domingo, 25 de marzo de 2012

AL PIE DE UN ORDENADOR

 Las consecuencias del mal uso de las redes sociales
He vuelto a encontrarme con mi amigo de la infancia que fue víctima de las nuevas tecnologías cuando son mal utilizadas. Que tuvo que romper con su esposa después de treinta y tres años, cuando descubrió que sufría una infidelidad cibernética y quizás algo más que eso. Me cuenta que cada día su afectación sicológica es más fuerte. Hoy día abundan los casos de separaciones matrimoniales por este motivo. Se trata de amas de casa y hombres jubilados que, después de muchos años de casados, llevan una vida monótona, aburrida y de repente descubren el mundo de la informática. Al principio de forma inocente matan el tiempo con cualquier cosa, con algún juego que otro. Luego del juego pasan a chatear con unas y con otros hasta que conocen a alguien que les cae simpático. “Dame tu número de teléfono y nos conocemos”, “dame tu correo electrónico y te mando un PowerPoint”…, “ahora conecta la cámara que quiero verte en persona”, se dicen a medida que progresa la relación. Así un día tras otro y cada vez empleando más tiempo, más pegados a la pantalla. Esto les estimula para vivir el día a día, ya no hay otras cosas, hasta que acaban siendo infieles a su pareja de toda una vida. Luego la abandonan sin importarles dejar atrás una familia destrozada, rota y afectada sicológicamente, justificándose bajo mil excusas: “nuestro matrimonio ya no funcionaba”. Otra mentira. Y se la creen. Piensan que internet es el futuro de las relaciones personales, que la vida son cuatro días y hay que vivirlos a tope. Al pie de un ordenador.

A través de internet uno nunca sabe con qué se va a encontrar. Ahí, en la red de redes, está todo. Lo bueno y lo malo, la cultura y el delito, la belleza, la corrupción y, en el caso que nos ocupa, el amor mal entendido, la ingratitud y la infidelidad. Existen muchos engaños, muchas mentiras y como dice el refrán, vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer, aunque en el caso de mi amigo, su mujer lo interpretara al revés: para ella sirvió más lo malo desconocido que lo bueno que ya conocía. Y mi viejo y querido amigo cree, y así me lo dice, que esto también es violencia de género a la inversa, de la mujer hacia el hombre y se siente seriamente afectado psíquicamente. Con vehemencia inusitada me dice que hace años, al llegar a la edad madura, era el hombre quien solía dejar a su mujer para irse con una más joven y que, sin embargo, ahora ya empieza a ocurrir todo lo contrario: es ella quien se va con alguien desconocido. Y me da su explicación: abandonando a su familia adquieren una situación privilegiada, con buena paga, sin necesidad de tener que ir a trabajar, sin cargas familiares y así tener todo el tiempo para seguir con sus fantasías y buscarse nuevas aventuras. Aunque no comparto ese pensamiento es evidente que lo entiendo. Como él dice, y estamos de acuerdo, estos casos abundan y proliferan cada vez más, sin embargo en la mayoría de los casos quienes resultan afectados y perjudicados permanecen en la más absoluta de las ignorancias. Sin enterarse de que su esposa, o esposo, le es infiel con un ordenador. Que le traiciona con una máquina.

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jueves, 22 de marzo de 2012

SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS

El Valle del Nalón, abandonado a su suerte
Cascos asegura que Asturias está dando la espalda al PP, Cherines dice que no concibe Asturias dando la espalda al campo y la ganadería, y yo tengo una contractura dorsocervicolumbar de la madre que lo parió. Los otros no se qué dirán de esto de la espalda, pero parece que esta semana esa parte de la anatomía humana se ha convertido en tema de suma relevancia en nuestra región. Será que no tienen otra cosa en su cabeza. O será la mala conciencia. Negar la ayuda o abandonar a alguien a su suerte es algo a lo que nos tienen muy acostumbrados por estos lares. Ahí tenemos bien presentes las últimas acciones de la famosa espalda: dejar sin equipamiento el Centro de Discapacitados de Langreo, en Barros, la suspensión de las obras de soterramiento de las vías de FEVE y la paralización sine die de la entrega del nuevo Cuartel de la Guardia Civil. En suma, las tres obras de infraestructuras más importantes acometidas en Langreo en los últimos años. A cambio de ello la sucursal del actual gobierno regional en este concejo le carga el muerto a la alcaldesa, por no reclamar los fondos correspondientes, dicen. ¡Hay que joderse! Y, claro, lo dicen en campaña electoral porque, fuera de ella, permanecen calladitos, como sus patrocinadores de la capital.

Desde mi niñez hasta ahora siempre llamó mi atención la Torre Eiffel. En las imágenes que me llegaban de esta espléndida obra de ingeniería siempre la encontré igual, lo mismo daba observarla desde los Jardines de Trocadero, desde el Campo de Marte o los Campos Elíseos, cambiaba el entorno pero la torre permanecía inmutable, se la veía igual desde todos los puntos de la ciudad. La torre daba cara a toda la urbe. Y hoy, hablando de dar las espaldas, me sorprendo de nuevo y me ratifico en aquella observación de mi infancia. No todos los monumentos importantes en cualquier lugar del mundo dan la cara, más bien todo lo contrario, y a las pruebas me remito. Con la mayoría de los políticos pasa lo mismo que con la mayoría de los monumentos, solo muestran su semblante a lo que les importa y cuando les conviene. Cuando no les importa o no les conviene dan la espalda a todo y a todos.

Y en este rinconcito de Asturias que tanto ha dado a la región y al país nos sentimos abandonados y solo alcanzamos a ver la espalda de quienes nos gobiernan desde Oviedo y desde Madrid, por no incluir a Bruselas. A lo largo de los años les hemos dado toda nuestra energía a través del carbón, del acero, del agua que calma la sed del centro de la región, que no nuestra sed. Durante mucho tiempo hemos sido receptores de un importante flujo de emigrantes que se han fundido con nuestra población y, como ella, han dejado en esta tierra su sudor, su sangre y su vida, en muchos casos. Sin embargo ahora que se ha ido el acero y se irá el carbón, cuando los emigrantes han regresado a sus respectivas tierras y a nuestros jóvenes no les queda otra alternativa que marcharse fuera de aquí, nos dejan un enorme socavón, dos edificios terminados sin equipar y ociosos, y sobre todo nos dejan con la amargura de la desesperanza. ¿Alguien dará la cara, como la torre parisina? Siempre nos quedará París.

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martes, 20 de marzo de 2012

POLVOS CONTADOS

Lo incierto de los próximos comicios en Asturias
Parece que el furor F.A.C. ha empezado a perder fuerza. Y no es de extrañar. Una región no puede gobernarse por un solo hombre acompañado de varios tecnócratas con poca o ninguna historia política que, a su vez, son sostenidos por un partido creado al efecto y formado por una amalgama de desencantados, desahuciados y disidentes que, teniendo poco o nada que hacer en el de procedencia, se pegan al nuevo para ver si pescan algo. En nuestro artículo del pasado 4 de febrero, “F.A.C., el efímero”, lo decíamos: “Asturias fue su cuna política y será su tumba definitiva”. Los últimos datos publicados hace pocos días por el Centro de Investigaciones Sociológicas acerca de la tendencia del voto en las próximas elecciones autonómicas vienen a confirmar este aserto: Foro perdería cinco o seis escaños, pasando de ser la primera fuerza política en el Principado a ser la tercera. Cifrado en diputados perdería casi un 40 %. Un desinfle total. Y es que estaba demasiado inflado. Con más un diputado que, según la citada encuesta, perdería el partido socialista se repartirían seis o siete escaños los dos partidos que quedan en la junta (IU y PP) y entraría UPyD como nueva fuerza. En resumen, las previsiones del trabajo anuncian una composición parlamentaria donde, de nuevo, serán necesarios los pactos para formar gobierno. ¿O es que alguien lo dudaba? Y pese a que quienes resultan perjudicados en estas encuestas siempre digan que no sirven de nada, al final, para su desgracia, los resultados electorales vienen a confirmar el acierto de la consulta y su escaso sesgo, como ocurrió en la última ocasión, aún no hace un año. Si estas previsiones se cumplen tendremos una composición parlamentaria aún más complicada que la anterior y serán necesarias grandes dosis de buena voluntad por parte de todos para sacar a esta región de este tremendo impasse en el que nos han situado unos y otros con la ayuda del resto, y no señalo a nadie porque todos han contribuido a lo que tenemos: paro, ruina y desesperanza.

Hablando de lo efímero de nuestras vidas, un viejo amigo me decía hace tiempo que todos nacemos con un cupo de “polvos”, de manera que cuando echamos el último salta el automático y se acabó lo que se daba. Evidentemente lo decía en sentido figurado para referirse a la caducidad de las cosas, a que todo tiene su fin, como decía aquella canción de los Módulos. En este sentido, el automático de nuestra Asturias del alma ya hace tiempo que ha saltado. Se agotaron todos los polvos, ahora toca pechar con los lodos que han dejado. Y para limpiarlos ya no sirve aquello de “y tú más” o eso de estos impondrán el “copago” y nosotros no y, en definitiva, estar permanentemente apuntando con el dedo al contrario acusándole de hacer o querer hacer lo mismo que tú vas a hacer si tocas el poder. Porque ya no se trata de ideologías ni de fulanismos, como alguien dijo recientemente, sino de gestionar la escasísima viruta de la que se dispone y de la aún más escasa de la que se dispondrá en el futuro. También tenemos los días contados, independientemente de los resultados que arrojen las urnas el próximo domingo.

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domingo, 11 de marzo de 2012

JUEGOS PELIGROSOS

Éramos vecinos y compañeros de juegos cuando iniciamos el bachiller. Teníamos diez años y ambos acudíamos a clase jugando a los banzones entre Lada y el Frailín, cuando aún la carretera estaba sin asfaltar. Guardo en mi memoria la imagen de los bordillos -esos bloques de piedra o granito, o lo que sea- que estaban apilados y en línea a lo largo del camino. Casi no había circulación de automóviles. Y así, un día tras otro y un curso tras otro hasta que fuimos perdiendo contacto. En aquellos años llegamos a ser muy amigos. Ahora, y ya desde nuestra juventud, nos vemos muy poco, pero aquel recuerdo mantiene una cariñosa relación entre nosotros. Ayer le avisté de lejos y, atento, se acerco a mí. Nos dimos un cordial apretón de manos y empezamos a charlar acerca de lo que se habla en estas ocasiones: “Cuánto tiempo”, “¿cómo te va?”, “te sigo en el periódico”…, y tópicos por el estilo. Lo encontré más delgado, y se lo dije. Perdí trece kilos, me contestó. “Me separé de mi mujer hace tres meses”. Y me lo contó con todo detalle. Después de treinta años de matrimonio pasan estas cosas.
Él mismo la introdujo en esto de la informática, en Internet y en las demás redes sociales. Aprendió rápido. Empezó a acostarse cada vez más tarde, a las cuatro o cinco de la madrugada y, evidentemente, se levantaba a las once e incluso después. Según ella, jugaba virtuales partidas de parchís con alguna amiga, o amigo. Mucho juego virtual, pensó él. Y se le alertaron todos los sentidos. Sin someterla a estrecha vigilancia, fue anotando datos, y comprobando que su esposa tenía un lío cibernético a través del chat. Todo lo indicaba. Y profundizó en sus investigaciones. Un buen día creo una cuenta ficticia de e-mail y, haciéndose pasar por otro, conectó con ella en la red, percatándose, para su desgracia, de que sus sospechas eran fundadas. Habló con ella…, seguía jugando al parchís. Dominaba las técnicas, pero él sabía más, pues no en vano la había enseñado, de manera que llegó un momento en que pudo leer sus conversaciones con su presunto rival de parchís. Lloró, observando diálogos subidos de tono, obscenos en cierta forma. “Pero, ¿cómo es posible que me esté engañando con otros, siéndome infiel, cuanto menos en pensamiento y tenga el descaro de darme un beso cuando llego, o llega, a casa?”, se preguntaba. Ella también sospechaba que uno de los fulanos con quien chateaba era su propio marido, y así se lo dijo. De manera que, estando juntos, ella recibió mensajes del fulano -un cómplice de su marido que suplantó su personalidad- lo que la tranquilizó para seguir jugando al parchís hasta que mi viejo amigo vio que la cosa no tenía remedio y dijo “basta ya”. Descubrió sus cartas y ella confesó. Acordaron separarse y lo hicieron civilizadamente, pero eso es lo de menos.

No es difícil extraer conclusiones de esta triste y real historia que, como tantas otras -algunas más crueles aún-, suceden a diario a causa de los avances de la ciencia y, sobre todo, de la informática. Como todo lo bueno, esto debe de consumirse con prudencia porque los excesos siempre acaban pasando factura. Mi querido y viejo amigo me ha dado permiso para escribirlo. Y siento mucho hacerlo. De veras.

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viernes, 2 de marzo de 2012

¡ORDEN EN LA SALA!

Arrancan los Tribunales Populares de Langreo
Mi amigo Antón Saavedra no sabe bien dónde se metió. No se yo si estos del consejo monteril habrán hecho bien en nombrar a uno de nuestros más célebres ciudadanos para presidir estos tribunales que hoy comienzan su andadura. Por un lado lo veo muy bien pues no en vano Duke ha sido el proponente, pero por otro lado miedo me da ver a ese hombretón curtido en mil batallas provisto de toga, boina y mazo, impartir justicia a diestra y siniestra, pasando por el centro y hasta por Pola del Tordillo. Si en la tele está el Tío la Vara, aquí tendremos al Hombre del Mazo. Además siento una tremenda curiosidad por comprobar cómo se las apañará Mejuto sin pito, cuando Su Señoría le llame al orden o le advierta de ser encausado por desacato, porque en esta ocasión Quique no va a ser quien mande en este campo jurídico-popular. Otro tanto de lo mismo pasará con Mandi, acostumbrado a dirigir y presidir corales y a impartir masters en comercio internacional y la biblia en arameo. ¡Hay amigos!, en esta ocasión os vais a tener que rebajar a la autoridad del Gran Antón, “El Togado”.

El magnífico salón de “La Montera” será el escenario de esta novedosa actividad cultural en Langreo, que ya tuvo un rutilante éxito en Mieres, nuestro concejo vecino y hermano. En el año que celebra su centenario y cuando su labor cultural ha sido reconocida por la unanimidad de los miembros de la corporación langreana con la concesión de la medalla de plata, la señera sociedad acogerá cada dos meses a estos Tribunales Populares que se encargarán de enjuiciar aspectos genéricos de la actualidad política, laboral y social. O la deportiva, como es el caso de esta primera sesión donde se cuestionará la limpieza en el deporte de élite.

Quienes organizamos este tinglado, mi amigo César y yo, no pretendemos más que hacer participar a la sociedad langreana en un debate público sobre temas variados y actuales. Nada más lejos de nuestra intención que hacer sombra a otras actividades culturales del municipio auspiciadas desde el Ayuntamiento o desde las variadas entidades y asociaciones con las que contamos. Esto es algo distinto y diferente en lo que queremos implicar a la sociedad entera para que participe como acusación o defensa, como miembros de un jurado o simplemente como público que asiste al juicio e interactúa con los intervinientes en estrados. En cualquier caso se hace necesario afirmar con rotundidad que, si bien es un acto teatralizado -téngase en cuenta que los actuantes son legos en derecho-, las argumentaciones de las partes, los interrogatorios a sus respectivos testigos y las conclusiones que se habrán de extraer serán rigurosamente serias aunque en ocasiones puedan no ser acertadas, como ocurre con cualquier tribunal de justicia. Todos estamos hartos de escuchar en la calle aquello de “no hay justicia”, pues les invito que seamos nosotros mismos quienes la impartamos. Acudan y guarden orden en la sala. Con la venia…

Fotos del último ensayo de Tribunales Populares