martes, 28 de febrero de 2017

CARGAR CON CARGOS



Acumular responsabilidades.





Dicen que los andaluces tenían por costumbre acudir al Corte Inglés en la primera ocasión que visitaban Sevilla, y cuentan también que un aldeano de Utrera fue recogido en la estación por un taxista que, nada más que el hombre subió el equipaje y se acomodó en el interior, le dijo, “¿qué, al Corte Inglé, no?”, y el resabiado aldeano le repuso, “no, me lleva uzté al sementerio”. Ya en la puerta del Camposanto el palurdo no se apeaba del taxi y el conductor extrañado le preguntó, “bueno, quillo, ¿no se baja uzté?”. “No. He venío aquí a cagarme en tó tu muerto. Ahora me lleva al Corte Inglé, ¡ea!”. A Duke le ocurre lo mismo que al de Utrera, hoy iba a hablarles de lo de casi siempre, de las cosas actuales de la política, y tal…, pero es que termina de ver lo de la Juez Alaya y el Fiscal murciano que son los primeros en rebelarse contra la política del Gobierno en materia de justicia y no podemos más que ciscarnos en todo lo que se mueve en las alturas. Pero total para cagarse en tanta mierda mejor vamos al Corte Inglés.
Dolores de Cospedal, a la sazón, Ministra de Defensa y Secretaria General de los Populares quiere repetir como presidenta del partido en Castilla la Mancha, y el coordinador del Partido, Maillo, dice que no es bueno acumular tantos cargos en una sola persona, pero este es un caso especial. Vamos que es mucha Cospe para tanto cargo por ocupar. Sin duda puede “cargar” con mucho más. De manera que Lola ya estará pensando en postularse para presidenta de su comunidad de vecinos y para furriel de alguna compañía de un regimiento de carros de combate o aviones de reconocimiento. El caso es extender los tentáculos del poder y mandar en todos los sitios donde exista mucha gente que obedezca. Sólo le falta pedir modo en la Curia para que la nombren arzobispa de Guadalajara en un llano y México en una laguna. Total, ya tiene peineta. Y no le queda nada mal, oiga. Así que con una Mitra de Aghata Ruiz de la Prada sería la bomba.

miércoles, 22 de febrero de 2017

AL DESCUIDO



Resabidos.



Eran tres mozalbetes de unos quince años en el atardecer langreano. Estaban parados formando corro en pleno centro de Sama. Aún no habíamos reparado en ellos cuando, al pasar a su altura, uno se dirigió a mí diciendo: “Oiga, señor, ¿tienes un cigarro?”. Los miré de arriba abajo y contesté que sí lo tenía pero no para ellos. “Sois menores de edad”, concluí. Y, mientras me iba, el que me había interpelado con semejante educación (primero de usted, y luego de tú), quedó protestando y afirmó que sí era mayor de edad, mientras los otros permanecían cayados. En el mismo lugar y a la misma hora del día siguiente volvimos a pasar por allí y entramos en un estanco a comprar. En su interior estaban los tres cerca del escaparate, atendidos por una empleada que les mostraba algo que no llegué a distinguir.  Entré acompañado de Duke y nada más hacerlo se fueron, no sin antes decirme el chico del día anterior que allí no podían entrar los perros (he de decir que los propietarios siempre me invitaron a que Duke me acompañase al interior), ante lo cual volví a repetirle que los que no debían entrar allí eran ellos. El mismo chulillo me repitió que eran mayores y hacían lo que les salía… “Muéstrame tu carnet de identidad”, le dije. “No me da la gana, abuelo”, contestó descarado. Y se fueron de allí rezongando.
Porque mi entrada en el estanco les chafó la fechoría que estaban a punto de perpetrar, según después me dijo la empleada que estaba como un flan. Mientras uno de ellos pide que se les enseñe algún objeto, los otros aprovechan la distracción de la dependiente para hurtar todo lo que pueden. Ya los había tenido allí en más ocasiones y les había negado el tabaco por las mismas razones por mí argumentadas, y siempre intentando llevarse algo al descuido. Pero lo más grave de todo ello es que el padre de uno de ellos entró un día en el establecimiento amenazando a la chica si volvía a negarles lo que pedían. Ahora, díganme ustedes: ¿Es la educación que reciben nuestros hijos que hasta un padre hace de alcahuete para la comisión de un delito?


domingo, 19 de febrero de 2017

FORMAS DE FIRMA



La personalidad en un trazo.



La sencillez es la mayor muestra de elegancia en todos los aspectos, en el maquillaje de ellas, en la ropa y el peinado de ellas y ellos…, y por supuesto también lo es en la escritura. En este contexto nuestra firma es un sello que realza o minimiza lo simple o lo ampuloso y complicado de la personalidad del individuo. Siempre llamaron nuestra atención las firmas de jueces, notarios, médicos y componentes de otras profesiones que, dado el volumen de papeles y documentos que tienen que validar con su firma y en aras de la economía de tiempo, lo hacen con un simple garabato, un trazo firme y definitorio que denota la procedencia del autor. En cambio también nos picó la curiosidad el observar firmas barrocas, retorcidas y enmarañadas que denotan una personalidad misteriosa, barroca e indescifrable. Muchas veces me he parado a intentar desentrañar alguna de ellas y, en la mayoría, he abandonado la tarea cuando comprobaba que nadie podía saber por dónde  había empezado y en qué lugar había concluido. No somos grafólogos, pero a la vista de una madeja de esta índole nos preguntamos en qué noche de terror han ideado sus autores ese nudo gordiano.
En cierta forma es el caso de la firma de Trump. Claro está que, a diferencia de otras, se sabe que empieza por la izquierda y termina por la derecha, como muchos políticos en la actualidad. Pero es demasiado larga, con muchos trazos similares, con picos altos y bajos continuados que, supongo, serán contados a la hora de estamparlos. Es una firma grande y gruesa, que mete miedo como su propietario. Pero con la carrera que lleva con sus decretos y la que le espera en los próximos años debería de simplificarla y reducir su tamaño porque llegarán momentos que esté firmando una declaración de guerra (pongamos por caso) y se le agotará la tinta o se extragará el plumín. Algo que bien podría haber sucedido cuando decretó su enfrentamiento con la inmigración. La Corte suprema, que lo suspendió, bien pudo pensar que aquello iba firmado por el Jocker de Batman.

martes, 14 de febrero de 2017

VETAR EL VETO



Políticos y Tribunales.



Cuando aún éramos infantes, con el mundo por descubrir y los entretenimientos propios de la edad que nos hacían estrujar las meninges para ver en qué ocuparíamos el tiempo, cuando todos coleccionábamos cromos y tebeos, siempre había apuestas entre nosotros tales como “¿quién puede más, el Jabato o el Capitán Trueno?”, o “¿quién juega más, Kubala o Di Stéfano?”…, resulta que hoy en día que somos mayores, aunque sigamos siendo de infantería, nos surge otro dilema que era impensable hasta estos tiempos tan agitados. Actualmente bulle en la mente de los ciudadanos un interrogante real y con mucha más enjundia que aquellos de la infancia: “¿quién podrá más, los  independentistas catalanes o la justicia?, ¿Mas y Cía. o el Tribunal Superior de Justicia catalán y, en el caso de Homs, el Supremo? ¿Quién se llevará el gato al agua, Donald Trump o la Corte Suprema de los Estados Unidos (y cabreados)? Es decir, ¿mandamases de la política o la judicatura?
Resulta paradógico comprobar como quien fue jefe de los servicios jurídicos de la Generalitat, Francesc Homs (investigado por el Supremo en el caso 9-N), reconozca haber asesorado al Gubern  para que continuase adelante con el Plebiscito, como él mismo ha reconocido. Como también resulta increíble que quien ha accedido recientemente a la presidencia del país paradigma de la libertad y la democracia se enfrente descaradamente con la institución que es la garante de los derechos cívicos del pueblo americano por bloquear su veto a la inmigración. Por haber vetado su primer decreto racista, xenófobo y discriminatorio. Por creerse el más “sursum corda” de todos los que pululan y se lo creen en el mundo mundial. Caso de Putin, Maduro o, sin ir más lejos, el propio Mas que, en su tiempo, se lo creyó y aún sigue en esa creencia. Pues ¿qué quieren que yo les diga?, que Duke apuesta porque, al final, lo que triunfe sea la cordura, la Ley y la Justicia, y porque a Donaldo acabarán por cortarle el flequillo y frenarle sus veleidades imperiales. Porque, de no ser así, menuda la que nos espera. 


sábado, 11 de febrero de 2017

MAMPORRERO

Rajoy vs. Trump.



Dicen que el gallego no da puntada sin hilo, pero creemos que en esta ocasión quiere coser sin que la aguja le guíe, sólo con hilo, dado que, en la primera ocasión que tiene para hablar con el nuevo emperador americano, y en tan solo quince minutos, no se le ocurre otra cosa que postularse como mediador de la administración americana ante la UE y los países iberoamericanos. Mientras la vieja Europa guarda silencio en espera de ver la evolución del nuevo emperador, nuestro presidente se descuelga de Junker y cada uno de los próceres europeos para ofrecerse como mamporrero de Donaldo, rememorando de esta forma el Pacto de las Azores de infausto recuerdo. La foto de Bush, Aznar y  Blair, apadrinados por Durâo Barroso, a la sazón presidente europeo por entonces, que quedará para la historia como uno de sus episodios más vergonzantes. Así lo han entendido en el seno del Partido Socialista español, y así lo entiende Duke. ¡Mariano t’has pasáo!
Ignoramos los motivos que han impulsado a Rajoy a cometer tamaño dislate, máxime cuando sabemos los propósitos proteccionistas y aislacionistas del nuevo presidente, y a mayor abundamiento su decisión de retirar la traducción al español de las redes sociales de la Casa Blanca. Y nos preguntamos por qué Moncloa quiere ganarse la confianza de aquél de quien casi todo el mundo desconfía. ¿Será acaso que Mariano piensa hacerse con la supremacía europea, birlándole a la Merkel ese status?, o ¿qué será, será? Cierto es que desde los tiempos de Chemari los populares han mostrado una especial predilección por EE.UU, como cierto es también que desde tiempos de Jorge W. Bush no nos han hecho mucho caso desde la Casa Blanca. Pero no es menos cierto que el desliz telefónico de Mariano del otro día es una locura, un ofrecimiento mal visto desde todas las instancias patrias y foráneas. Lo que puede entenderse como actuar de “mamporrero eufemístico”, que no entendida la expresión en su estricto sentido. En ése que se las apañe Trump, que por lo que sabemos no necesita ayuda para esos menesteres.