el matrimonio. Ni condón ni píldora, concluyó. ¿Recuerdas a un tal doctor Ogino que, por entonces, era el único que parecía tener poder para recetar?, pues ese galeno ya hace mucho tiempo que pasó a mejor vida. Después de haber facilitado a muchos la llegada a este mundo. ¡Qué horror!
Imágen obtenida de Google

miércoles, 15 de septiembre de 2010

HEMEROTECA

Es muy temprano en una triste y nublada mañana de domingo en esta, también triste, ciudad en la que solo nos tropezamos con personas que madrugan a por el pan y algunas que regresan de una larga noche de diversión. Sama aún duerme. Paseamos despacio, tranquilos, pensativos, cada uno en lo nuestro. Es buen momento para hacerlo. A Duke le encanta el ágora de Langreo. En la plaza del consistorio parece agudizar su oido y su olfato, allí se encuentra con murmullos y aromas del pasado, con historias desconocidas de gentes desconocidas que vivieron en tiempos ignorados, y siempre regresa a casa con un bagaje de sensaciones que a veces, solo a veces, me cuenta y sobre las que discutimos con ánimos reconstructivos. Sin embargo, en esta ocasión, hemos encontrado la historia ya documentada en papel de prensa. Es el escaparate de un establecimiento cerrado recientemente, como tantos otros, debido a la crisis. En su puerta y en sus lunas pueden verse un montón de dobles páginas de este diario pegadas unas sobre otras para impedir la decepcionante visión del interior muerto y sombrío. Allí nos detenemos un buen rato y con curiosidad comenzamos a examinar los titulares de los papeles gastados y amarillentos, medio borrados en algún caso. Entre todos ellos nos llama especialmente la atención uno con una gran foto de Paquirri agonizante llevado en volandas hacia la enfermería por miembros de su cuadrilla en una desgraciada tarde cordobesa de muchos lustros atrás. En otra puede leerse, no sin cierta dificultad, un breve que remite al interior y que habla del encierro de los trabajadores de Duro Felguera en el salón de plenos del ayuntamiento langreano. Vemos una página de deportes donde se informa de la liberación de Enrique Castro “Quini”, tras su largo secuestro, y otra con una gran esquela de Severo Ochoa.

Pensativos, nos alejamos de allí cuando, muy cerca, y a los pocos minutos nos encontramos otro bajo en idénticas circunstancias que el anterior, con noticias más recientes como el atentado a la T4 de Barajas, el secuestro del Alakrana y muchas noticias sobre la crisis global. Entre todo descubrimos una columna nuestra de 5 de noviembre pasado titulada “Terciopelo azul” y volvimos a leerla. Era la oreja que habíamos encontrado y nos había revelado los clamores que nadie quería escuchar. Meditamos nuevamente sobre ello y llegamos a la conclusión de que esas peticiones del pueblo siguen todavía dentro de la soledad del apéndice auricular. Sin respuesta.

De regreso a casa nos dimos cuenta de lo efímero de la existencia y también de la permanencia de los sucesos en el tiempo gracias a personas que los conservan en su particular hemeroteca. Pero cada vez quedan menos, las colocan en los escaparates de la memoria. Solo sirven para tapar las miserias del tiempo en que vivimos.

lunes, 13 de septiembre de 2010

PACO CON LA REBAJA

Mira que Duke yos lo dijo a principios de verano: “dejávos de enredar”. Y ellos ná, en sus trece. Que si reuniones p’aquí, que si candidatos p’allá, que si triunviratos acuyá, y que si la música en Pravia. ¿A quién se-i ocurre llamái triunvirato a una terna? Pués ná, ellos necios, quisieron reunise pa proponer a un candidato que encabezase les listes populares pa les próximes autonómiques y pa aseguráse de que los de Madrid lo aceptaran iben a proponer a tres, a dos moces muy guapes elles y a un rapaz con apellidu de Baracaldo. Pero en Génova, que no son tontos sino to lo contrario -es decir, los que manden-, llamáronlos a capítulo pa deciyos que ná de reuniones, ni de triunviratos, ni pijáes de eses, que ya vendrá Paco con la rebaja pa enseñayos lo que vale un peine. Y éstos infelices, prubinos d’ellos, suspendieron la reunión, agacharon les oreyes y tuvieron que envainase el triunvirato porque donde hay patrón no manda el marineru. Pero que no digan ahora que no taben avisaos. Duke ya yos lo dijo, y él no tien la culpa de que no lu lean en Oviedo, Gijón o Avilés, que son los sitios de los triunviros esos. La próxima vez que lean el digital o la de les Cuenques, y si no que vengan aquí a enterase que no va a ser tó andar intrigando por les capitales, sin enterase de lo que se cuez en los Valles, los pueblos y hasta en Pola del Tordillo.

Lo cierto es que entre las peleas fratricidas de los conservadores en Asturias y en Madrid, los dimes y diretes de los partidarios de Cascos y de sus detractores en sedes regional y central, con más el abundamiento en uno u otro sentido de los medios de comunicación han conseguido la más absoluta confusión del ciudadano y, lo que aún es peor, la de los votantes y simpatizantes del partido ya acostumbrado a perder elecciones y, parece ser, con el firme propósito de perpetuarse en esa tesitura. Todos coinciden en afirmar que la decisión final en la proposición de candidato para los próximos comicios está en el PP de Asturias y en el presidente Rajoy. Sin embargo la decisión de la secretaria de organización Ana Mato de suspender el Comité Electoral regional previsto para el pasado miércoles donde se designaría la famosa terna o triunvirato, como algunos la llamaron, da mucho que pensar y pone en entredicho el respeto a la democracia interna en el partido aquí y en la capital, y por otro lado eso de las designaciones “a dedo”, de las que el señor Rajoy sabe bastante y ha experimentado en propia piel, hace pensar que el pan está bastante cocido y a punto de salir del horno.

El candidato será consensuado, ¿cómo no?, por el PP asturiano y bendecido por la dirección nacional, y será Francisco Álvarez Cascos sin la menor duda. Una vez más el consenso por decreto será lo que una las filas conservadoras y luego llegará Paco con la rebaja y pondrá a cada cual en su sitio. Comienza la cuenta atrás.

lunes, 6 de septiembre de 2010

HACIENDO AMIGOS

Servirse del insulto o la descalificación al mensajero para hacer valer sus argumentaciones interesadas y, por ende, defender su paniaguado puesto es algo que, por sí solo, define a quien procede de esta forma. Quien se autoproclama como Director de la Pinacoteca de Langreo, en su propio nombre o en la inconfesada representación de alguien más poderoso, ha lanzado una soflama pinacotequera con su opinión “Una pinacoteca viva y seria” del pasado miércoles en las páginas de este diario, arremetiendo contra Duke con una total falta de respeto, y llegando al insulto más grosero quizás con la intención de provocar una guerra mediática. Nada más lejos de nuestras intenciones que, en su día, solo fueron las de constatar la opinión generalizada acerca de la utilidad del pabellón y su entorno, opinión en la que nos ratificamos sin quitar ni una coma, y, hoy, la de responder a un ataque injustificado y desmedido contra quien nunca ha hecho nada para merecerlo.

Parece costumbre inveterada en este señor el desenterrar el hacha de guerra contra aquellos que opinan sobre “su pinacoteca”. Esta no es la primera vez que lo hace y ahí están las hemerotecas para comprobarlo. Siempre haciendo amigos. Pero resulta que el recinto museístico es municipal y quien dice ser su Director no es más que un asistente de una empresa contratada por el ayuntamiento para gestionar el museo. De igual modo resulta que el contrato que unía a ambas partes finalizó el pasado abril, no habiendo sido renovado a fecha de hoy. El señor Busto cobraba por horas de esta empresa -gestora también del MUSI- por desempeñar su labor de asistencia o asesoría, que no de dirección, y finiquitado el contrato nada pinta, nunca mejor dicho, en la Pinacoteca y, mucho menos, para, escudándose en ella y con la anuencia de los verdaderos responsables, provocar e insultar a quienes solo opinan respetuosamente.

Todo ello supone que, a día de hoy, la Pinacoteca solo esté atendida por un conserje, lo que abunda en su penosa situación. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Langreo, el concejal responsable o la señora Alcaldesa tienen que ser conocedores de esta situación y, siendo así, deberían de desautorizar todas y cada una de las falsas y zafias manifestaciones de este personaje. Es más, deberían de haber sido ellos quienes tendrían que haber hecho la réplica a nuestra columna “Muerta de risa” (LNE, 18 de agosto) si es que lo consideraban oportuno. Por otro lado nos gustaría saber qué es lo que pinta la oposición en toda esta historia. ¿Por qué no exigen las oportunas explicaciones a quienes están obligados a darlas? ¿Hay que seguir dando pábulo a las reiteradas e insultantes intervenciones de un sujeto que se arroga la condición que nadie le ha dado?

Confiamos en que el impostor deje de destilar insultos y mentiras, como es su costumbre, y en adelante se dedique a lo suyo en el Bellas Artes de la capital y, ya que está de baja, a curarse de sus enfermizas obsesiones. Por su parte, Duke no tiene más que decir al respecto y espera que, en adelante, quienes lo tengan que hacer lo hagan con seriedad y sin supercherías.

jueves, 2 de septiembre de 2010

RAFAEL VELASCO CADENAS, Langreano de Honor 2010


Pocas personas han dejado en Langreo un sello tan personal e inconfundible como este empresario nacido en Les Llanes en el seno de una humilde familia que ha dedicado los últimos cuarenta años de su vida a cambiar la fisonomía del concejo de Langreo y que ha sido merecedor, también por otras razones más altruistas, a la distinción de “Langreano de Honor” hecha por la Corporación Langreana y la Sociedad de Festejos del Carbayu. Rafael Velasco Cadenas, “Falo” como todos le llaman, incluso sus empleados, me recibe en su inmaculado despacho en el centro de Oviedo donde empieza por asegurarme que no está acostumbrado a hacer entrevistas. No tenemos la entrevista al uso, sino una relajada y amistosa conversación vigilada en todo momento por imágenes de la Santina y de la Virgen del Carbayu que presiden el amplio gabinete del fundador y alma de una de las empresas familiares más importantes de Langreo en las últimas décadas.

- Si te parece podemos comenzar con una reseña de tus principios, tu juventud e inicios en la vida laboral.
- Nací dentro de una familia humilde, minera y campesina poco antes del inicio de la Guerra Civil, el 21 de mayo de 1936. Fui al Colegio de los Frailes en Ciañu y empecé a trabajar en la Bayer a los doce años, lo que era Productos Químicos Sintéticos (PROQUISA). De ahí fui a trabajar a la carpintería de Julio “El Quete” hasta que marché a la mili. Cuando volví me casé, y como la familia de mi mujer tenía una zapatería en la Torre de Abajo la cogimos nosotros porque mi suegro no quería seguir con ella. De ahí empecé a relacionarme con la venta de calzado al por mayor, sobre todo a los economatos, y al mismo tiempo me asocié con “El Ñitu” e inicié lo que sería mi futuro en la construcción. Pasó un tiempo y disolvimos la sociedad porque él quería ir más despacio, construir un edificio de cada vez, mientras que yo prefería promover varias construcciones a un tiempo, cuando así fuera posible. La separación fue amistosa y debido a lo que termino de explicarte. Desde entonces hasta ahora, que seguimos construyendo, esa fue mi vida contada a grandes rasgos.
- ¿Cómo llegaste a esto de la construcción?, nada tiene que ver con el tema del calzado.
- En la carpintería de Julio, “El Quete”, hicimos muchísimos trabajos para la construcción. De ahí viene mi relación con el sector.
- ¿Dónde construís en la actualidad?
- Estamos construyendo doscientas sesenta viviendas aquí en Oviedo al lado del Hospital, en el “Práu La Vega”. Acabamos de entregar 52 y próximamente lo haremos con otras 22 en el mes de noviembre. En diciembre empezaremos otra fase como la primera de 52 viviendas y más tarde otra de 60, pero esta ya es de viviendas libres y eso lleva algo más de retraso.
- Aunque tus inicios fueron otros tiempos en los que había menos empresarios dedicados a esto, ¿llegó un momento en que se metió a construir mucho advenedizo y no profesional cuando vieron las posibilidades económicas que la construcción traía consigo? Quiero decir que hubo un momento de auge en que comenzaron a proliferar constructores que más tarde desaparecieron igual que habían llegado. ¿Es esto así?
- Efectivamente, eso es cierto. En este tema hubo mucha gente que se metió con dinero fácil. Antes para comprar un solar debías de tener dinero. Yo tenía algo del tema del calzado y mi padre me dio en vida sus ahorros para crear mi propia empresa. Mi padre era un gran minero, y el ganado y la huerta que había en la casería familiar suponían un autoabastecimiento para la familia, comíamos de lo que había en casa. Ello hizo que hubiese un pequeño capital que mi padre me dio para empezar. A lo que íbamos, fueron tiempos en los que se ganaba el dinero fácilmente. Como todo se vendía bien, hasta hubo directores de banco que daban los créditos y luego participaban en las sociedades. Entre el año 2000 y 2006 se construyó desaforadamente. Ahí fue donde entró la marabunta. El dinero lo daba el banco. En alguna ocasión incluso más de lo que costaba la operación. Y de ahí vino la hecatombe que tenía que venir y se esperaba. Mucha gente pensaba que esto iba a continuar así y lo que hicieron fue comprar terrenos que, si entonces les costaron cien, hoy no se venden a veinticinco. Los bancos exigen y los intereses hay que pagarlos. ¿De dónde lo sacan? Eso es lo que pasa a mucha gente, que no pueden pagar porque no se vende. Así de sencillo.
- Entonces ¿puede decirse que quienes cayeron fueron los mismos que habían llegado en los tiempos de bonanza?
- También cayeron algunos de los que llevaban construyendo toda la vida. No es que yo fuera más listo, pero presentía que esto no podía llegar muy lejos. Siempre pensé que si quería seguir en esto tenía que tener algo ahorrado. En este momento yo mantengo el mismo ritmo de actividad laboral que tuve siempre, así como el mismo personal.
- ¿Nunca tuviste la tentación de las grandes obras, el turismo y cosas de esas?
- Fui fiel siempre a un principio que fue invertir en el lugar donde nací, en Langreo. Si mis ahorros los hubiera invertido en la costa, por ejemplo, hubiera mermado mucho lo que hice en mi ciudad.
- Eso me lleva a preguntarte por el complejo hotelero que has creado en Langreo Centro. Dados los tiempos que corren, ¿fue buen momento para esa tremenda inversión que hicisteis en el Hotel y la Residencia Geriátrica?, porque nadie hubiera pensado en aquel momento que ese complejo fuera rentable.
- Teníamos unos ahorros y le dije a mi hijo que me gustaría hacer algo en Langreo. De ahí surgió LangreHotel y Nuestra Señora del Fresno. Lo tenemos todo pagado. Si la inversión por entonces fue de dieciocho millones de euros, hoy día vale veinticuatro. Algunos lo llamarán suerte, pero creo que con trabajo, sacrificio y honradez sale todo adelante. Además estamos manteniendo un empleo de setenta y cinco personas entre hotel y residencia, y estamos al completo.
- Estoy convencido de que ese complejo es un bombazo para Langreo Centro donde, por cierto, habéis construido una gran parte de todo lo nuevo. A propósito, ¿tienes cifrado el número de promociones que has hecho a lo largo de tu vida?
- Es muy fácil.

En éstas se levanta de su asiento y de una librería extrae un lujoso álbum encuadernado en piel que pone ante mí y comienzo a hojear guiado por los comentarios que, página tras página, me va haciendo. En él figuran, desde principio a fin, fotografías de todos y cada uno de los edificios que construyó hasta el momento con un pie de página donde se puede leer su leyenda: lugar, año de construcción y número de viviendas. A mitad del álbum pierdo la cuenta, enfrascado como estoy, en la visión y los comentarios de Falo.

- A la vista de ello podemos decir que hay más de un centenar de edificaciones, la mayoría de ellas en Langreo. Tú modernizaste el concejo y diste una nueva fisonomía a su centro. Y no solo ahí, sino también en los distritos principales. No es de extrañar que te hayan nombrado Langreano de Honor.
- Miranda, el que fue Presidente de Festejos del Carbayu, me lo había propuesto en alguna ocasión y siempre me negué. Ahora, después de mi última operación, me parece mejor momento. Pero no hemos construido solo en Langreo, sino también en Avilés, Siero, Noreña, El Entrego…, y desde hace tiempo y en la actualidad en Oviedo, como te dije antes.
- Es que además no hace falta ser un entendido para identificar un “Edificio Cadenas”. Creo que se distingue tu obra por una impronta muy especial que les das a tus construcciones. También en la brevedad de tiempo que gastas en hacerlas.
- Esa siempre fue nuestra intención en cuanto a la marca y también en los plazos. La primera va unida al compromiso y a la calidad, y los tiempos tienen que ver en la calidad del servicio y también en la economía, ¿cómo no? En cualquier caso esto que mencionas es algo de lo que puedo presumir y con lo que nos sentimos muy satisfechos.
- Pero creo que esa distinción no es debida solamente a tus edificios y a que Langreo esté como está, en parte, gracias a tu trayectoria, sino por tu otra faceta de benefactor o filántropo para tantas cosas que tienen que ver con la Cultura o el Deporte. ¿No crees?
- Tengo el acta, pero no veo conveniente que des a conocer los motivos de mi distinción porque posiblemente eso quede para el acto del Carbayu el día 8 de septiembre. De todas formas siempre me ha gustado colaborar en cuestiones sociales. Con el Asilo de Ciañu llevo más de treinta años, colaboré en el pago de los bancos de la Iglesia de Sama y puse los suelos en granito.
- Ya me refiero a otras cuestiones como el importante patrocinio que hacéis con el Unión Popular o con la asociación Langreanos en el Mundo, entre otros.
- Desde Promotora Cadenas y LangreHotel patrocinamos y colaboramos con el equipo de fútbol de nuestro concejo en un concierto por cuatro años y con la asociación lo venimos haciendo desde su creación porque la consideramos una idea necesaria, más si tenemos en cuenta la histórica emigración de nuestros paisanos y también la creciente despoblación que estamos sufriendo. Entre otras entidades, también colaboramos con la Fundación Marino Gutierrez y con Amigos del Deporte.
- Sigamos hablando de construir. ¿Qué importancia tiene arrimarse a los políticos para que esto vaya bien?
- De política no voy a decirte nada porque no es mi profesión. Yo solo soy empresario.
- No lo dudo, pero me refiero a eso de las comisiones, los sobres, las prebendas… Sabes de lo que te hablo.
- En eso sí que te puedo asegurar que nunca he entrado. En nuestra empresa jamás entró una peseta o un euro adquiridos por amistades o influencias políticas y, al contrario, de ella tampoco salió ningún dinero para favores, recalificaciones o cosas ilícitas como las que desgraciadamente estamos acostumbrados a ver en los medios. Nunca fue mi teoría porque no es agradable, y yo no soy así.
- Supongo que no te habrán faltado ofertas al respecto.
- Claro. Y rechazarlas yo y ser aceptadas por otro a los diez minutos. Tú conoces a algunos, no voy a nombrártelos.
- ¿Se dejan muchos cadáveres en el camino?, me refiero a esa competencia atroz, a las zancadillas…
- (Me interrumpe). Yo dejé muchas operaciones por no entrar en esos juegos. Alguien, también conocidos tuyos, me dijo que si tenía pensado seguir así poco iba a lograr. Mal ejemplo le habría dado a mi hijo, recién terminada su carrera, cuando es él quien ha de tomar el relevo. Cualquier día podría decirme que a eso le había enseñado y acostumbrado yo. Mis padres siempre me dijeron que si quería ser algo en la vida debería de empezar por mantener ante todo la honradez. Yo seguí ese libro y así lo he querido trasmitir. Ahora tengo a un nieto metido también en el jaleo, aunque aún le queda tiempo para terminar. “Llévalo recto”, le insisto.
- ¿Y qué pasa con la crisis hostelera, ahora que os habéis metido en ello?
- Cualquiera podría haberse preguntado cómo siendo de la construcción nos metemos en esa empresa. Nuestra mentalidad para el inicio de un proyecto es empresarial, no hostelera ni constructora, ni nada que se le parezca. No me pesa nada haber hecho el complejo, al contrario estamos muy contentos. Cuando todos se están lamentando, puedo decir que nuestros empleados cobran a día uno de cada mes.
- Tienes una empresa plenamente asentada y a tu hijo que en cualquier momento puede relevarte en su dirección. ¿Estás tranquilo con ello?, ¿puede llegar un sosegado retiro?
- Me alegro de que me hagas esta pregunta porque hoy día lo principal que debe de hacer un buen empresario es preparar su sucesión, y desde muy temprano ir dando cancha a aquel que esté llamado a ella. En este momento el hotel, la promotora y la empresa que administra los arriendos son responsabilidad de mi hijo. Tengo dos hijos, pero siempre estuve convencido de que en casos así no conviene una corresponsabilidad, las cosas no suelen ir bien de esa forma. Hay mucha gente que no traspasa sus poderes hasta que se muere, yo por ahí no entro. Eso sí, hay una salvedad y es “mientras no cierre el güeyu el paisano” porque lo ahora dispuesto puede quedar sin efecto en cualquier momento si las cosas no van como, espero y confío, tienen o deben de ir. En cualquier momento puedo romper la baraja, pero no es el caso. Mi hijo aprendió muy bien la lección y siempre fue por el mismo buen camino. Todo me lo consulta, y yo a él.
- ¿Cómo ves el futuro de nuestro pueblo, de nuestro país?
- Como todo el mundo, negro. Muy jodido, y perdona la expresión. No se ve estabilidad ni trazas de que pueda haberla en un futuro próximo.
- ¿Crees que volverá aquella alegría constructora, aquellos tiempos del boom inmobiliario?
- ¡Que va!, por lo menos estoy seguro de que, si vuelven, al menos yo no los veré. Porque en una zona donde se necesitaban cinco mil viviendas se hacían diez mil. Las consecuencias las estamos pagando ahora y supongo que habremos aprendido la lección.
- Para terminar, Falo, aunque dentro de unos días vas a estar con los langreanos que te acompañarán en el reconocimiento que se te hará ante la Patrona, aprovecha estas páginas y mándales un mensaje. ¿Qué les dirías a tus paisanos?
- Sobre todo quiero trasmitirles mi gratitud por ese reconocimiento que me da todo el pueblo de Langreo. Y como langreano que soy, aunque viva en Oviedo, decirles que mi corazón sigue entre ellos, que está allí donde me encuentro mejor y soy feliz que es en Langreo. No me olvido de mis visitas a Casa Ramiro, de sus tertulias y de las tonadas que echábamos con los dos hermanos…
- (En esta ocasión soy yo quien le interrumpe). Y fíjate que será Lucinda Torre, la hija de Ramiro y sobrina de Rufino, quien te pasará el testigo.
- Cierto, tienes razón. Una mujer con un tremendo valor. Echá p’adelante como a mi me gusta. Sin miedo. Pero termino con lo que quería decirte, siento mucho apego y un enorme cariño por ese pueblo. Los langreanos son gentes con toda una historia de lucha y trabajo. Yo les animaría a persistir en esa disposición porque el futuro solo se puede ganar de esa forma. Siendo así siempre podrán contar conmigo y con mi familia.

Tras esta distendida conversación, bajamos a su bodega y me obsequió con una excepcional botella de Rioja Gran Reserva que tuve el placer de compartir con él al tiempo que dábamos buena cuenta de un extraordinario chorizo casero, mientras continuábamos con nuestra conversación. En ese momento me confesó que su pasión de siempre era tener una buena bodega. Quiso decirme que le gusta tener buenos vinos y tomarlos, cuando procede, con sus amigos. Pude comprobar que allí, siempre a la temperatura adecuada, tiene centenares de botellas que, sin duda, esperan por otros tantos amigos para ser abiertas. Si me permite repetir, yo estaría tan encantado como lo estuve en nuestra entrevista. Gracias Falo y ¡Felicidades!

VIGILANDO LO AJENO



Mira guaje, cagon to lo que se menea, ya ta bien de tocame les boles. Tate quietu porque vas llevales. Mientras sucede esto, su madre habla por el móvil completamente abstraída, despreocupada del niño. Que si Belén Esteban esto, que si Jesulín lo otro y la Campa lo de más allá. ¿Con quién coño hablará?, con alguna maruja, seguro. O marujo. Pues el caso es que mientras la matrona continúa parlando por el celular el guaje deja de molestar y desaparéz del entorno más cercanu. Pasa un buen rato y se oye por megafonía: “Se ha extraviado un niño como de cuatro años. Viste bañador blanco con el escudo del Real Madrid y se llama Cris. Quien acredite ser su cuidador o su familiar puede recogerlo en la torre de salvamento”. Inmediatamente me doy cuenta de que se trata del guaje de los co…, del guaje esi. Y la madre sigue a lo suyo, despellejando a diestro y siniestro. Como no tengo otra cosa que hacer me levanto de mi confortable silla del economato y me dirijo a la torre. “Mire vengo a por el niño extraviado, es que su madre está muy ocupada en este momento… Yo se lo llevo”. El socorrista me entrega al zagal sin poner impedimento alguno. Le cojo de la mano y cuando llego a la sombrilla vecina veo que la dama parlante ha terminado su particular e importante discurso, y busca a su hijo con una mirada nerviosa. Tome señora, aquí lo tiene, es que el niño se despistó y no sabía volver aquí, le miento piadosamente. La mujer, fuera de sí, me arrebata al pequeño y, acto seguido, le arrea cuatro cachetes en sus tiernas posaderas. Ya te dije que no te alejaras de mí, verás cuando se lo diga a tu padre, le dice fuera se sí. Y la pobre criatura se pone a llorar desconsoladamente.

Cabreado, cojo mi silla del eco y me alejo diez metros de donde estaba para apartarme del lugar del siniestro. Pasa media hora y aparece por allí la vil parlanchina para agradecerme el gesto. Descuide señora, no tiene nada que agradecer, pero le recomendaría que, en adelante, fuera más responsable y tuviera a su hijo bajo vigilancia. Ya sabe cómo son los niños, se despistan enseguida y acaban desorientados… ¿Me ha llamado irresponsable?, será usted grosero. ¡Sinvergüenza!, me contesta. Se da media vuelta y se marcha ofendida dejándome encendido, con la palabra en la boca y crucificado con una docena de miradas que parecen acusarme de lo de lo del Guortreicenter. ¡Maldita sea mi suerte! Pliego la dichosa silla del eco, recojo mi toalla y mis chanclas y me voy de allí mascullando “quién me manda a mí meterme a salvapatrias, ya puede perderse la UNICEF entera que no pienso mover un dedo”.

Cuando estoy a punto de llegar a mi coche, me asalta la irresponsable talibán y me espeta: “Oiga usted maleducado, esto no va a quedar así. Ya he hablado con mi marido que es abogado penalista y voy a ponerle una querella que se va a acordar. Por grosero”. Y entonces estallo. Mira patiño, ya te puedes meter a tu abogado por donde te quepa, y le dices a ese marido penalista tuyo que se meta la querella en el mismo sitio. Y a tu hijo Cristiano que cambie de equipo, que en el que está no tien pitu que tocar. A tomar por saco, no te fastidia con la tertuliana. Me meto en el coche y me voy aliviado.

Así es que desde ese día, cuando voy a la playa, procuro alejarme de las mamás con móvil y también de las buenas intenciones de vigilar lo que no es mío. Es más, el otro día una pareja se dirigió a mí para pedirme que echase un vistazo a sus cosas mientras se daban un chapuzón. Cerré los ojos, me quité mis ray-ban y les dije con todo el morro: “Disculpen, soy ciego”.

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DIPLOMACIA INTELIGENTE


En la región de Campania, al sur de Italia, hay un alcalde con veleidades ludópatas. Melito Irpino es un municipio con cerca de dos mil habitantes cuyo Mandamás ha tenido recientemente la brillante idea de emplear fondos municipales para jugar a la lotería con la loable intención de emplear las posibles ganancias en eximir a sus habitantes de impuestos municipales. El condenáu ye listu como una ardilla. Mucho nos extraña que a los barandas de aquí, que también son muy listos, no se les haya ocurrido algo parecido. Por ejemplo, si a la autovía del Cantábrico aún le quedan cien kilómetros para terminarse y no hay dinero para más de diez, ¿por qué no se emplea ese dinero que hay en loterías, quinielas, ciegos, e incluso en el bingo para ver si en una de estas suena la flauta y terminamos de una pu… vez la dichosa autovía? ¡A que no ye mala idea!, total, si no toca, por diez kilómetros de ná no va a retrasase mucho más la historia. ¿Qué más nos da ya que sea p’al 2014 que p’al 2018? Pepiño Blanco tendría que pensar esto bien pensáo.

Es lo mismo que lo que en estos días está intentando su jefe que se ha ido a China para ver si los orientales nos echan una mano y nos sacan de la crisis, es decir a ver si nos toca la lotería. Lo primero que les ha dicho es que “el tamaño del futuro de España es el tamaño del niño, de Miguelín”, en clara referencia al bebé robot que preside el Pabellón español en la Expo Universal de Shanghai, sin embargo no ha mencionado nada acerca de si el tamaño de su inocencia y candidez es como la del neonato. Y para vender mejor sus milongas les ha llevado la recién conquistada Copa del Mundo de Fútbol. No ha pensado en que los chinos lo copian todo y que, en unos días, réplicas igualitas se venderán en todos los bazares chinos del mundo mundial. Desconocemos si en su equipaje viajan también la Copa de los Mosqueteros de Nadal, el entorchado de Contador o el dedo incorrupto de Santa Teresa, como si esos trofeos y reliquias fueran las enseñas de sus logros y gestiones de gobierno. Desde la final del Mundial faltó poco tiempo al Presidente para utilizar la Copa en provecho propio. Nos lo temíamos. Terminará por llevársela a su idolatrado Obama y ponerla en su salón de la Moncloa a mayor gloria de su paso por el Gobierno.

Esto es diplomacia inteligente, como ha calificado a las gestiones que se llevan a cabo con el gobierno alahuí para resolver el conflicto de Melilla y las agresiones sufridas por los activistas españoles, gestiones, por otro lado, que ha consistido en aceptar la versión de Rabat y dar el asunto por zanjado. No cabe duda, viven en un juego, en un enredar permanente, en una apuesta aleatoria, y como el alcalde de Melito, que no ha previsto cómo repondrá los fondos empleados en el caso de que falle la fortuna, tampoco saben qué hacer con los marrones que tienen encima.

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