martes, 26 de septiembre de 2017

SI US PLAU



A poco tiempo de la fecha.


 A estas alturas del pròces, cuando quedan tan solo cinco jornadas para el Gran Día, dicen los portavoces del independentismo que ya tienen todo preparado para la celebración del dichosu referéndum. Como diz un amigu míu ya tienen les papeletes, les urnes, el censo y el resultáo final definitivu, que ye que “Sí”, que tan d’acuerdu con ser una república independiente e ir a tomar pol sacu dos o tres días después. Por el contrario, tengo otru amigu catalán que va ir a votar provistu de una caja de cartón con regalla, la papeleta impresa en el ordenata de casa y el traje de la primera comunión, por si se reparte alguna hostia. Esti sí que ye previsor, el condenáu. Sin embargo la verdá, según to les informaciones que leemos y oímos, ye que no tienen na. Ni colegios, ni Junta Electoral Central, ni infraestructures apropiáes pa cometer tamañu disparate. Lo único que tienen ye una empaná de la de su madre y un manual por si los detienen. ¡Hay que jodese! Porque mira que Duke yos lo dijo unes cuantes veces: “dejavos de hacer el pijo que va a salivos torda y váis a acabar como el Rosario de la Aurora”. Pero ellos empicináos en el empecinamientu de hacer la puñetera consulta. Pues que vayan al médicu especialista, a ver qué yos diz. Seguro que los manda al carajo y a que se operen, algo que ya yos están haciendo sin anestesia. Sólo con vaselina. De momento ya yos intervinieron carteles, papeletes, urnes, webs, correos eléctricos d’esos y, lo que ye más importante, la viruta, les cuentes pa pagar to la parafernalia y hasta les que no son pa la consulta. Así que de pagaí al médicu va a encargase Montoro. Por otru lao mandaron p’allá a la menetérica, a la poli y a Piolín, y deben de tar a puntu de mandar a la Legión, con to y cabra, de manera que aquí en Langreo tamos quedándonos sin seguridá y ya robaron hasta en la oficina de los autobuses. Pa que vean que esi tinglao perjudica a to los españoles. Así que, por favor, si us plau, dejen de enredar con esa locura y vuelvan a cordura. Aún están a tiempo.


viernes, 22 de septiembre de 2017

DOS CHOCHOS PELIGROSOS



Crece la tensión.



Desde la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente Trump (el chocho del bisoñé) amenazó días pasados con destruir Corea del Norte, y unos días después Kim Jong un (el chocho con cara de chochona), pese a su edad, hizo lo propio al manifestar desde Piongyang que domesticaría con fuego al otro chocho. De esta forma prosiguen las mutuas amenazas entre los dos mandatarios que han logrado llevar el enconamiento entre ambas naciones hasta límites insospechados.  Si muy graves y no menos fuertes resultan las advertencias de Trump en la sede de la ONU, no le va a la zaga en las suyas el coreanito cohetero que parece disfrutar como un niño con eso de jugar a la guerra y lanzar una bomba al océano de vez en cuando, llegando incluso a sobrevolar Japón. Ahora acaba de anunciar el lanzamiento de una de Hidrógeno al Pacífico. Como quien va a la caza del jabalí o a la pesca del salmón. Y los dos se quedan tan panchos mientras el mundo tiembla.
Porque no se trata de ninguna broma. Estas amenazas no son lo mismo que la eventual -y ya casi cierta- aplicación del artículo 155 de la Constitución a la autonomía catalana, no. Se trata del odio enquistado entre dos locos que pueden llevar la destrucción al mundo occidental. Un dedo que pulsa un botón y, al tiempo, otro dedo que hace lo mismo, y ya ta entamá: “La tercera”, que ya haz más de setenta años que non tenemos una y ya nos olvidamos  de lo entreteníes que son. Además en esta ocasión van dala en directo, en color y en abierto pa los que no puedan vela “in situ”. Lo mismo que eses otres guerres que hay pol mundo, pero a lo grande, que es lo que se creen estos dos locos caudillos. El comediante que quiso ser presidente y lo fue, logrando ser valorado en poco tiempo como el peor y más nefasto de la historia de EE.UU., y el niño que quiso superar a su padre y ya nació con un arma entre las manos y una idea entre las cejas. Acabar con nuestra civilización.


miércoles, 20 de septiembre de 2017

PARRILLA DE SALIDA



Las barbaridades de circulación.



Hay muchos que cuando conducen no saben qué es en realidad lo que llevan entre las manos, ni lo que tienen al alcance de sus pies. Esto es un volante, una palanca de cambios y tres pedales que insensatamente combinados pueden convertirse en un arma mortífera. Lo vemos en carretera continuamente con conducciones y adelantamientos locos y temerarios que, al final, arrojan las estadísticas de heridos, parapléjicos y muertos que todos conocemos. Pero cuando se trata de conducir por ciudad con estas formas irresponsables el tema adquiere otro cariz. No por circular por casco urbano el peligro se aminora, no por desplazarse en ciudad los sentidos tienen por qué estar menos alerta. No queremos mencionar el intencionado suceso de Las Ramblas pero sí las habituales noticias sobre atropellos y terroríficos accidentes urbanos que dejan luto y dolor  por el hecho de que alguien se crea un Fernando Alonso cualquiera, por su negligencia y, sobre todo, por su locura.
A diario, y a cualquier hora, el último semáforo de Sama con dirección a La Felguera, Oviedo y Gijón se convierte en una parrilla de salida equiparable a la del circuito de Monza. Todo un espectáculo automovilístico: vehículos que salen quemando embrague, otros que pasan como postas superando con creces la velocidad y los decibelios permitidos (con muchas creces), otros más que se saltan el semáforo en rojo como si tal cosa, dentro de una mayoría que circulan como dios manda.
Así circulaba por el carril izquierdo señalizando su intención de girar a la izquierda, entrada de Sama, un vehículo que paró al situarse el semáforo en rojo cuando otro que venía detrás a gran velocidad le dio un claxonazo como queriendo censurar su parada, le adelantó por la derecha pasando el disco en rojo para acto seguido girar a la izquierda, derrapando y entrando en Sama justo por donde el primero lo haría con posterioridad. No se si me entienden. La maniobra es digna de Rambo huyendo de los federales. Y así, una tras otra, se suceden las infracciones y las locuras sin que allí exista una cámara o un agente local que lo vigile.

martes, 19 de septiembre de 2017

DE LO QUE VA LA VAINA



En parábola.



Hablando de esas gentes inmigrantes que han venido a Langreo en algunos casos para inquietar a los vecinos y en otros para tirar de la Asistencia Social, sin integrarse en absoluto con la población, no hace mucho hacíamos mención de un grupo de jóvenes indios punjabíes que vinieron a España hace años y, desde hace tres o cuatro, se han instalado en Sama con dos establecimientos hosteleros. En uno de ellos han puesto de encargada a una chica venezolana que, como ellos, tuvo que marcharse de su país para buscar la paz y el trabajo por estos horizontes. Todos ellos están aquí con sus respectivas familias, trabajan, cotizan y se han confundido entre la población langreana como si fueran uno más de entre nosotros. Ayer mismo el abuelo venezolano, hombre educado y tranquilo, preguntaba en nuestra tertulia qué es lo que sucedía en Cataluña. El hombre, preocupado por la situación insostenible de su país, no daba crédito a la asonada que está teniendo lugar en esa comunidad y no acababa de entenderlo. Imagínese usted, le dije, una familia acomodada que, por las razones que fueran, tiene diecisiete hijos entre los cuales hay uno que tiene privilegios especiales pero frecuenta compañías que le empujan a exigir más, en claro perjuicio de sus hermanos. Un día acudió a su padre para pedirle un Ferrari y el patriarca se lo negó aduciendo que el hogar no había viruta para tantos lujos y que sus hermanos también tenían derecho a ciertos excesos, ante lo cual el mozo amenazó con consultar a sus amigos e irse de casa. El padre le dijo que con quien debería de consultar era con sus propios hermanos, pero la advertencia no sirvió de nada y el pavo se embarcó en una frenética y alocada actividad para conseguir el beneplácito de su grupo, pese a  las protestas fraternas y la prohibición paterna que siempre buscó apoyo en las normas familiares. Esta situación se prolongó en el tiempo sin que ninguna de las partes corrigiera sus respectivas posturas hasta llegar a un punto de no retorno. Desconozco lo que pasará a partir de ahora, pero esta es la explicación a lo que usted pregunta. Se lo traduje, y lo entendió con claridad.

viernes, 15 de septiembre de 2017

¿PARA CUÁNDO?



El aplazamiento de lo inaplazable.


De vez en cuando conviene recordar que el Ayuntamiento de Langreo va a destinar 570.000 euros para la adquisición de dos camiones de recogida lateral de basura, algo que ya han anunciado en varias ocasiones en estas páginas, así como también conviene acordarse de esas máquinas limpia aceras de última generación que también tienen pensado adquirir y de las que ya hemos oído hablar hace más de ocho meses, pero que como en el caso de los camiones aún deben de estar en los trenes de montaje. Cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos están convencidos, y así lo manifiestan, que nuestros distritos están más sucios que nunca siempre aparecen en los medios noticias como estas en las que nuestros ediles hacen gala de sus buenas voluntades, pero pasa el tiempo y las cosas siguen igual, o aún peor si cabe. De manera que conviene recordarles, sólo a modo de ejemplo, que hace meses anunciaron, y vuelven a hacerlo por este medio, que también tenían destinada una buena cantidad para reparar el Kiosco del Parque Dorado que fue clausurado hace años debido al estado de su techumbre que sigue amenazando con desplomarse. Conviene recordarles que los aseos del dicho parque permanecen cerrados por falta de sanitarios en claro perjuicio de todos los usuarios, sobre todo los de la tercera edad que tienen que desahogarse al pie de algún árbol cercano. Conviene recordarles que ninguno de los tres estanques tiene agua. También conviene decirles que, al poco de tomar posesión de su mandato, anunciaron la creación de brigadas de operarios municipales que se ocuparían de pequeñas reparaciones (baldosas sueltas, farolas sucias y sin luz, etc., etc.). Y para qué hablar del estado de los cementerios. Sin embargo da toda impresión de que, cuando en realidad hacen muy poco por la conservación y mantenimiento de nuestros pueblos y ciudades, salen en los medios públicos para exhibir tipo y prometer actuaciones sin decir para cuándo y, como venimos observando, con la boca pequeña. Mientras tanto Langreo se nos cae por todos los costados.