miércoles, 22 de febrero de 2017

AL DESCUIDO



Resabidos.



Eran tres mozalbetes de unos quince años en el atardecer langreano. Estaban parados formando corro en pleno centro de Sama. Aún no habíamos reparado en ellos cuando, al pasar a su altura, uno se dirigió a mí diciendo: “Oiga, señor, ¿tienes un cigarro?”. Los miré de arriba abajo y contesté que sí lo tenía pero no para ellos. “Sois menores de edad”, concluí. Y, mientras me iba, el que me había interpelado con semejante educación (primero de usted, y luego de tú), quedó protestando y afirmó que sí era mayor de edad, mientras los otros permanecían cayados. En el mismo lugar y a la misma hora del día siguiente volvimos a pasar por allí y entramos en un estanco a comprar. En su interior estaban los tres cerca del escaparate, atendidos por una empleada que les mostraba algo que no llegué a distinguir.  Entré acompañado de Duke y nada más hacerlo se fueron, no sin antes decirme el chico del día anterior que allí no podían entrar los perros (he de decir que los propietarios siempre me invitaron a que Duke me acompañase al interior), ante lo cual volví a repetirle que los que no debían entrar allí eran ellos. El mismo chulillo me repitió que eran mayores y hacían lo que les salía… “Muéstrame tu carnet de identidad”, le dije. “No me da la gana, abuelo”, contestó descarado. Y se fueron de allí rezongando.
Porque mi entrada en el estanco les chafó la fechoría que estaban a punto de perpetrar, según después me dijo la empleada que estaba como un flan. Mientras uno de ellos pide que se les enseñe algún objeto, los otros aprovechan la distracción de la dependiente para hurtar todo lo que pueden. Ya los había tenido allí en más ocasiones y les había negado el tabaco por las mismas razones por mí argumentadas, y siempre intentando llevarse algo al descuido. Pero lo más grave de todo ello es que el padre de uno de ellos entró un día en el establecimiento amenazando a la chica si volvía a negarles lo que pedían. Ahora, díganme ustedes: ¿Es la educación que reciben nuestros hijos que hasta un padre hace de alcahuete para la comisión de un delito?


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