sábado, 29 de mayo de 2010

FOGUERA


Estamos perdiendo las buenas costumbres. De muchas de ellas ya nos hemos olvidado y duermen en el sueño de la ignorancia, y las que aún persisten están ahí gracias a los desvelos y el sacrificio de cuatro ciudadanos que piensan en su barrio, en su pueblo y, en definitiva, en sus vecinos. A menos de un mes del solsticio de verano, cuando en el barrio de La Llera en Sama deberían de estar con los preparativos de San Juan y la Foguera que anualmente se instala en el cauce del río Nalón, resulta que la Peña Fidalgo, organizadora del sarao, tiene que suspender la fiesta porque la Confederación Hidrográfica no se ha dignado a contestar la solicitud de la Junta para la utilización del cauce fluvial como se hace todos los años. No creo yo que estos señores tengan miedo de que se les queme el río o se evapore el agua. Y no habiendo fuego no hay fiesta.

Lo de la “callada” por respuesta es muy habitual por estos pagos en los organismos públicos y eso en derecho tiene un nombre que es el de Silencio Administrativo, y ese silencio puede ser positivo o negativo, es decir, si con él se debe de entender aprobada la pretensión del solicitante o denegada, respectivamente. La nueva regulación de la ley que contempla el silencio establece en su artículo 43.2 que “salvo que una norma con rango de Ley o norma de derecho comunitario establezca lo contrario, la solicitud del interesado puede entenderse estimada tácitamente”, lo que quiere decir, según nuestro criterio, que los organizadores cuentan con la aprobación tácita de la Confederación y, por tanto, no hay impedimento para llevar a cabo la celebración festiva, más si tenemos en cuenta que a lo largo de estos últimos años siempre contaron con ella. Otra cosa es que a estas alturas los responsables de la Peña no quieran o no puedan organizar la fiesta porque, como dicen, no tengan tiempo para la contratación de las atracciones. Si no se puede hacer por falta de permiso de la Confederación, ¿para qué escudarse en la falta de tiempo? O es lo uno o lo otro, no ambas cosas a la vez. Ahí no entramos pero, en cualquier caso, consideramos que la fiesta podría celebrarse a no ser que existan otros impedimentos no manifestados como puedan ser los gastos añadidos que se podían ocasionar como consecuencia de la aplicación de la nueva normativa sobre medidas de seguridad en los actos públicos que el Ayuntamiento de Langreo ha decidido llevar a efecto no hace mucho. ¿Será una simple coincidencia?

Desde luego, es cierto que una fiesta como ésta -la segunda en importancia del distrito- no se prepara en tres días, pero también es cierto que su suspensión trae consigo el riesgo de que nunca más vuelva a celebrarse y que, como decíamos al principio, se pierda una de las tradiciones que marcan el carácter de todo un pueblo, del barrio donde se celebra y de quienes la hacen posible. Por ello creemos que para conjurar ese peligro no estaría de más que los organizadores volvieran sobre sus pasos y valoraran lo que ganan y, sobre todo, lo que pierden. Duke no es nadie para exigir a estas gentes absolutamente nada, ni siquiera explicaciones, porque es una sociedad privada y porque además nada tenemos que ver en ella, pero como ciudadanos de Sama y amantes de las tradiciones de nuestra población sí tenemos el derecho a opinar al respecto y si nos equivocamos (Duke también lo hace), corregimos como ZP, entonamos el “mea culpa” -eso ZP no lo hace- y pedimos disculpas si es necesario (¡qué risa!).

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jueves, 27 de mayo de 2010

DECRETOS AL TUN TUN


La congelación de las posibilidades de que las corporaciones locales accedan a los créditos públicos o privados que el Gobierno ha decretado esta misma semana y su entrada en vigor inmediata ha hecho saltar todas las alarmas en los ayuntamientos españoles y en aquellos empresarios a quienes adeudan obras o servicios. No podía ser para menos. Si primero se dicta una norma en la que se obliga a estas entidades a satisfacer sus deudas por estos conceptos en un plazo determinado, no pueden después elaborar una nueva por la que se impida que puedan cumplir la primera e incluso provoque la imposibilidad del abono de los salarios a sus funcionarios, todo en aras de la reducción del déficit público. No es serio. Como lo es menos la subsiguiente rectificación para posponer su entrada en vigor siete meses y no tener el coraje de reconocer la coladura y cargar con las culpas al mensajero que en este caso no es La Nueva España, ni tampoco cualquier medio, sino el órgano estatal de comunicación del Gobierno y los poderes públicos, es decir el BOE. Este Decreto se ha calificado desde algún ayuntamiento como la obra de un demente y no es para menos. Porque hay que estar loco para arbitrar medidas como esta que situarían a la mayoría de los entes municipales en la suspensión de pagos, si no en la quiebra. Ahora sabiendo que la norma entrará en vigor en enero del próximo año, ¿qué es lo que harán?, ¿aprovecharán y se endeudarán más todavía? ¿Y qué harán los empresarios? ¿Se embarcarán en la realización de obras o la prestación de servicios para los municipios con la duda cierta de si llegarán a cobrarlos? Esta medida supone la definitiva paralización del país desde sus células organizativas más elementales.

Que esta medida y las otras que van a tomarse sean criticadas por el partido mayoritario de la oposición no supone, como dice el Presidente Zapatero, falta de patriotismo. Por patriotismo no se apoyan incondicionalmente unas medidas económicas tardías e insensatas, sino que se sacrifica lo que haya que sacrificar en pro de que este país se recomponga, si queda algo por recomponer. Ser patriota no significa dar un cheque en blanco a los que mandan para que hagan lo que se les antoja sin previsión ni criterio. El amor desinteresado por la patria supone desprendimiento y sacrificio, no el apoyo silencioso y cómplice a las arbitrariedades de quienes ostentan el poder. En estos tiempos en los que el país pierde fuerza económica, credibilidad internacional, posibilidades de crecimiento y lo único que gana es desconfianza y desempleo, no es bueno andar con experimentos que siembran el pánico y luego, vistos los resultados, dar marcha atrás como se hace habitualmente y atribuir esa rectificación a un error. Son demasiados ya los errores.

Y llegarán más porque gobiernan a golpe de ocurrencias y si éstas no son buenas menos aún lo son sus rectificaciones, de forma que el problema de este país no es el paro, el déficit o la crisis, que también lo son, nuestro problema es un presidente que ha perdido los papeles y un gobierno que nunca los tuvo. Si se soluciona este problema los demás se arreglarán por añadidura. Pero hay que hacerlo ya. Este individuo no debe de seguir poniendo a este país del revés, en un caos tal que ya no lo conoce ni la madre que lo parió.
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miércoles, 26 de mayo de 2010

HUELGA GENERAL


“Los sindicatos, palmeros del partido en el gobierno, que hasta la fecha no han abierto la boca, son la pared contra la que la espada de Europa está poniendo a Zapatero, y nos da la impresión de que, aunque digan con la boca pequeña que no admiten estas medidas y se movilizarán, al final ocurrirá todo de forma natural, nadie saldrá herido salvo, claro está, la mayoría de los españoles”. Esto es lo que afirmábamos el pasado día 13 (“Tocan Austeridad”) y la semana pasada hemos oído decir a Nacho Toxo, Secretario General de CC.OO., que están trabajando en la preparación de la huelga general para el caso de que el gobierno no rectifique. Por su parte el Presidente ha manifestado este domingo que el gobierno no cambiará el paquete de recortes pese a la presión de los sindicatos. Y por la suya, la oposición mayoritaria del PP está frotándose las manos asistiendo al declive de este gobierno, esperando a que fenezca por inanición y sin hacer absolutamente nada por evitar el desastre como podría ser presentar una moción de censura. Queda por ver la disposición que adoptarán los grupos minoritarios paniaguados del partido socialista porque el Real Decreto sobre las medidas de ajuste será sometido a votación en sede parlamentaria. Ahí es donde le duele. ¿Seguirán apoyando a este gobierno a cambio de concesiones y contra la opinión, en muchos casos, de sus electores, o le dejarán tirado como una colilla viendo el cariz que a estas alturas han tomado los acontecimientos?

Refresquemos la memoria. Felipe González tuvo tres huelgas generales en catorce años de mandato (1982-96), una en el segundo con mayoría absoluta (1988) por la “política Económica del Gobierno”, y dos sin ella en (1992 y 1994) por el “Real Decreto sobre fomento del empleo y protección por desempleo”, y por la “Reforma Laboral” respectivamente. En sus ocho años de gobierno, José María Aznar sufrió una huelga general (2002), teniendo mayoría absoluta, por las mismas razones que en 1992 la tuvo González. Sin embargo a lo largo de estas dos legislaturas, que duran seis años, a Zapatero aun no se le han movido los sindicatos, cuestión previsible si tenemos en cuenta la altísima y creciente tasa de desempleo, las meteduras de pata del ejecutivo y las perspectivas nada halagüeñas que tenemos para el futuro más próximo.

¿Son correctas las medidas que va a tomar el Gobierno para recortar el déficit? No es que seamos ningún gurú de la economía pero creemos que podrían haber sido otras menos cruentas y antisociales. Ayer mismo el Reino Unido ha suprimido todas las subvenciones. Pero no es solo eso. Lo fundamental es que esas medidas, sean las que fueren, deberían de haberse tomado primero porque talmente parece que nuestros problemas han aparecido con esta primavera y, sin embargo, son ya muy viejos. ¿Van a solucionar nuestro problema? No, sin duda. En otoño, si no antes, habremos superado los cinco millones de parados, y así no hay solución que valga. De lo que sí estamos convencidos es de que para lo que los sindicatos debieran de estar trabajando es para presionar al Gobierno a hacer una reforma en profundidad del Mercado de Trabajo y no para preparar una huelga generalizada que lo único que conseguirá será hundirnos aún más en la miseria. No compartimos esa decisión, ya no es momento para ella.

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sábado, 22 de mayo de 2010

JACULATORIAS


Ahora que se aproximan los exámenes de fin de curso para los chavales recordamos nuestra juventud cuando estábamos en las mismas y sentíamos el apurón de última hora. Días febriles y noches en vela para recuperar aquello que no habíamos trabajado a lo largo del año académico. La mayoría de los que en alguna ocasión fueron estudiantes recordarán haber dejado siempre para el final el estudio concienzudo de las materias, de forma que, a lo largo de todo el año, nos dedicábamos a… Pero, ahora que lo pienso, ¿a qué nos dedicábamos? si nuestro único trabajo consistía en eso, en estudiar. Pues a tirar la pata, como vulgarmente se decía, a divertirnos con los amigos y tontear con las amigas, a estar en Babia y soñar despiertos. Soñar con un largo verano de sol, de playa y piscina, de fiestas, de ligues y de “tirar la pata” con la autorización de nuestros padres, cuando en todo el curso habíamos hecho eso mismo sin ella. ¿Qué paradoja, verdad?

El caso es que, dejando al lado la diversión y los sueños, era el momento de aplicarse y echar estudiando más horas de las que serían lo normales si no queríamos ver nuestras expectativas derrumbarse como un castillo de naipes. El caso es que cuando nos poníamos a mirar lo que teníamos por delante se nos ponían los pelos como escarpias. Teníamos sin estudiar absolutamente todo y ni pajolera idea de nada. El panorama se presentaba sombrío y en ese momento nos dábamos cuenta de cuánto sacrificio habríamos evitado si a lo largo del año hubiéramos estudiado solo un poco, y nos prometíamos que al año siguiente no ocurriría lo mismo. Frenéticamente nos enfrascábamos en la labor y, a medida que avanzábamos, nos dábamos cuenta de que en realidad retrocedíamos, que las asignaturas eran ingentes, que en nuestra cabeza vivía un cocktail de matemáticas, física y química, literatura y francés, y que, al final acabábamos convencidos de que “no me queda nada en la cabeza” y de que “no me da tiempo”. Y entonces, cuando veíamos las orejas al lobo, nos encomendábamos a Santo Tomás de Aquino y San José de Cupertino -patronos de los estudiantes- o a nuestra señora del Tordillo, con tal de pasar el trago. ¿No les suena a algo?

En estas circunstancias, cuando hacía sexto de bachiller, me vi tan agobiado con la Física que en el libro de texto escribí: “Dios quiera, y la Virgen pura, que apruebe esta asignatura”, y prometí cinco duros a San Antonio si lo conseguía. Llegó junio y, con todo aprobado, entré en la Iglesia a cumplir mi promesa. Cuando introduje en el cepillo las veinticinco pesetas, que tanto trabajo me había costado ahorrar, vi que por una ranura asomaba el extremo de un billete de veinte duros. Sin pensarlo dos veces tiré de él, lo metí en el bolsillo y eché a correr, tanto como corría mi corazón. “Gracias San Antonio. Por el aprobado y por las cien pesetas”, decía para mí.

Hay en la capital un grupo de señores y señoras (miembros y miembras de “eso”) que durante estos dos últimos años no han hecho los deberes. Ahora que van a examinarse se encuentran con un retraso irrecuperable y quieren que se los hagan los demás estudiantes, salvo los ya graduados “cum laude”. Están en blanco y no les da tiempo. Duke no sabe a qué Santo se habrán encomendado pero duda mucho que, como me sucedió a mí, saquen beneficio de su dejadez. Solo se trata de salvar su culo.
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jueves, 20 de mayo de 2010

CON CUENTAGOTAS



Tenemos un gobierno que es igual que el ejército de Pancho Villa. Ni menos, ni más. Todavía en la mañana de ayer miércoles el Ministro de Trabajo afirmaba que no había nada encima de la mesa acerca de la subida de impuestos, exactamente lo mismo que el día anterior había dicho los Vicepresidentes Salgado y Cháves, segunda y tercero respectivamente, pero todo lo contrario a lo manifestado por la Primera, De la Vega, que parece ser quien más manda junto al baranda Zapatero. Y a escasos minutos de las manifestaciones de Corbacho va el de León y anuncia públicamente la próxima subida de impuestos a los que más tienen, sin especificar quiénes son éstos o desde qué cantidad se considera que alguien tiene más, qué impuestos se subirán y desde cuándo se procederá al incremento. Eso sí ha afirmado que será “limitada” y “no afectará a las clases medias”. Todo ello para reducir el déficit público.

Últimamente llegan los miércoles de cada semana y Duke se pone a temblar. Siempre se pregunta con qué nos llegará este inventor. Hace dos semanas en Moncloa con Rajoy no había medidas, pese a las exigencias del presidente popular; la semana pasada se sacó de la manga o de la chistera, como quieran, nueve medidas impuestas por Bruselas, Berlín, Washington o Pola del Tordillo, pero obligado y con las orejas gachas -no había más que verle en sede parlamentaria-, al tiempo que no descartaba la adopción de otras medidas como las que ayer, miércoles, dio a conocer al país. El caso es que no entendemos cómo es posible que éstos, que dicen que no improvisan, son capaces de decidir una medida fiscal del calado de ésta sin que lo sepa la ministra del ramo, ni Campa que es quien debe de saber del tema, ni el de Trabajo, ni nadie en el gobierno salvo, claro está, la De la “Vogue” -que diría Losantos- que es quien estaba con él en la cumbre de IFEMA. En consecuencia el miércoles que viene tocará otra, posiblemente aún más gorda que las que hemos tenido hasta ahora. Si no lo hace antes, anunciará quienes tienen que arrascarse los bolsillos, en qué medida y, lo que aún será peor, que no se descartan otras medidas. Nos las irá comunicando con cuentagotas, semana tras semana. Amárrense los cinturones y apriétenlos bien.

Si Angela Merkel exigía una reducción de 35.000 millones en dos años y se nos ha dicho que las medidas reducirían 15.000, queda el resto que nadie sabe aún –ni ellos mismos- de dónde se van a sacar. Quizás los tuvieran si hubieran hecho caso a quienes les aconsejaban hace dos años y, además, no hubieran experimentado con el Plan A y el E y la madre que lo parió. ¿Le habrá llamado de nuevo su admirado Obama?, ¿habrá tenido lugar la confluencia astral de la Pajín?, o ¿se le habrá aparecido en sueños la Canciller alemana?, porque, no lo duden, ZP sueña. Lleva soñando seis años, desde que, desgraciadamente para este país, ganó las elecciones de 2004, y aún no ha llegado el príncipe que le despierte de su profundo y cada vez más irrealizable sueño.

Y ya que no descarta nada, Duke piensa que tampoco tendrá por descartada una negociación bilateral con el reino alahuí para tratar de la soberanía sobre Ceuta y Melilla y, posteriormente, sobre las Islas Canarias. Al paso que lleva se las vende en almoneda y de un plumazo acaba con la crisis.

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martes, 18 de mayo de 2010

RIESGOS TABAQUILES


Me cago en tó lo que se menea y en el ministerio de Sanidad y en la UE. Por si no fuera poco que suban su precio cada tres meses, lo recarguen de impuestos hasta reventar y vayan a prohibir su consumo en todos los establecimientos públicos, ahora van a ponernos en las cajetillas las impactantes y desagradables fotos de sus consecuencias. Digo yo que por qué no ilustran del mismo modo a los que se meten en política. ¿Por qué cuando un tío se me te en política no le ponen una foto de un diputado o un alcalde con corbata tras las rejas de Villabona?, pongamos por caso. ¿O de una alcaldesa o una diputada con escote de barco en idénticas condiciones carcelarias, para no ofenderlas a ellas?, porque cada uno y cada y una tiene que joderse cuando le toca, vamos digo yo. El caso es que estas del gobierno, la Salgado que inició la historia y la Trini que la continúa, no paran de tocarnos los congojos y los ovidios, como si no tuvieran nada mejor que hacer, como solucionar la puñetera crisis. A ver, ¿qué ganan con ilustrarnos un paquete de trujas con unos pulmones medio carbonizados, una garganta traqueotomizada o un hígado encebollado? Pues va a decírselo Duke: lo único que ganan es que los fumadores pidan al estanquero que les den las cajetillas envueltas o enfundadas con artilugios al efecto, que ya los hay o que se valgan de las antiguas pitilleras que se utilizaban para presumir. O lo que es más posible, que pasen de todo y que cada vez que compren un paquete se acuerden de la madre que los parió.

Y ahora con esto de las medidas de ajuste
para paliar los efectos de la crisis, nos vienen con que comenzarán a dispensar los medicamentos q
ue estrictamente se necesiten o vengan prescritos por los galenos, o lo que es lo mismo, cuando usted tenga un dolor de cabeza y vaya a la farmacia por una caja de aspirinas el farmacéutico le dará “un par” de ellas y asunto arreglado. Siempre se dijo que un dolor de cabeza se curaba con una par de aspirinas, no con una caja. Después andan los medicamentos rodando por el botiquín sin saber si los tenemos caducados o no y para qué coño es para lo que servía la “chupamina”. Con eso al final consiguen también que no nos automediquemos y ahorran un montón de pasta a la sanidad pública, al tiempo que a las farmacéuticas les meten un palo del copón. Y es que siempre que toman medidas es para fastidiar al personal, siempre hay algún grupo que tiene que resultar perjudicado y cuanto más amplio mejor, más beneficio para quien las toma.

En los tiempos que corren y cuando no han descartado tomar otro tipo de medidas para reducir el déficit y cuando ha asegurado que el paro no alcanzaría los cinco millones, solo les queda prohibirlo. Eso es, lo que decía mi güela: “a esos póngolos yo a trabajar y verás qué pronto acabo con el paro”. Y esa será la medida que tendrán que tomar para detener esta locura: la prohibición. Como cuando la “Ley Seca”. Prohibido fumar, beber, tomar más pastillas de la cuenta, prohibido hablar con el conductor…, y prohibido pensar. Lo que pasa es que, al final, lo de las ilustraciones impactantes no va a servir para nada porque si en los establecimientos públicos no deja fumar Trini y en casa no lo permite la mandakari ¿pá que voy a comprar tabaco? Ye tontería.


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sábado, 15 de mayo de 2010

FIN DE TRAYECTO


Tras el anuncio del tijeretazo hecho en el Congreso el pasado miércoles por el Presidente del Gobierno ya se han dado manifestaciones espontáneas contra la reducción y posterior congelación de los salarios de los empleados públicos, y mucho nos tememos que esto solo sea el principio de una movilización social sin precedentes conocidos en las últimas décadas. Es lo que se desprende de las manifestaciones efectuadas por los líderes de los sindicatos mayoritarios después de reunirse con Zapatero. Lo cierto es que muy posiblemente nadie esperaba la adopción de unas medidas de ajuste tan drásticas y de tanto calado social. No lo esperaban ni la oposición, ni los agentes sociales, ni siquiera el propio gobierno, y no creemos que hayan sido improvisadas en tan pocos días por el ejecutivo, sino más bien que han venido específicamente impuestas desde Bruselas y Berlín para someter la rebeldía y la tozudez de Zapatero que persistía en seguir sumergido en su paraíso particular, en su país de las maravillas. El caso es que inmediatamente después de anunciarse el fin de la recesión y el inicio del crecimiento en un 0,1 % del PIB, después de negar insistentemente, y muy ofendidos, la equiparación de nuestra situación con la de Grecia, después de haber prometido solemnemente en sede parlamentaria que nunca se tocarían los logros sociales y después de la reunión del ECOFIN del pasado fin de semana, se da marcha atrás y se adoptan unas medidas que colocan a la ciudadanía en una situación de desamparo y de temor al futuro como no se conocían en todo el transcurso democrático del país. Es cierto, en este momento los españoles no saben a qué aferrarse, no saben qué creer y en quién confiar. ¿Qué medidas más se tomarán en un futuro próximo?

El ciudadano medio no entiende de economía financiera, solo sabe lo que a final de mes ven sus ojos y siente su cartera, y la mayoría se pregunta cómo es posible que sean ellos quienes tengan que soportar los errores, la cerrazón, la negligencia y la piratería de unos pocos. Pero el caso es que estos últimos años hemos vivido engañados esperando que escamparía y sin percatarnos de lo que se nos venía encima. Y lo que nos ha caído no es todo, sino una parte. Al tiempo. La mayoría de los expertos en economía entienden que, aunque válidas, las medidas adoptadas no son suficientes, que provocarán un aumento de la crisis al reducirse la inversión e incrementarse el paro y que lo que se necesitan son reformas estructurales y del mercado laboral. En definitiva se requiere una reforma en profundidad del sistema y de las instituciones. Y eso no se hace en cuatro días y sin un gran acuerdo de las fuerzas políticas y sindicales.

El futuro se presenta oscuro e incierto de por sí, más si tenemos en cuenta la incapacidad e ineptitud de quienes nos gobiernan. Creemos que no son tiempos de huelgas sectoriales o generales que enturbien aún más la situación económica del país, y también que no es el momento para perder un tiempo precioso y necesario en enfrascarnos en unas elecciones adelantadas. Pero también creemos que éste es el mal menor porque la ciudadanía necesita recuperar la esperanza y la ilusión dilapidada por este gobierno en los dos últimos años. No valen ya más sonrisas beatíficas, ni mensajes tranquilizadores, ni experimentos económicos. Sólo un nuevo presidente y un nuevo gobierno. Los españoles lo están pidiendo a gritos.

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jueves, 13 de mayo de 2010

TOCAN AUSTERIDAD



Hoy no podíamos hablar de otro tema. Se lo venían diciendo desde la Comisión Europea, desde el Banco de España, desde la Oposición, e incluso -y lo decimos humildemente- desde esta misma página, pero, aún siendo Presidente del Consejo Europeo y del Gobierno Español, no quiso atender a nadie. Sin ir más allá, el miércoles pasado en Moncloa, desatendió las exigencias de Rajoy para proceder de una vez a la toma de medidas para reducir el déficit público. Ha tenido que ser Bruselas quien le haya leído la cartilla y quien le haya puesto los deberes con objetivos y plazos. Para rematar también ha tenido que ser su idolatrado Obama quien, en conversación telefónica mantenida este martes, le haya tenido que poner las peras al cuarto. Y después de dos años de ir por libre, de no atender ni al lucero del alba, y de regodearse y complacerse con sus logros (¿?), de poner en riesgo el presente y futuro del país, si es que éstos pueden recuperarse aún, después de todo esto y más, por fin, parece que entra en razón a regañadientes y, dando marcha atrás en varias cuestiones, comunica al Congreso de los Diputados y a los ciudadanos las medidas que va a adoptar como Plan de Austeridad para combatir al puñetero “déficit”. Nueve o diez medidas que, por lo visto, solo han satisfecho a algún grupo de apoyo y a la patronal que, evidentemente, no se ve directamente implicada. Duras medidas, como él mismo ha reconocido, pero que afectan a los de siempre, a los que menos tienen que siempre son quienes pagan los deslices, las equivocaciones y los latrocinios de los que tienen más.

Lo extraño de la toma de estas decisiones no está en la decisión en sí misma, sino en el hecho de que, tras dos años de negativa y resistencia a ello, se hayan tomado en dos días, sin hablar con nadie, ni partidos de la oposición, ni patronal, ni sindicatos. A pelo. En cuestiones de una trascendencia vital para la economía española y el bienestar de los ciudadanos, ha tomado la calle de en medio y, para no perder la costumbre, por ella seguirá hasta que alguien le pare. Los sindicatos, palmeros del partido en el gobierno, que hasta la fecha no han abierto la boca, son la pared contra la que la espada de Europa está poniendo a Zapatero, y nos da la impresión de que, aunque digan con la boca pequeña que no admiten estas medidas y se movilizarán, al final ocurrirá todo de forma natural, nadie saldrá herido salvo, claro está, la mayoría de los españoles. ¡Hojalá nos equivoquemos!

Cada vez más, en este país, el ciudadano tiene la sensación de estar gobernado por aficionados especuladores que solo atienden a sus propios intereses de crecimiento y no al del pueblo. El descrédito y la desconfianza en los políticos crecen de forma exponencial y su credibilidad se agota en la misma medida. Los unos azotan a los otros con el caso Gürtel y, a su vez, estos comienzan a incordiar a los primeros con la presunta ilegalidad del patrimonio de José Bono. Mientras tanto, los atónitos españoles están a verlas venir y todavía no se han echado las manos a la cabeza. Nos preguntamos si no habrá nadie con algo de cordura y dos dedos de frente en todo el espectro económico y político que, cuanto menos, cante a todos estos acomodados las verdades del barquero. En la sesión congresual de ayer, miércoles, sólo hemos visto más de lo mismo. Señor Rajoy: “moción de censura, ya”. La perderá, pero salvará su culo. O no.
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miércoles, 12 de mayo de 2010

SI EL AMOR ES PURO...


Indiana no tá en la India, que va. Tá en los Estados Unidos. En todos no. Ye en uno de ellos, al sur de Míchigan -del lago y del estado-, entre Illinois y Ohío (a saber dónde tan esos). Pues allí, en un pueblu de Indiana hay una paisana de 72 años que tá enamorá del únicu nietu que tién y va a tener un fíu de él, o sea, un biznietu. Parez ser que la muyer tuvo una fía cuando tovía era casi una neña, sin estar casá, y el padre, que era católicu y muy estrictu (era un padre un poco carca), obligola a dar a la fía en adopción, y la guaja, ahora ya mayor, -que se llama Pearl (Perla)- no volvió a vela nunca más. Después de unos años, la fía casóse y tuvo un guaje que se llama Phil (Felipe), sin embargo Perla ni se casó ni llegó a tener más fíos. El casu ye que la madre de Felipe murió haz poco y el guaje, que ahora tién 26 años -el probe-, quiso conocer a la güela biológica y encontróla en Indiana después de un tiempu. Escribió-y y mandó-y una foto, viéronse al poco y, a primera vista, enamoráronse como llocos. ¡Hay que jodese, qué coses tién la vida! Lo de Perla no me extraña mucho porque, después de más de cincuenta años sin golelo, a nadie y amarga un dulce, sobre tó si ye un yogurín como el nietu, pero lo de ésti no ye normal, como si no hubiera moces en tol país pa tiráyos los texos, va a fijáse en la güela que ya tién más años que la Declaración de Independencia. Lo gordo del asuntu ye que ahora Perla tién un embarazu virtual. Como lo oyen, alquilaron la barriga de otra muyer más joven y ficieron-y eso de la inseminación artificial. Aquello que decía Jero: “Fíjate como será/que sin tocate la cosa/puedes quedate preñá./Non te fai falta acostate/ni menos facer l´amor,/vién un puntu allí a soplate/sin placer y sin dolor.”

Ahora, dentro poco, va a nacer un guaje o dos…, o los que sean porque allí en USA hácenlo tó a lo grande, y esi neñu va a ser güelu del padre, biznietu de la madre, hermanu de la guela y, como tal, también tíu de so pá. La de dios. Y la madre que lu parió no tién na que ver con él, porque como taba alquilá, túvolu y acabose-y el contratu. Y en esi pueblu de Indiana, y en tol estao, anden mosqueaos y dicen que puén metelos en la cárcel por incesto. Pero pa eso tendrán que demostrar que hubo contacto carnal. Además dizlo el refrán “¿qué importa el sexo si el amor es puro?”. Vamos, digo yo. Y si los meten en la carcel, ¿quién y da el biberón al guaje?, porque de mamar dudo yo…, y ¿quién lu va a llevar a la escuela? Va ser mejor dejalo tó como está y que sean felices.

En otros tiempos los protagonistas de esta peculiar y extraña historia arderían en la hoguera, pero hoy día el asunto no merece más que unas líneas en los periódicos, y tratadas como una simple curiosidad. Duke, que es curioso, piensa que lo que debería de hacer en Indiana es ingresar a la anciana en un geriátrico donde, además, la traten de la “chochez” que tiene, y al chaval mandarlo con los marines unos cuantos meses para ver si lo espabilan un poco y le enseñan dónde tiene que cortejar, por “fatu”. Los poderes públicos tienen medios para la crianza y educación de lo que nazca porque, sin duda, sus pretendidos padres no están ni para lo uno ni para lo otro. De todas formas nos gustaría saber cómo termina esta historia. Desconocemos lo que Obama pensará de ello. A lo mejor, acaban siendo familia numerosa. “El mundo tá en retrocesu/da vueltes pal otru lláu/cuándo se vió facer eso/de un cañaveru sopláu”. (J. Granda)

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sábado, 8 de mayo de 2010

DÉJÀ VU



Para quienes no estén al loro, que aún quedan, la expresión francesa “deyaví” significa “ya visto”, la sensación de haber vivido con anterioridad una situación determinada que se nos presenta. La que casi todos tenemos cuando vemos y oímos a los políticos, la percepción de sentir las mismas cosas que oímos una y otra vez. Es algo así como viajar al pasado en un túnel del tiempo con los pies y la cabeza bien asentados en la realidad presente. Supongo que alguna vez les habrá pasado eso de ver una cara, preguntarse insistentemente ¿de qué me suena? y pasarse el día entero dándole vueltas a la olla intentando desentrañar la identidad del dichoso personaje, para acabar dejándolo por imposible o descubrir que es el tío aquel con el que habías trabajado o que había hecho la mili contigo, pero con el que nunca habías cruzado palabra. O incluso estas confundiendo a esa persona con otra. Es lo que me ocurrió hace un tiempo con un célebre empresario conocido por todo el mundo, menos por mí. Estábamos festejando la entrega anual de unos galardones cuando veo a un antiguo profesor de mis tiempos universitarios, tertuliaba en un corrillo con tres o cuatro personas más. Me acerco a él, pido disculpas por la interrupción y le digo “Señor Tal, me alegro de verle en Langreo. Hace tropecientos años he sido alumno suyo en la facultad de Oviedo”. El tío me mira con una expresión entre irónica y molesta y me pregunta: “¿Y usted quién es?”. Me presento e intento continuar la conversación pero, de alguna forma, siento que el personaje me está rechazando, eso sí con cara sonriente. El caso es que termina por desengañarme pero no tiene la cortesía de sacarme de la duda y decirme quién es él (y en qué lugar…), todo ello con un porte de orgullo como queriendo expresar “Este primo no sabe quién soy yo. Mira que compararme con un leguleyo”. Vuelvo a pedir disculpas por el desliz y me aparto de allí observando que queda divertido con sus compañeros, seguro que comentando mi patinazo, como si él nunca los hubiera tenido. A lo largo de la tarde volví a tropezarme varias veces con él y todas me dirigió una sonrisa displicente sin tan siquiera saludarme. El mal educado. Días más tarde vi una foto suya en La Nueva España, era y es el Presidente del Consejo de Administración de una gran y conocida empresa asturiana. El chulo ese.

Hace pocos días tuve la ocasión de presenciar algo parecido en un establecimiento de Sama. Un cliente ocupaba sentado una mesa y tomaba café mientras leía un periódico deportivo cuando, por la retaguardia, se le acercó un tío fornido con pinta de camionero y dándole una fuerte palmada en la espalda le dijo “Manolo…”. El señor, asustado por el golpe y sorprendido por lo inesperado de la situación le contestó “perdone pero yo no me llamo Manolo”. El bruto aquel le pidió perdón y volvió a la barra. No habían trascurrido diez minutos cuando el camionero (tenía que serlo) volvió a acercarse por detrás del lector y dándole una nueva palmada en la espalda, si cabe aún más fuerte que la anterior, le dijo “joder chico, pués yes igual que Manolo”, y el hombre, acojonado, le respondió “hombre, ni aunque lo fuera. Va a romperme la espalda.”

Después de esta escena quedé pensando que las historias se repiten cíclicamente, como en un continuo bucle. Vivimos en un permanente “déjà vu”. Hasta Duke lo siente.

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jueves, 6 de mayo de 2010

UNA PROPOSICIÓN DIFERENTE



Nos gustaría saber con total seguridad si eso que Rajoy dijo que iba a decirle al Presidente en su reunión del pasado miércoles en Moncloa realmente se lo llegó a decir, porque es muy habitual que estos que manejan la cosa pública y aquéllos que se oponen a sus manejos digan una cosa y luego hagan la contraria. ¿De qué hablaron? Si iban a hacerlo de economía, ¿por qué no estaban allí los responsables económicos de cada partido?, ¿o es que ambos ya saben sumar y restar?, porque lo que es multiplicar (los problemas) y dividir (a la tropa) saben hacerlo de puta madre, con perdón. ¿Siguieron las pérfidas indicaciones de la Pajín de no tirarse los trastos a la cabeza y acordar soluciones?, ¿o por el contrario seguiremos en las mismas o peor, si cabe? Ante estos interrogantes el gallego solo ha dicho que, a su vez, lo más importante que dijo al Presidente del Gobierno es que “el tiempo se ha acabado”. ¡Hay que joderse!

No nos cabe ni la menor duda de que se han acostado, aunque en la tele hayan salido sentados y bien separaditos. Todo lo que Rajoy le tenía que decir, e iba a decir, a Zapatero sobre la urgente necesidad de reducir el déficit público, la reforma del mercado laboral, el fin de los tiempos y la música en Pravia, quedó en eso, en un acuerdo bilateral sobre las dos cuestiones para las que ZP le había llamado a Moncloa: La conformidad sobre el Pan de Ayuda a Grecia (véase nuestra última columna en LNE, “Increíble”, del martes pasado) y la reestructuración de las Cajas. Pues, ¿qué quieren que les diga?, que para santificar en forma de concordato lo que ya estaba decidido, aprobado, comprometido y, además, anunciado que seremos los primeros en soltar las pelas, para eso no era necesaria esa solemne convocatoria. Lo de las Cajas, sus futuras fusiones, y las actuales, es otro cantar. Después de más de año y medio sin que estos dos “relajáos” se hayan juntado para hablar, y que solo se hayan visto, aparentemente, para darse de hostias en el Parlamento, no nos parece de recibo que, habiendo cuestiones perentorias y de seguridad nacional que resolver, se vean, se quieran y se deseen después de jurarse odio eterno . Lo dicho, se han acostado. Queda por ver quién es el primero de ellos en dar el gatillazo, porque todo nos hace pensar que llevan flirteando hace tiempo.

Y ante lo evidentemente previo que ha tenido lugar para esto -una proposición “indecente”-, nosotros (Duke y yo) sugerimos algo distinto, a lo que ninguno de los dos están acostumbrados: Disuelvan el Parlamento, convoquen elecciones y preséntense juntos a ellas. Oficialicen su amor, certifiquen su cariño y santifiquen su pasión. Les aseguro que será la forma de acabar con los partidos nacionalistas, separatistas y la madre que lo parió. Volvamos al “Unipartidismo y de las JONS”, sea de izquierdas o de derechas, da igual, será la única forma de aclararse de todo este lío en el que nos tienen metidos unos y otros.

Si la ayuda a Grecia, que a la mayoría de los españoles se la trae al pairo, y posibilitar los acuerdos entre las Cajas es lo que mueve al Gobierno y Oposición para sentase a hablar, después de año y medio, con la que está cayendo, el paro y la virgen de las medias coloradas, apaga y vamos (a tomar por saco -por no decir otra cosa-). Hay doscientas razones más.

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martes, 4 de mayo de 2010

INCREÍBLE


Uno no sale de su asombro cuando escucha a los políticos arremeter contra sus contrarios echándoles las culpas de todos los males que afligen a la economía y al país entero y después, del mismo modo, comparecer ante cámaras, micrófonos y demás medios y, sin ruborizarse, afirmar que los ciudadanos están hartos de estas peleas y lo que quieren es ver a Gobierno y a la Oposición sentados en una mesa negociando y solucionando las cuestiones perentorias de este país. Es lo que hemos visto hacer este lunes a la “tercera” del Partido Socialista, Leire Pajín, que, sin duda, para apuntarse el tanto de la reciente convocatoria que el Presidente a hecho a Mariano Rajoy en Moncloa para tratar del Plan de Ayuda a Grecia y de las Cajas, ha dicho lo que han leído. Hoy toca ladrar, mañana morder, pasado lamer… Pero es que además, esta convocatoria a las que nos referimos, al menos en lo que se refiere a la cuestión helena, es una galleta envenenada. Lo es porque la ayuda que por nuestra parte se va a dar a los griegos es un tema ya decido por el Gobierno y comprometido en el seno de la UE, por lo que no se entiende qué es lo que pinta la oposición y su Jefe en Moncloa, si no es para representar un acto de ratificación y de complacencia con la decisión gubernamental cuando la mayoría de los españoles entiende que estamos en una situación parecida, y somos más susceptibles de recibir que de dar.

Uno no sale de su asombro cuando, después de los últimos datos de la EPA sobre el paro, oye afirmar al Presidente que hemos tocado techo; a la Ministra de Economía, Elena Salgado decir, sin ponerse colorada, que el paro no alcanzará los cinco millones; o al Presidente de ambos, Chaves, afirmar ambas cosas, cuando todos estamos viendo que el ritmo de pérdida de empleo es de ocho mil españoles cada día. Y nos asombramos aún más cuando vemos lo que auguran a la economía española desde el Banco Central Europeo, el Español, o el propio Comisario Almunia. Cierto es que no hay mayor sordo que el que no quiere oír. Sin embargo, un crecimiento de veintitrés mil empleos que parecen haberse creado en el pasado mes de abril hace sonar los clarines del fin de la crisis y del inicio de la recuperación, cuando es bien sabido que en tiempos de vacaciones suceden estas cosas de forma meramente temporal. Hemos pasado por una Semana Santa en la que media España se va, con crisis o sin ella, y en este caso, además, acompañados por el buen tiempo. ¿Pasará lo mismo en Mayo? Lo dudamos.

Y uno no sale de su asombro cuando, después de los sucesos de Haití, Chile, China, Islandia y muchos otros catastróficos que todos tenemos en mente, llega el desastre al Golfo de Méjico y comienza a vaciarse el depósito petrolífero del Planeta y, al tiempo, a terminar de contaminarse el medio ambiente en su totalidad. Porque ahora no se trata de un petrolero que vierte al mar su contenido cierto y cuantificado, ahora se ha roto la espita de la madre de todos los petroleros y esto va a estar saliendo hasta que a las ranas les crezca el pelo, y esa mancha de petróleo que ahora es como Asturias, mañana será como Galicia, la semana que viene como España entera y cuando lo arreglen no quedará petróleo que verter. ¿Qué será lo que el destino nos tendrá deparado para después? Seguro que los gobiernos sacarán enseñanzas positivas de todas estas tragedias, y seguiremos sin salir de nuestro asombro. Duke está encerrado en el suyo, no se lo cree.

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sábado, 1 de mayo de 2010

BASTA YA DE CANSINOS


No pasa un solo día sin que tengamos que soportar a uno de ellos. Nos deja mal cuerpo y estamos hasta los congojos, ¿no les pasa a ustedes lo mismo?. Facundo Collado, de profesión molestapersonas, es un personaje torpe, inoportuno, plasta, machacón y cierrabares cuya vulgar vida es un libro abierto que nadie quiere leer. Hace pocos días, en una sidrería, varios compañeros tertuliábamos de mesa a mesa con un viejo amigo y su encantadora esposa, cuando este individuo, el del título, se acercó y, sin aviso ni permiso previos, tomó asiento al lado de nuestros vecinos, tras lo que nuestra conversación quedó interrumpida. El interfecto, sentado entre los conversantes, comenzó a dar la vara a nuestros amigos de forma que éstos, de vez en cuando, requerían nuestra atención para ver si el pelma desistía y se largaba con viento fresco. Nada, que si quieres arroz… En un momento determinado el sujeto se dirige a mí, argumentando lo malo que está el tiempo y que desde la Peña Villa viene la marabunta. ¡¿Sabrá lo que dice el tío este?! Pues nada, erre que erre, Facundo Collado nos contó sus dolencias, penurias y desgracias, y persistió en su aburrido e inútil discurso durante más de media hora, hasta que acabó su botella de sidra. Luego se levantó y, sin decir ni mú (lo que puede significar “hasta luego”), se fue a molestar a otro. ¡Qué fastidio!, siempre que ocurre algo similar me pregunto qué es lo que tengo que atraigo a estos insulsos y repulsivos personajes. Es que además, no conociéndote de nada, después de un episodio como el que termino de contarles, se creen amigos tuyos, te saludan por la calle, si al verle no has cruzado primero de acera y, lo que aún es peor, si coinciden otra vez contigo en un establecimiento público vuelven a sentarse y pretenden invitarte, o que les invites. Pues no, he decidido romper con mi mal entendida “cortesía” y fundar el “Club de los Antipelmas” del que soy, a día de hoy, el único socio, lo que me importa un “pijo”, porque, como solemos decir, “pa solu soy buenu”.

El objeto social de mi club (mío, hasta que no tenga mas socios) no es altruista, sino todo lo contrario. Solo existe el riesgo de que te partan la cara. A cambio, todo son ganancias y beneficios. Ganancias: los plastas de turno te rehuyen, te odian, te aborrecen…, estás en su lista negra. Beneficios (que no es lo mismo, ¿o no se han dado cuenta?): simplemente, con portar la credencial, te dejan tranquilo y se van a tocar los cojones al que no la tenga. Por eso, pertenecer a mi club es bueno para la salud, y así debería de recomendarlo la OMS, la consejería de turno y, estoy seguro, que hasta los Ministerios de Hacienda y Medio Ambiente (lo digo por lo del tabaco). Quitarse de encima “de por vida” a los pesaos es algo que solo puede conseguirse perteneciendo a mi club social .

Y es que esto de tener una doble personalidad, de ser al mismo tiempo persona física y también jurídica, siendo una sola persona, es como lo de Jekill y Hide. Como te ven (eres el mismo con una u otra caracterización), pero no saben si obras en uno u en otro concepto…, ante la duda, van a tocar la diana a otro, -y lo sentimos por ese otro- aunque sea usted mismo(a). Damas y caballeros: despójense de la cortesía que, inútilmente aplican con estos “rompehuevos”; plántenles cara y díganles que su historia no les interesa, ni tampoco su persona; pónganles contra la pared y, siendo peor que ellos mismos, no les dejen hablar y denles la vara hasta que se marchen por propia iniciativa; denúncienles ante el Comité de Disciplina Social (que existirá en breve, pero hoy no…, mañana); o, si no optan por ninguna de estas soluciones alternativas, háganse socios de mi club social. Aunque me importe un pijo, se lo agradeceré. ¡Basta ya de Cansinos! De casinos no, de CAN-SI-NOS.

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CATARINA VALDÉS POZUECO, la pasión por el estudio



Recientemente alguien conceptuó a Catarina como “poeta y autora valorada, distinguida y premiada, autora de “Un paseo por la inocencia” y “Las horas que fluyen””. Cuando se ha definido a otros escritores actuales de Laviana anteponiendo sus títulos y formación al resto de su currículo, justo es que, en el caso que hoy ocupa estas páginas, se haga lo propio con nuestra protagonista porque, no en vano, sus estudios marcan y definen al personaje tanto o más que su propia obra. Mi amistad con Caty, como yo la llamo, viene desde hace años a través de la que, hace décadas, mantengo con sus padres. Con ella me había comprometido a una de estas entrevistas sosegadas, sin papel, cámaras ni micrófonos de por medio, intentando desentrañar las virtudes, y quizás también los defectos, de esta niña culta y preparada como pocos, y aprovechando su presencia como ponente en las jornadas sobre Palacio Valdés he podido cumplir con mi compromiso.

LOS ORÍGENES
Va para 35 años que hará de su nacimiento en Pola de Laviana. Dice haber tenido una infancia feliz aunque no perfecta a raíz de una muerte en la familia que marcó el devenir de toda ella, aunque si reconoce haber tenido suerte al nacer y haber pasado su infancia en libertad y contacto con la naturaleza, algo parecido a la “Aldea Perdida”, aunque Laviana ya era más industrial. Empezó a estudiar en Sotrondio donde, desde muy niña, comenzó a interesarse por la lectura. Con doce años había leído el Lazarillo, Góngora, Quevedo y otros clásicos, cosa hoy día impensable en los niños de su edad. Fue primero su madre, que le leía poemas -“Las mil mejores poesías de la lengua castellana”-, y luego su profesora Isabelita quién imbuyó en su espíritu el afán por el saber, la lectura y el conocimiento. En un concurso de poesía a nivel regional organizado en San Martín del Rey Aurelio, con un poema sobre “El mar” ganó su primer premio que sería el inicio de un largo camino hacia “el saber”. Desde aquellos momentos, y sin razones especiales, su sueño, y también su empeño, era estudiar el bachiller en Oviedo, luego irse a Madrid y más tarde a Estados Unidos. Quería estudiar y abrirse al mundo sin perder sus raíces.

LA JUVENTUD Y EL DERECHO
Efectivamente hizo su BUP en Oviedo, y con 17 años se fue a Normandía para hacer un curso de francés en la Universidad de Caen. Allí conoció a gente de otros países con amplia cultura y probó por primera vez el ambiente universitario. Quedó encantada y, antes de empezar el COU, buscó en Madrid una Universidad que encajase con sus sueños. Accidentalmente la encontró en el Escorial, allí había estudiado su tío, Severino García Vigón. La María Cristina cumplía sus expectativas con un sistema medieval. El colegio mayor situado dentro del recinto universitario la hacía mantener una convivencia con los docentes y el edificio principal de más de cuatrocientos años, con una magnífica biblioteca y todas las comodidades que se puedan desear, la enamoró y decidió que allí quería estudiar Derecho. Orientada hacia las humanidades, su vocación era estudiar Filología Hispánica o Historia del Arte pero, pensando en futuras salidas y aunque su familia le dio la libertad de elección, optó por el Derecho -de lo que no se arrepiente- y pospuso su vocación para cuando terminase. Caty cree además que la formación jurídica da una formación más amplia, global y generalizada, te asienta más en el mundo. Ya en segundo curso se incorporó como secretaria a la redacción de la revista universitaria “Nueva Etapa”, donde habían escrito Manuel Azaña o Dionisio Ridruejo, entre otros, lo que la revistió de un carácter heterodoxo y ecléptico. En su tiempo libre participaba en acciones humanitarias, daba clases de integración a niños marroquíes, mientras otros compañeros iban al hospicio o ayudaban a ONG,s. Mientras tanto ya hacía sus incursiones filológicas, matriculándose de asignaturas sueltas de Hispánicas por la Universidad a Distancia (UNED). Vivía Universidad hasta cuando dormía. En el solemne acto de Licenciatura, donde asisten rectores y catedráticos de otras universidades, sus compañeros la eligieron para pronunciar el discurso y allí tuvo la primera oportunidad de enfrentarse a un micrófono y a una audiencia selecta que sería el preludio de sus abundantes intervenciones posteriores en ponencias de distintos congresos.

EL REGRESO. PROTOCOLO Y LA SORBONA
Se licenció y volvió a Laviana. En la empresa familiar había mucho trabajo que desarrollar y tenían necesidad de su colaboración. La necesidad la llevó a obtener los títulos de Corredor de Seguros, Gestor Inmobiliario y Gestor Administrativo que sacó a través de la FUFAP (Fundación para la formación de altos profesionales). Al mismo tiempo que seguía aprobando asignaturas de Hispánicas, en Oviedo comenzó con un curso de Protocolo Internacional que la hizo volver a Madrid en un par de ocasiones a la Escuela Diplomática. Especialista en Protocolo del Estado y Ceremonial. Ahí conoció a Celio Vilarrubias, un hombre con enorme sentido del Estado y del deber, y una autoridad nacional en la disciplina. Caty quería mejorar su francés y hacer un curso de cuatro meses que se convocaba por entonces en la Sorbona. Don Celio le dijo que estaba sin estudiar la “Presentación de Credenciales ante el Presidente de la República” y que podía irse a París para hacer ese trabajo al tiempo que el curso en La Sorbona. Incrédula ante el hecho de tener que acudir al Palacio del Elíseo, aceptó el reto del viejo profesor y se fue a la ciudad de la luz. Recibió el mejor curso de idiomas de su vida. De nuevo conoció a gente extraordinaria, la flor y nata de la cultura, la empresa y las finanzas. Aprovechó sus tardes libres asistiendo como libre oyente a clases de Historia de Francia y otro tipo de disciplinas, pero tenía por delante su compromiso del trabajo de Protocolo, así es que empezó por la Embajada Española donde, tras muchas vueltas con una Secretaria que le puso muchas pegas, conoció al Agregado Militar que había estado en aquella presentación. La recibió y puso a su disposición toda la información que necesitaba. Corría el año 2000 y España pasaba por un momento óptimo a nivel internacional como le afirmó el militar. Para acudir al Elíseo se preparó en la Biblioteca Nacional francesa estudiando todo lo que cayó en sus manos sobre Protocolo y cuando fue recibida por su Jefa en el Palacio Presidencial, después de un intercambio de las informaciones de cada parte, fue invitada a hacer prácticas en el Elíseo. Cuando lo había pensado y decidido aceptar, la superioridad de Laviana (su madre) reclamó su presencia en el domicilio familiar. Volvió con el trabajo realizado y mereció por él la máxima calificación a juicio de quien se lo había encomendado. Prosiguió su trabajo de abogado en la empresa familiar y también con sus estudios filológicos.

FILOLOGÍA Y CURSOS DE DOCTORADO
En sus múltiples lecturas había descubierto mucho contenido jurídico en las obras de Cervantes y Calderón que, en el caso de este último, estaba sin investigar. Comenzó a hacer el doctorado en la UNED para terminar con una investigación de más de doscientas cincuenta páginas sobre la Biografía Jurídica de Calderón de la Barca y su Testamento. En la actualidad prosigue con cursos de doctorado europeo para lo que en poco tiempo deberá de irse a Inglaterra.

OBRAS, TERTULIAS Y PRENSA
En las tertulias de Oliver en Oviedo se habla de todo que se refiera a cualquier aspecto de la cultura. En élla los tertulianos comparten experiencias, lecturas y críticas. Su alma, José Luis García Martín, invitó a Caty a participar hace ya unos años y de ahí viene también su colaboración en la televisión autonómica (TPA) con sus trabajos “En tres sentidos” y “Desayuno con libros”, al igual que sus trabajos en la separata “Cultura” de los jueves del diario “La Nueva España” donde Paco García Perez, su director, aprovechando que estaba en Madrid, solicitó su asistencia a presentaciones de libros y la posterior reseña crítica de los mismos. Ahí conoció a José Hierro, Vargas Llosa, García Márquez, José Saramago y otros. A destacar por aquel tiempo sus colaboraciones mensuales con CIUDAD LINEAL, que nuestros lectores sin duda recordarán. Ahora, ahí sigue con la tesis europea de la le falta poco más de un año y, entretanto, entre cursos de verano, conferencias, o ponencias en Congresos como el dedicado a Palacio Valdés hace escasamente diez días, en el que lleva interviniendo estos últimos años, con trabajos sobre su correspondencia o sobre el carácter modernista de su obra de este año. Es éste el tiempo en que publica sus dos libros de poesía “Preludio”, premio internacional Fundación Mainel, y “Las horas que fluyen”.

DIVERSION Y OPINIÓN
Antes de terminar no he podido dejar de reconvertir su historia en entrevista. Este es el resultado:
- Cualquiera que nos haya leído o te escuche como yo, se preguntará si has dedicado todo el tiempo al estudio o ha habido espacio para la diversión…
- (Suelta una sonora carcajada). A veces me han gustado demasiado las fiestas y, de hecho, he salido mucho. En mi etapa madrileña he vivido con toda libertad entre compañeros de mi edad y sin el férreo control que supone la vida de familia. Nunca he dejado de divertirme en ambos aspectos, el intelectual y el festivo. También hubo tiempo para el deporte, montar a caballo y esquiar. O para el baile español. Si me pones unas sevillanas el problema puede estar en que me pueda controlar.
- ¿Qué opinión te merece un Ministerio de Igualdad al efecto?, cuando la Constitución ya contempla el tema, y ¿qué te parece de las joyas de su titular, como lo de ”miembra” y “elmapa del clítoris”, entre otras ocurrencias?
- Hay una mala formación de base de determinados ministros. Quieren cambiar la sociedad porque consideran que no está bien. Lo que ocurre es que la forma en que lo hacen no es la apropiada. También se equivocan en el fondo y entonces resulta todo ridículo. Algunos lo verán necesario pero, en cualquier caso, su operatividad solo es buena como maniobra de distracción. Mientras hablamos de Aido no lo hacemos de la crisis y otros problemas preferentes. Creo que al final prevalecerá el sentido común y todo volverá a su cauce. De aquella vieja ideología del Sentido Común queda muy poco, pero esto ocurre en todos los países. Son los últimos coletazos del postmodernismo.
- Necesitamos conocer la historia con pelos y señales, estarás de acuerdo conmigo. Pero salir a la calle manifestándose en apoyo de un juez procesado, ¿te parece correcto?
- Me parece una falta de respeto a las instituciones, en este caso al poder judicial. Claro que la historia ha de conocerse, pero protestar contra una decisión del Supremo es un tema diferente. Tengo un gran respeto y siento admiración por el Juez Garzón, pero es un español más y si ha metido la pata tendrá que pechar con las consecuencias. No me gusta la presión popular en un caso que atañe a los tribunales de justicia.
- ¿Seguirás estudiando dentro de diez o quince años?, ¿cómo te ves?
- Me gustaría, pero no sé… De momento si lo haré. Me queda mucho por estudiar y por saber. Los avatares que la vida nos tiene deparados nadie los conoce. Los años hay que caminarlos y tienen que pasar.

Caty no es solo poeta y autora valorada, distinguida y premiada, es algo más. Yo diría que muchísimo más: es la persecución permanente del conocimiento a través del estudio continuado. Y del ensayo de lo conocido.

DESMONTANDO A CERVANTES


Si nos preguntamos acerca de cuáles son los rasgos distintivos de un país para ser considerado como nación podríamos concluir que, entre otros, lo son fundamentalmente sus fronteras, su moneda y su lengua. En el caso se España, ya ninguna de estas señas de identidad nos individualiza como tal. Las fronteras ya hace tiempo que han desaparecido, al igual que la peseta, y nuestra lengua, hablada por más de quinientos millones de personas en el mundo, está a punto de diluirse entre las lenguas cooficiales de alguna comunidad autónoma. En la sede de la soberanía nacional han aprobado esta semana una reforma del Reglamento cameral conforme a la que en el Senado podrá hablarse en cualquiera de estas lenguas, que pasan de ser oficiales en sus respectivas comunidades a serlo también a nivel nacional. De esta manera pronto veremos a todos los senadores provistos de auriculares, donde oirán las traducciones simultáneas, que tendrán que utilizar inevitablemente para poder entenderse. Igual que en Naciones Unidas o en el Parlamento Europeo. Es lo que ahora necesita este país, un ejército de traductores y taquígrafos parlamentarios que trasformen el eusquera en catalán, éste en gallego, éste a su vez en castellano y, no se, si nuestra hermosa lengua será traducida al farfullo y vuelta a empezar, del farfullo al resto de los idiomas que conforman este país plurilingüe de gilipollas desocupados. Resultará gracioso, y esperpéntico, ver a senadores y senadoras, presidentes y presidentas, ministros y ministras, y miembros y miembras de la clase política afinando el oído para entender lo que allí se dice cuando, sin el dichoso artilugio, todos se pueden entender en nuestro idioma que es el de todos los españoles, incluidos catalanes, vascos, gallegos, asturianos y farfullenses.

El casu ye que si no estábemos oyendo poques babayaes en castellano, ahora vamos a oíles en otres lengües. Eso sí, traducíes como es debío. Cada babayá multiplicá por cinco, y los babayos con sonotone, pa hacése los interesantes. Lo que pasa ye que como a éstos interésenyos más otres coses, van a aprovechar pa escuchar los 40 Principales o el partido entre el Deportivo del Farfullo y el Pola del Tordillo F.C. Si no al tiempu. Duke imagínase a Javier Fernández y a Ovidio Sanchez con les oreyeres puestes pa entender a Anasagasti (PNV), a Miguel Bofill (ERC) que ye el promotor del invento, o a su impulsora, la multilingüe Pajín, pa que después se junten a tomar una pinta y hablen como siempre lo hicieron, en la lengua cervantina, que ye la vernácula de todos. Pa mexar y no echar gota. Y pa esta barbaridá van a gastar na menos que más de un millón doscientos mil zapateuros, y lo que te rondaré morena. Como si en esti país de listos nos sobrasen les perres. Esto ye provocar, y no lo que hizo el otru día Mouriño antes del partido del Barça con el Inter. El chuleras esti, que ye luso (dije luso, no iluso), habló en italiano y cuando un periodista le preguntó por qué no lo hacía en español, pues no en vano en sus tiempos culés fue ayudante y traductor de Bobby Robson, contestó que no sabía. Necesítase tener morro.

Al final, esto del Senado, su Reglamento, las lenguas y la madre que lo parió, no deja de ser otra maniobra de distracción que, como todas las demás, nos están llevando a la ruina más absoluta. Lo dicho, el “esperpento plurinacional”.

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