jueves, 31 de marzo de 2016

INTEMPORALIDAD



El Día del Padre



Cuando lean esto habrán pasado unos días del evento, pero lo que quiero decir está tan vigente como si lo hubiera hecho hoy que le doy a la tecla, día de San José y, desde hace muchos años, por virtud del marketing comercial, el merchandising y esas cosas que llevan aparejadas casi todos los santos y santas, también “Día del Padre”. Mi día por doble partida desde hace unos cuantos años, pero hoy más que nunca, y sobre todo, es el día de mi querido padre y de tantos y tantos abuelos ya metidos en años que, con nietos y en algunos casos biznietos, también tienen hijos que los tienen en cuenta no sólo en esta celebración sino a todas horas de cada uno de los días que pasan por su rica y ejemplar existencia. Con sus respectivos bastones porque la vida les ha encorvado, con sus pequeños o grandes achaques y, lo más importante, con sus recuerdos, vivos en su memoria y, casi siempre, mucho más frescos que los aconteceres de ayer o de hace una semana. Hoy para mí es mucho más importante contar con la presencia y compañía de mi padre que toda la celebración que pueda girar entorno a mi persona por el simple hecho de serlo yo también.
Esto que hoy escribo es un sentido homenaje a nuestros mayores, a mi padre y a quienes como él disfrutan de sus últimos años en compañía de sus hijos, pero no sólo a esos padres, sino también a todos aquellos que no tienen esa suerte y esa compañía y, sobre todo, a los que ya han perdido la memoria, a quienes desconocen su propio nombre y su propia historia. Evidentemente me refiero a todos aquellos que padecen enfermedades degenerativas como puede ser el Alzheimer. Que vegetan en sus últimos años pero que, no por ello, dejan de ser padres.
Yo que veo poco la tele, o nada, me encontré el otro día con un anuncio que venía a decir que había que empezar a olvidarse de regalar corbatas y sustituirlas por cualquier artefacto de entre los miles de ellos a los que pueden acceder todos aquellos que “no son tontos” y que se les salen los megas y gigabites por los ojos y las orejas. Y pensé que el mejor regalo que se le puede hacer a un padre no es una corbata, ni una tablet, ni un móvil de séptima generación. El mejor regalo es darle cuidados y amor. Eso no tiene precio.

domingo, 20 de marzo de 2016

YOLANDA SERRANO MEANA, AL OTRO LADO DEL MAR

Sus ojos azules y profundos reflejan la inmensidad del océano que separa su hogar, en Buenos Aires, de su tierra, aquí en Langreo. Nacida en el felguerino Barrio Urquijo, estudió periodismo en Madrid donde, durante unos años, se labró un denso currículo trabajando con periodistas importantes (los Cebrián, Campmany, etc.) y en proyectos no menos importantes. Se enamoró de Vicente de Almeida, alto ejecutivo de una multinacional, y abandonó todo para dejarse llevar del río del destino de su esposo brasileño. Lleva 27 años fuera de España: Sao Paulo, Ohío, de nuevo Sao Paulo y ahora Buenos Aires, donde apenas acaba de aterrizar. Culta, de gran sensibilidad, expresiva, siempre atenta a lo que su interlocutor le dice, ha sido Pregonera “cum laude” de las últimas fiestas de San Pedro. Orgullosa de sus raíces langreanas, todos los años nos visita y, en éste, no tuvo reparos en concederme el tiempo necesario para conversar y poder realizar la entrevista que acto seguido les relato.

  • Un año más vuelves a Langreo en busca de tus recuerdos, de tu memoria. Decías en tu pregón que los emigrantes estáis sedientos de vosotros mismos. Explícame eso.
  • Los caminos de la vida, de alguna manera, se bifurcan. La memoria se llena de niebla y a veces uno no sabe bien de dónde viene, y el que no sabe de dónde viene no sabe a dónde va. Yo siempre digo que quien no cuida de las raíces no deja a las ramas crecer, entonces para que las ramas crezcan, sea esto en Buenos Aires, en San Pablo o en Málaga, tenemos que tener muy claro cuáles son nuestras raíces, por eso siempre digo que los emigrantes que tenemos la suerte de poder volver, venimos a eso, a recordar quienes éramos para continuar siendo lo que somos hoy.

  • Alguien me decía que el verdadero emigrante es el que no puede volver a su tierra. Tú que vuelves todos los años, ¿te consideras emigrante en ese sentido?
  • Hay gente que piensa que el emigrante es aquel que de alguna manera fue expulsado por su propia tierra. Yo, sin embargo, creo que el verdadero emigrante es aquel que tuvo que incorporar dentro de sí la cultura de otro país. Hoy en día hay muchos tipos, los que trabajan en empresas multinacionales, que hoy trabajan en un país y mañana en otro. Son los que llaman expatriados, aquí no se como les llamarán…; y hay mucho tipo de emigrantes porque el mundo se está haciendo cada vez más pequeño. Aquello que nos decían de pequeños: “Oye né, ¿de dónde yes?”, eso es la semilla de tu alma, está en una cajina, como la caja de Pandora. Yo siempre digo que la caja de Pandora lo que guarda es un espejo que cuando la abres te ves a ti misma. Hoy en día todos somos emigrantes, sólo que algunos tenemos la capacidad de volver. Yo creo que el emigrante de hoy es capaz de abrir la caja y de mirarse en el espejo.
  • ¿Qué pedazos de la historia te quedan aún en el olvido?
  • Cuando hice el pregón de San Pedro, los recuerdos que yo conté, que eran mis recuerdos, hicieron despertar la memoria de la audiencia. Cuando había hablado de la lechera y el panadero, vino un chico que yo no veía hace muchísimos años y me dijo: “te olvidaste del barrendero”, y, evidentemente, el barrendero es el recuerdo de él. Los recuerdos sirven para que otros destapen su propia memoria. Yo creo que la vida es como una espiral y, de alguna manera, te va devolviendo siempre a las mismas situaciones como si quisiera que las solucionases, y si no lo haces estás condenado a volver a ellas de nuevo. Es posible que existan memorias que están olvidadas, y si lo están estoy segura que volveré a encontrarme con ellas.
  • Hace muchos años que descubriste que tras las montañas había más horizonte. ¿Qué es lo que has descubierto tras las montañas?
  • Hace tiempo que también descubrí que visto desde el otro lado ocurre lo mismo. En algún momento de mi juventud, coincide con poco antes de irme a estudiar a Madrid, no valoraba nuestros conocimientos, nuestra cultura; entonces lo de los otros siempre era mejor, era mejor estudiar en Madrid que estudiar en Oviedo, hasta que me di cuenta que visto desde el otro lado es igual. Lo que descubrí detrás de las montañas fue a la Yolanda por dentro, cómo es la Yolanda real. Cuando vi que siempre estaba rodeada de gente me di cuenta que era muy difícil estar sola contigo misma, me costó mucho pero me convertí en una gran amiga mía.
  • De Madrid a Sao Paulo, Ohio, de nuevo a Sao Paulo y, recientemente, a Buenos Aires. ¿Con qué te quedas?
  • Con todo, no renuncio a nada. ¿Dónde viviría?... Mira, San Pablo es una ciudad dura. Recuerdo, hace muchos años, haciendo un reportaje sobre la industria automovilística un ejecutivo latino me llevó en coche hacia las afueras y me preguntó si conducía; ante mi negativa me dijo “pues decídete porque quien sobrevive en San Pablo, sobrevive en cualquier ciudad del mundo” San Pablo es una ciudad de sobrevivientes que la amas, después de mucho tiempo, porque la conquistas de alguna manera. Yo la amo, pero es muy dura.
  • ¿Cómo se ve Asturias y Langreo desde esas ciudades, desde detrás de las montañas?
  • No voy a decirte cómo se ve desde Madrid porque es casi Asturias. En Brasil, Asturias empezó a conocerse con Fernando Alonso porque allí la Fórmula-1 es muy importante. Lógicamente mis amigos conocen Asturias, la fabada porque la comieron, la sidra, el queso Cabrales…, ya lo llevé todo, enseñé a mucha gente a hacer tortilla española… Hay una colonia muy importante de asturianos, el Centro Asturiano está dentro del Centro Español. Los gobiernos central, regional y local dan mucha importancia a los países de cultura hispana. Antes veías bailar danzas asturianas con trajes y gaitas gallegas. Ahora, este último septiembre, prometieron llevar ropas asturianas para copiarlas y hacerlas allí, mandar profesores de gaita desde el Principado. Ya se da más importancia a Asturias desde hace cuatro años y eso viene del primer campeonato ganado por Fernando.
  • ¿Es lo mismo ser socialista en Brasil o en Argentina que en España?. Ya no te digo que en Ohío.
  • No. Esta es una sociedad más igualitaria, aquí el noventa por ciento de la población somos clase media, todos vamos a los restaurantes, enviamos a los chicos a los colegios, todos vamos de vacaciones… Allí no, es una sociedad de grandes contrastes, tienes gentes que están a un nivel muy, muy inferior. Tienes gente que vive en las favelas, en las chavolas, que son de derechas, es como el mundo al revés. Yo fui empresaria en Brasil, tuve una “boulangèrie” (boutique de pan), tenía treinta y tantas personas trabajando, y me costaba darle una bronca a un trabajador. ¿Cómo a mí, socialista, podía ocurrirme esto con aquellas gentes?. Tenía sentimientos contradictorios, cosa que en España no me ocurre.
  • Pregunta tabú, no quiere decir lo que parece: ¿Dónde te gustaría morir?.
  • Es algo que pienso hace mucho tiempo. Cuando llegué a Brasil siempre dije: “yo nací en España pero sé que voy a morir en aquí en Brasil”. Hoy le digo a mi marido (frunce el ceño y lo dice como gimiendo) “yo quiero morirme en mi tierra”. Mi doble nacionalidad, que la tengo, es mas cerebral. Amo aquello pero, por lo menos en mi caso, cuanto mas viejo se hace uno quiere estar con gente con la que, de alguna manera, tenga cosas en común. Cuantos más años vas cumpliendo más te acuerdas de la infancia. A mí me gustaría ser vieja así.

  • Hablando de eso, ¿hay algo después de la muerte?
  • Yo soy muy espiritualista. En algún momento todo el mundo tiene alguna percepción de que hay algo más, algo que está por encima de la compresión. También Einstein decía que había cosas que él no comprendía y que había una inteligencia superior…, y yo que soy del Barrio Urquijo no voy a ser quien le contradiga. Sí, creo en algo más, que puedes llamar como quieras, que para mí es, como cuando era pequeña, el papá y la mamá del cielo.
  • Decías también en tu pregón que “los recuerdos se eternizan en la infancia”, ¿qué añoras de aquella guajina que fuiste y que, dices, aún vive dentro de ti?.
  • No añoro nada porque la llevo conmigo siempre. Me miro al espejo y veo como la sombra de Yoli dentro de las arrugas. Pero si tuviera que sentir nostalgia de Yoli, sería su profundidad. Era una niña muy introspectiva que vivía muy hacia adentro , que le encantaba leer, le encantaba hablar…, hablaba durmiendo sobre la existencia de Dios. Es una niña que después quiso ser muy animada, que fue la que tú conociste, y más tarde hubo un reencuentro entre las dos.
  • También decías que los años transitan por la memoria como en una espiral…, donde se mezclan”. Fuera de aquí, ¿cuáles fueron los mejores momentos de tu vida?.
  • Con certeza, ahora es el mejor momento que estoy viviendo porque si te dijera que fue ayer o será mañana. perdona la expresión pero, jodida estaría. Una persona que piense así poco aprovecharía en la vida, y no vive. En este momento es la entrevista que mantenemos porque estamos sacando cosas jugosas, disfrutando de hoy y de ayer y proyectándonos para el futuro. Pero si quieres que te cuente momentos que fueron importantes a lo largo de mi vida, te diré que el trabajo, acabar en la Facultad más que comenzar, el día que decidí irme para Brasil, y no porque fuese maravilloso porque fue asustador para mí, el día que tuve que coger el avión que, como decía aquel gallego, “tenía los congojos aquí (señalando a su garganta)”, y el día que nació mi hija y le vi la sonrisa, aunque no soy llorona, aquel día lo lloré todo. El ser madre es una cosa muy importante, más que el ser periodista. Y el día que dije sí a mi marido, cuando nos casamos, en ese momento cuando te lo preguntan estás fuera de la realidad, puedes decir cualquier cosa…, no se vosotros.
  • ¿Tus amigos de aquí, te guardan fidelidad?
  • Uff… en Madrid tengo amigos que veo todos los años cuando voy a casa de mi hermano. Aquí en Langreo no veo a casi nadie. Antes venía y me encontraba con mi padre, con mi madre cuando estaba viva, con mis hermanos, y de repente me encontré con otro amigos que eran los de mi hermano menor, aquí de repente soy amiga de gente diez años menor que yo. Ahora también tengo a los “Langreanos en el mundo” de aquí.
  • Aunque ya me has perfilado aproximadamente lo que hiciste, en tu dedicación al periodismo habrás entrevistado a personajes importantes. ¿Qué me dices de eso?
  • El personaje que más me gustó entrevistar fue a Fernando Enrique Cardoso, que fue presidente de Brasil desde 1994 hasta 2002. Es inteligentísimo y encantador. Otro personaje fue Andrés Montoso, ya fallecido, que fue gobernador del estado de San Pablo.
  • ¿Una noticia que hayas investigado y/o publicado?
  • Sabes que unos de los problemas de Brasil es la falta de viviendas. Estaban haciendo casas con material reciclado con buena calidad pero de bajó precio, lo estaban investigando algunos científicos. Hice un trabajo sobre ello y fue algo que me satisfizo. No me acuerdo de haber hecho nada tipo Wathergate ni nada parecido. Al trabajar como corresponsal, mi relación era fundamentalmente con sindicatos y partidos políticos, sobre todo en educación Aquí hice algo importante sobre los niños de la calle y sobre centros de recogida y familias alternativas.
  • Aquí en España estamos muy acostumbrados, no se lo que ocurrirá en Brasil o Argentina… ¿Existe el periodismo carroñero?
  • Los periodistas tenemos mala fama. Tampoco me gusta tirar piedras sobre el propio tejado, pero yo pienso que el periodismo es un negocio como cualquier otro y todos los periódicos tienen una tendencia u otra, todos venden un tipo diferente de prensa. La noticia es un producto, esos periodistas de las películas antiguas ya no existen, ahora hay vendedores. La noticia de hoy es un producto que vende o que no vende, y si no vende no se publica. Lo que te piden los directores son productos, noticias que sean vendibles, sean las que sean.

  • Hablemos de Langreanos en el Mundo. Has participado en los actos celebrados en el mes de Julio. ¿Qué opinas de esta asociación y de su proyección en el futuro?
  • Tenemos dos chicas de peso a nuestro lado (se refiere a Lorena Jiménez, residente en Dresde, que gestionó la cesión de un “Texu” alemán plantado en el Parque Nuevo de La Felguera y a Aída, recién incorporada a la Asociación para temas de protocolo), sin hablar de los chicos. Más proyección que esta es imposible, preparadas, con una carrera y hablando tres o cuatro idiomas desde bien jóvenes. Lo que “Langreanos” me supuso a mí personalmente fue aproximarme a Langreo, porque yo venía aquí a ver a mi familia, y de repente “Langreanos” me devolvió a mi pueblo, eso para mí fue la cosa más grande que me pasó en los últimos años.
  • ¿Afecta mucho la crisis económica al cono sur americano?
  • Creo que afecta mucho más a Argentina que a Brasil. Se dice que quien más lo sufre es Europa, también que Brasil puede empezar a salir a partir de 2010. Sin embargo Argentina no lo sé porque es muy complicada, es un tema a parte y se calcula que será en 2012. No soy economista y es lo que leo en las prensa (así y todo me hace un repaso sobre la situación bursátil de antes y después en los tres países).
  • Yo creo que todos tenemos un lado oscuro, que no queremos enseñar a los demás. Si tuvieras que decir algo en voz alta, algo que nunca hayas dicho, ¿qué sería?. Es una pregunta trampa.
  • Llevo muchos años trabajándome por dentro, tengo muy claro que el equilibrio está en la luz y en la sombra. Si voy a un desierto y tengo que pegar un gritu…, pues no tengo ni puta idea de lo que diría, depende del momento. Hasta ahora, lo que voy teniendo, lo estoy solucionando día a día. Mi color es el blanco, entonces tengo todos los colores dentro de mí (y echa una sonora carcajada). Quien tiene mucha luz, tiene mucha sombra, no tienes más que ver el sol. Solo una cosa: tengo mala hostia, si alguien me pisa el callu, yo grito.
  • Algo que siempre pregunto, sobre todo si se trata de una mujer: La violencia de género, ¿es allí menos virulenta?.
  • Sí existe violencia, pero allí en San Pablo hay lo que llaman Delegaciones de la Mujer que tratan el tema.
  • ¿Cómo son unas navidades en Brasil o en Argentina?, ¿cómo son en pleno verano?
  • En Argentina aún no he tenido tiempo a verlo. En Brasil me cuesta mucho el darme cuenta de que son navidades, aunque llevo muchos años no consigo acostumbrarme a que sean en verano en la piscina,. Me gustan más las de aquí, en frío y en familia porque volviendo a lo que siempre dije son los recuerdos que siempre tuve de la niñez. Allí vamos a la playa, ponemos velas y flores y saltamos las siete olas para traer la buena suerte (no se comen uvas), es el homenaje a la Diosa del Mar (El Emanyá).

  • ¿Qué es lo que más te apetece hacer cuando llegas a Langreo?
  • Independientemente de mi familia, lo primero que hago cuando llego a Asturias es tomar la botellina de sidra. Con certeza, tomar la botellita de sidra es fundamental.
  • Por último, cuando habitualmente eres tú quien entrevista, ¿cómo te has sentido en ésta?
  • Hemos charlado y tanto me has conocido a mí como yo a ti. Ya cuando nos vimos el sábado pasado creo que ambos nos dimos cuenta de que ya somos amigos y después de esta entrevista yo creo que más amigos todavía, ¿eh?

Estoy convencido de ello. Gracias por tu tiempo y por tu simpatía. Sobre todo, gracias por haberme brindado de esta forma tu amistad.


sábado, 19 de marzo de 2016

HASTA LAS MISMAS



 Pensamientos


La inmensa mayoría de nosotros, y vosotras, vivimos en esta vida convencidos de que los demás deben de pensar lo mismo de lo que hacemos, cuando pensamos, porque somos los más listos, lógicos y honrados. Esos “demás”, que no dejan de ser nosotros mismos y vosotras mismas, piensan otro tanto pero en otro sentido, con mucha frecuencia el opuesto. Y ahí empiezan los problemas. Si dejásemos de pensar que los demás piensan como nosotros (y vosotras) pensamos que deberían de pensar ellos mismos, y habláramos más entre todos, y nos escucháramos más, sin estar pensando en qué es lo que el otro, o la otra, está pensando que nosotros pensamos, otro gallo nos cantaría. ¿Ha quedado claro? Es lo que dijo hace unos días el popular, Rafael Hernando, parafraseando a Groucho Marx, en una confusa alusión a la situación, también confusa, de la política nacional y de las idas y vueltas de los cuatro partidos en liza, incluidos ellos mismos que sí deben de ser “La parte contratante de la primera parte”. Total, que los de Rajoy piensan que el resto de partidos tienen que estar convencidos desde el 20D de que tienen que gobernar  quienes más votos y diputados han obtenido. Y seguro que es así. Pero hete aquí que, en el interregno, dos de ellos hablan, acuerdan y firman para, al final, constituir una mayoría relativa por encima de la de los populares. Algo que no les sirve para nada y, como prueba, ahí están los resultados de las dos sesiones de investidura. Pero jode, porque con el mismo argumento de la primera parte, la eventual parte contratante pasa a convertirse en la parte contratante de la primera parte. En consecuencia todo ha llegado a convertirse en el famoso camarote de los celebérrimos hermanos, donde todos entran y nadie sale, formando un totum revolutum que tiene a la ciudadanía hasta las mismas cejas. Entretanto la parte propia de la misma  parte contratante se enfrenta, se fracciona, le crecen los enanos y a sus batracios  el pelo. Ni ellos mismos lo entienden. Más escándalos en el seno de populares y socialistas, más que una posible ruptura y disgregación entre los podemitas y, en definitiva, más “pienso que deberías de pensar como yo”. ¿Ha quedado claro? Pues salgan del camarote, y “si quieren conocerse, pongo a su disposición mi despacho”.

miércoles, 9 de marzo de 2016

E=mc2



Ondas espaciales



Ya no se lleva el himno del Barça, ni siquiera el de Asturias patria querida como sintonías de llamada en los móviles. Ahora lo que mola es el sonido de las ondas gravitacionales que descubrieron unos equipos de científicos americanos después de tar buscándolos más de cien años. O menos. Después de que Alberto Einstein escribiera en una pizarra aquello de “E=mc2” que nadie sabe lo que ye, pero que debe ser la repera pa que se monte esi revuelu, ahora queda claro. Duke y yo tampoco lo entendíamos, pero el otru día vimos al nuestru amigu, el ilustre Hermógenes Roces, y explicónoslo. “Esto ye un asuntu que tien que ver con dos agujeros negros que tan mucho más lejos que Olloniego, en los confines del universo -a miles de millones de años luz (o lo que ye lo mismo, en casa su madre)- y que están acercándose. Y sin chocar ni engullir el uno al otru provoquen una energía de la virgen, más que los misiles que lanza el chinito esi de Corea del Norte (ya quisiera él). Así que esa energía que produz el aproxime de los dos buracos mete un ruidu tremendu, lo que pasa ye que, como ta tan lejos de Langreo y de Estados Unidos, no lu oyeron hasta ahora. El acerque provoca además que las magnitudes espacio-tiempo se contraigan y se expandan hasta el punto de que aquí se note una milésima de milímetro el efecto de las ondas. O más”, concluyó el nuestru amigu. Y entonces entendímoslo. No se si vosotros también.
Mirar, voy ponevos un ejemplo. Vosotros imaginavos dos camiones muy grandes que se crucen por la Autovía Minera a la altura de Noreña. No choquen, que va, pero al pasar uno al lao del otru la fuerza del arrime haz que se produzca como un temblor. Supongo que vos habrá pasáo muches veces cuando conducís el utilitario y encontráis un tráiler en dirección contraria a la vuestra. ¿A que se vos mueve el coche?, pues eso son ondes gravitacionales de la circulación y, aunque parezca que no, siéntese en Sama. Dígovoslo yo, que el otru día fui al armario a por una taza p’al café y encontrela  una millonésima de milímetro más lejos del tarru que lo que taba el día anterior. Yo soy muy ordenáu pa estes coses y tengo vista de águila. Lo que se diz oir, no oí na. Pero ya tengo la sintonía en el esmarfón.

martes, 1 de marzo de 2016

ELEFANTES BLANCOS



Recuerdo del 23F



Aún permanecen los impactos de bala en las paredes y techumbre del hemiciclo.  Allí los quisieron dejar en recuerdo del día en que nuestra incipiente democracia estuvo a punto de derrumbarse. Son reliquias de nuestra memoria histórica más reciente. Algo que es lo más llamativo para algunos que, cada año, visitan el Congreso en la conmemoración del día de nuestra todavía Carta Magna. Otros, sin embargo, han entrado allí por primera vez como diputados y han mirado los impactos con caras sonrientes como pensando en lo primitivos y beligerantes que éramos por entonces. Algunos de ellos aún no habían nacido, otros no habían empezado a la escuela. Se enteraron por las batallitas del abuelo, como nosotros mismos cuando, en plena posguerra, oíamos hablar de la guerra Civil. Pero ocurrió un día como hoy hace treinta y cinco años. Hacía dos meses que había terminado el servicio militar y todo aquello me resultaba extrañamente familiar. Los generales Milans, Juste, Quintana Lacacci o Torres Rojas, a quienes conocí, Armada, y Fdez. Campo; coroneles Ibánez Inglés o San Martín; y cómo no el Tte. Cnel. Antonio Tejero, protagonista ante las cámaras y los medios. Luego un sinfín de militares rebeldes de tierra, mar y aire, e incluso un civil.
Corría el año 1977 cuando, presuntamente, la legalización del Partido Comunista originó el malestar entre muchos uniformados nostálgicos de la recién desparecida oprobiosa dictadura. Cafetería Galaxia fue la primera conspiración conocida y descubierta, y ahí empezó a oírse hablar del “ruido de sables”, en clara alusión al descontento en el seno de las fuerzas armadas. Yo oí ese ruido en mi estancia cuartelaría, poco antes de la asonada. Hacía muy poco que habían vuelto del Sahara sin disparar un tiro ante la Marcha Verde y tenían el gusano del destripe y el escabeche dentro de la sesera. Hacían la guerra sobre las maquetas y la cartografía. Colocaban aquí los carros, allá la artillería y acullá las ametralladoras. Vivían en una permanente guerra virtual y, como es lógico, ocurrió lo que tenía que ocurrir. Y, espero, que jamás vuelva a acontecer. ¡Basta ya de “elefantes blancos” y salvadores de la patria que todavía tenemos, aunque estos no lleven uniforme! Es buen momento para recordarlo.