martes, 30 de junio de 2015

BUSH vs. CLINTON



La carrera a la Casa Blanca

Fama llevan los republicanos de todos los Estados Unidos de América de ser más beligerantes que los demócratas de esos mismos estados. Queremos decir que a estos de la derecha yankee les mola más el despanzurre y el escabeche que a los moderados, que para algo lo son. Ejemplos recientes son la liberación de Kuwait bajo la presidencia de George Bush senior y, sobre todo, las guerras de Afganistán e Irak durante el mandato de su hijo, Jorge, el amigu de Ánsar el nuestru, que si lu dejen mandar otru mandato termina por invadir el desierto del Sahara. No se pa qué, pero seguro que lu hubiera invadío. Viene esto a colación de la reciente apertura de la carrera a las primarias para la designación de los candidatos a ocupar la Casa Blanca de Guasinton (la de la hermana de la Rubia no), cosa que será a finales del próximo año, con eso de los caucus y la música en Pravia que sólo lo entienden en el Instituto Elcano. Parece vislumbrarse la certeza de que Hilary Clinton será la candidata conservadora dado que quienes han presentado la suya hasta la fecha no tienen el curriculum y el predicamento de la Rubia de Hierro. Sin embargo por parte de los republicanos ya se han postulado once candidatos a la vaina d’esti teatro que dura añu y mediu y cuesta más viruta que la que sacaría a Grecia, y a media Europa, del asuntu esti del rescate y la de su madre. El últimu en incorporase fue Jeb, el pequeñín de los Bush, a la sazón actual gobernador de Florida. Y digo incorporase porque eso ye “meter el cuerpo” y, como antes no podía, porque taba como una vaca de les del rancho del hermanu, tuvo que ponese a dieta pa perder cuarenta o cincuenta kilos, que ye lo que demanda la política americana.
El casu ye que, previsiblemente, pa ocupar la casa esa que ta en la Avenida de Pensilvania va haber un enfrentamientu de families (sagas, que dicen los puristas) de la virgen. Y de estáos: los de Texas contra los de Arkansas, que ta allí casi al lao, según mires a la derecha. O depende. Y el asuntu promete ser interesante porque, aunque no se si ya hablaron con Pablo Iglesias por aquello de la llave, pa mí que esto será como lo de Ronaldo y Messi. Lo que si va a ser seguro ye que, después de tóa esta milonga, vamos quedar de Bushes y Clintones hasta les pestañes.

lunes, 29 de junio de 2015

OXFORD UNIVERSITY

Pancho, el loro de Oxford
Peripecias universitarias

Entra el verano, los chicos han terminado la selectividad y esperan ansiosos la respuesta al interrogante que a muchos de ellos les ha atormentado a lo largo de todo el curso: ¿serán admitidos en la carrera y facultad que han solicitado?, ¿habrá sido suficiente la nota que han obtenido? Ya casi ni recuerdo aquéllos años en que yo estaba en su mismo lugar, expectante y nervioso de irme por fin a la Universidad, de liberarme definitivamente del yugo familiar. Y como yo todos mis amigos y compañeros, los que se quedaban en Oviedo, como fue mi caso, y los que se marchaban a Salamanca, Burgos, Madrid o cualquier otra ciudad. ¡Qué experiencias tan extraordinarias estábamos a punto de vivir!.

Y ahora que han pasado los años puedo decir que, efectivamente, viví en la Universidad maravillosas experiencias, pero también puedo afirmar que otros abandonaron o no conservan buenos recuerdos, y que algunos, los menos, vivieron años sabáticos a cuerpo de rey, sin dar un palo al agua y, en consecuencia, perdieron uno o más años, por no decir la carrera y su futuro. Este es el caso de un amigo de la infancia (del que excuso mencionar su nombre) de familia acomodada que había decidido estudiar marketing e idiomas. Era imaginativo y muy inteligente, así es que como éstas eran disciplinas extrañas en este país y, además, en su casa había dinero, sus padres decidieron enviarle a cursar sus estudios a Oxford, ¡Casi nada, por aquellos años!, aún vivía el más general de todos los generales.

Se fue al Reino Unido bien equipado, con una jugosa dote estudiantil y un afán casi enfermizo por quemar Picadilly Circus, Buckingham Palace y, por supuesto, a todas las londinenses que se le pusieran por delante. Y a fe mía que debió de conseguirlo. Cuanto menos quemó otra cosa, porque no habían pasado dos meses de su aterrizaje en la City cuando se quedó sin dinero. Pensó qué hacer y decidió hablar con su padre: “Papá, le dijo, aquí han descubierto un novedoso sistema para aprender a los loros a hablar en tan solo un mes, y he pensado que como Pancho ya tiene tres años y no dice ni “pío” me lo puedes mandar para matricularle en esa escuela. Es un poco cara pero los resultados están garantizados”. Pancho, era un loro gris africano, un yaco, que vivía con la familia desde polluelo y aún no decía palabra alguna pese a ser una de las especies más inteligentes, así es que el padre le envió al loro acompañado de mil libras. Llegó la primavera y mi amigo había dilapidado la pequeña fortuna que su padre le había mandado para educar al loro. Siguiendo la estrategia diseñada en un principio llamó a su progenitor y le dijo: “Papá, Pancho ya habla perfectamente inglés. Ahora han sacado un curso de español, si quieres le inscribo. Cuesta mil quinientas libras”. El padre le envió el dinero.

Terminó el curso y mi amigo regresó de Inglaterra. Su padre le había ido a recoger al aeropuerto, se abrazaron y aguardaron la salida de equipajes. Cuando éstos salieron por la cinta se extrañó de la ausencia de la jaula y preguntó a su hijo: “¿Y Pancho…?”. “Verás Papá, Pancho aprendía rápido, y al poco de empezar su clases de español, un día me preguntó si seguías liado con la vecina del chalet de enfrente…”. El padre, sonrojado, explotó y dijo: “¿Y no has retorcido el pescuezo a ese hijo de…?”. “Sí Papá, eso es lo que hice, no fuese a contárselo a Mamá”.

Mi amigo recuperó el año perdido y ahora está en California, forrado y con una enorme tripa. Él fue quien me regaló a Duke, evidentemente, ya adiestrado.

sábado, 27 de junio de 2015

ALGÚN PERO



 Tras una noche gloriosa

Después de una noche con los compañeros en una de esas celebraciones anuales el mi amigu Luisinacio llega a casa un poco perjudicado justo cuando el hijo mayor, vestido de chándal, sale a correr por la ciudad. Siete y media de la mañana. Amanece. Se encuentran en el portal y, oliendo los efluvios del Bacardí que tanto gusta a su padre, el hijo le dice: “Buenos días, Papá. ¡Vienes guapu!”. “Pues verás como tu madre pon algún pero”, le contestó titubeante. Sigilosamente entró en su casa y tras unas maniobras mingitorias y orquestales se metió en la cama cuidando de no despertar a la santa. Antes de taparse ya estaba plácidamente dormido. Pasaron cerca de tres horas cuando oye subir bruscamente la persiana del dormitorio y a Maripuri, su esposa, que le dice que Boby está malo y hay que llevarle al veterinario. “Vomitó en el hall y, desde que tú llegaste, no hizo más que tirar pedos como restallones”. Así que levántate ya, remató. Y el pobre de Luisinacio, rezongante, aparta las sábanas para salirse de la cama. ¡Pero bueno, esta ye muy gorda!, ¿acostástete vestíu?, dice su esposa. Al menos podíes haber quitáo los zapatos. Y él, con cara de pijo, se mira de abajo hasta donde puede y no sabe qué decir. O sea que el de la pota y los pedos no era el perro, dice ella. Ya me parecía a mí. Venga anda, vete a duchate, pon el pijama y vuelve pa la cama que te la hago y luego llévote una manzanilla. Después duérmesla hasta el añu que vien, cuando te toque otra cena de empresa con los tus colegas. Golfos, que sois unos golfos. A saber por ónde anduvistéis anoche.
Sin rechistar, Luisinacio se mete en la ducha y piensa para sus mismos adentros: “Hostia, tién razón Maripuri, ¿ónde estuve anoche?, ¿cómo y a qué hora llegué a casa?...” Enseguida descubrió el cómo porque la cabeza le estallaba y veía el teléfono de la ducha repetido. A duras penas salió del plato y a duras penas se secó. Tuvo que sentarse dado que no aguantaba sólo sobre un pie para secar el otro. En estas recordó que había quedado para tomar vermú y decidió que no volvería a acostarse. Se vistió y se presentó tambaleante en la cocina. “No me acuesto, cariño. Ya estoy bien. Marcho, que quedé con Pepejosé pa hacer unes gestiones”. “¿Gestiones, hoy domingo? Vale, como quieras, pero como vuelvas a casa como anoche, fartucu de beber, vas a echate con Boby. Y tires-í los peos a él. ¡Borrachuzu!”.

jueves, 25 de junio de 2015

FUERA DE PATRÓN



Las propuestas de las alcaldesas emergentes



Dicen de la flamante alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, que es una mujer de alto nivel intelectual. Sin embargo los socialistas de Carmona ya empiezan a echarse las manos a la cabeza sorprendidos y alarmados por las primeras actuaciones de la regidora de ese monstruo de ciudad que es Madrid, con un PIB superior al de Portugal entero y una deuda que alcanza los seis mil millones. Transcurridos cuatro días desde la constitución de las nuevas corporaciones ya hay muchos que afirman que su inexperiencia en la gestión unida a sus gratuitas promesas de campaña, que no podrán verse cumplidas en su mandato, harán que no agote su legislatura porque, además, encabeza una lista de un partido del que no forma parte y que, en su momento, puede retirarle su confianza.
Fuera del patrón de la política tradicional y según sus propias palabras en el inicio de la legislatura sus prioritarias actuaciones serían el alimentar a los niños menores de trece años y la creación de la prometida oficina  contra el desahucio. Siendo loable  y plausible  la primera de estas medidas, no lo es tanto la segunda que llega a constituir un verdadero atentado contra el estado de derecho, la separación de poderes y el imperio de la ley. Es aquí donde ponemos en entredicho ese elevado nivel intelectual de la novata mandataria. A no ser que esa cacareada oficina vaya a dedicarse a pagar las deudas de los futuros desahuciados o, alternativamente, procurarles una vivienda digna que les aloje en un tiempo prudencial entretanto apañan su situación. ¿O realmente pretende vetar la ejecución de una sentencia judicial, siendo juez  y miembro del órgano supremo, como lo fue? Carmena se ha colado, como también lo ha hecho a las primeras de cambio su homónima de Barcelona, Ada Colau, que pretende paralizar las actuaciones de la fiscalía barcelonesa en asuntos que no incumben a su posición como alcaldesa y son sólo competencia de la profesión judicial.
Los apoyos socialistas recibidos para que estas candidaturas hayan podido hacerse con las alcaldías de las más importantes ciudades españolas, tarde o temprano habrán de pasarles factura. A menos de seis meses de las generales, los pactos suscritos podrán suponerles un trágico fracaso o, en el peor de los casos, que Podemos los engulla.

lunes, 22 de junio de 2015

DON ANÍBAL



La valía de un alcalde

Todo un ejemplo para veteranos y novatos. Al tiempo de su toma de posesión de la alcaldía de Mieres, Aníbal Vázquez emite una carta comunicado a todos sus colegas asturianos en un llamamiento a la unión de todos para que juntos insten al futuro gobierno de Principado a la creación de un plan de empleo para mayores de 45 años. Hasta aquí la noticia de la que disponemos, aunque lo cierto es que estaríamos encantados de tener el texto íntegro de esta importante y loable misiva de un hombre, todo humildad, que hace cuatro años  se hizo cargo de las riendas municipales en una situación seria y alarmante y que en estas recientes elecciones recibió el espaldarazo a su gestión obteniendo una sobrada mayoría absoluta, algo no visto en ningún municipio asturiano y, me atrevo a decir, en pocos españoles. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Aún no sabemos el eco regional que llegará a alcanzar esta propuesta, aunque esperamos y confiamos en que sea aceptada de forma unánime y Asturias entera se convierta en una rediviva Fuenteovejuna donde la fuerza municipal imponga al parlamento regional y, por ende, al gobierno que pueda constituirse en su momento, si es que el hecho llega a lograrse, a tomar las medidas exigidas por aclamación. Pero nosotros nos atreveríamos a decir más. A exigir no sólo la adopción de esas medidas entorno al empleo, sino muchas otras que vienen demandándose desde los mismos foros desde hace años y especialmente la referida a una seria y contundente reclamación de los fondos mineros aún adeudados por el gobierno central que duermen el sueño de los justos y, según todo apunta, en ese sueño seguirán a corto, medio y largo plazo. Porque Asturias es acreedora de ello, y especialmente lo somos en las Cuencas Mineras. Nalón y Caudal.
Sin casi quererlo -y seguro que sin intención o con el más sano de los propósitos-, Don Aníbal se ha convertido en el adalid de las justas reivindicaciones. De las exigencias formuladas desde la más pura lógica, del sentir de la ciudadanía, desde la acreditada honradez y del reconocido “savoir faire”. Con media docena de políticos así otro gallo nos cantaría a todos los asturianos. Y a los españoles. Estoy seguro de que todos desearíamos tener un presidente así. Como Aníbal Vázquez. Nuestro más sincero reconocimiento, Señor Alcalde.

domingo, 21 de junio de 2015

SIETE AÑOS



Recordando a un amigo perdido
 
Jose y yo en abril de 1978. Puerto de Pajares. Volviendo de Ibiza
Decía Cela que “La muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo, sino los vivos”, y yo, que aún lo estoy, guardo un sitio para el de mi querido amigo, José Piris, un sitio privilegiado donde solo pueden entrar los buenos recuerdos y, aunque algunos crean que quienes viven de ellos arrastran una muerte interminable, estoy convencido de que éstos que yo atesoro me empujan y me enseñan a vivir, porque las cosas que no se convierten en recuerdo, no fueron ni jamás existieron. Algo así le dije cuando se cumplía su primer aniversario, hoy hace siete años. Y es que, a punto de despertar, esta mañana su imagen vino a mi memoria como si él mismo fuera el encargado de recordarme que aún vivía en ella. Ya tomando café y frente a esta máquina infernal en la que doy a la tecla me di cuenta de que hoy se cumplen siete años de su marcha. Trescientas setenta y una semanas, con sus días y sus noches.
Busqué en mi baúl y lo primero que hallé fue un viaje que hicimos juntos a Sitges, vía Gandía, con paso por Játiva. En la ciudad de la huerta valenciana aguardaban nuestra llegada tres amigos de aquí. Aquella tarde se jugaba el partido de vuelta de la UEFA entre el Sporting y el Torino y queríamos verlo juntos los cinco. Pero Jose y yo nos perdimos en Játiva. Entre direcciones obligatorias y prohibidas nos metimos en un bucle que nos hizo dar vueltas en la misma zona hasta que, por fín, dimos con la salida y pudimos llegar a Gandía a tiempo de ver el partido que acabó en victoria celebrada a lo grande en las salas de ocio de la ciudad. Glorioso día. Luego caeríamos ante el Estrella Roja de Prosineski, o como se diga. Terminábamos de examinarnos de sendas asignaturas que habíamos dejado para septiembre: Mercantil, la mía y Estadística, la suya, y llegamos a Sitges bajo una tormenta espectacular. Se había ido la luz y cuando, ya en el hotel, llamamos a nuestros respectivos domicilios para interesarnos por nuestras notas recibimos dos suspensos por contestación, noticia que se sumó a la incipiente depresión que se había apoderado de ambos al constatar la tristeza que reinaba en un pueblo donde sólo esperábamos encontrar ambiente y diversión, de manera que, llegados de nuevo al hotel, decidimos volver a Gandía. Así lo hicimos al día siguiente bien temprano. Y allí disfrutamos durante ochos días de uno de nuestros muchos viajes juntos, quizás del mejor. Hoy que su Sporting ha regresado a primera división, en su aniversario  le recuerdo en la frescura de nuestros años de juventud.