martes, 23 de febrero de 2016

EL CASTAÑAZO


Investidura 


Cuando han pasado cerca de dos meses de los últimos comicios parece que empieza a vislumbrarse el final del largo túnel que hemos atravesado desde previas las Navidades. Tenemos fechas para las más que posibles dos sesiones de investidura, e incluso la tenemos para las muy probables nuevas elecciones. El 26 de junio. Seis meses con un gobierno en funciones y lo que venga después que, si es igual que lo de ahora, nos situará en casi un año de interregno. Por fin los plazos empiezan a correr, pero aún desconocemos si los equipos negociadores de los tres partidos en liza han llegado a algún pacto de investidura o de gobierno. Talmente parece que no han llegado a nada, lo que hace pensar que Pedro Sánchez se ha tirado a una piscina vacía sin el más mínimo temor a darse el castañazo o, alternativamente, lo han cocinado en los sótanos, sí hay principios de acuerdo, cuanto menos, y nos espera un gobierno de coalición entre socialistas y podemistas, con independentistas de palmeros. Con ello quedarían abiertas las puertas que tanto se han cerrado unos a otros, y borradas las líneas rojas que han pintado. Toda una falsa representación para llegar a tocar poder.
Sin embargo nos da toda la impresión de que en el actual estado de la cosas quien más las está teatralizando es Pablo Iglesias con sus continuas comparecencias ante los medios de comunicación y con sus cien folios de mínimos exigibles, vicepresidencia y carteras incluidas, ante los que los socialistas se han llevado las manos a la cabeza y dónde se prevé una alianza poco menos que imposible. Referéndum para Cataluña, para intervenciones militares y hasta para ir al lavabo; incremento del gasto público y de impuestos para cubrirlo; revisión de la reducción del déficit pactado con la UE, entre otras medidas que nos parecen inasumibles por nuestro país. Algo que nos hace recordar los recientes acontecimientos de  Alexis Tsipras en Grecia para acabar donde terminó. Agachando las orejas y pasando por las imposiciones de la Troika. Todo ello nos hace vaticinar que P.I. no quiere pactos sino nuevas elecciones que le situarían previsiblemente en una posición mucho más ventajosa que la que ahora tiene y acabaría con un ambicioso Pedro Sánchez y su histórico partido. Ese sería el cambio en puertas de una segunda recesión.



 

martes, 16 de febrero de 2016

LO INSÓLITO



Extravío



El sábado pasáu sábado hacía un viento de la virgen. Llevávalo to, hasta el vendaval. De hecho a mi arrancome el sombreru en un par de ocasiones, y eso que lu llevo bien enroscáu en la quijotera. Y en esto empezó a llover a cántaros, como en la canción aquella, y metime en un portal a esperar a ver si paraba un poco mientras echaba un pitu cuando, empujáu por una ráfaga, en medio de la calle aparez una cosu grande y oscuru. ¡Qué cosa más rara!, dije pa mi mismu yo. Y pese al pingue, acérqueme, y cogí el cosu del suelu. ¡Insólito!, un abrigu sin muyer dentro, con el frío que hacía y la que taba cayendo. Miré pa izquierda, derecha, alante y atrás -como en la canción- y no ví a nadie sospechosa de haber perdío un abrigu. De to les formes quedé allí quince minutos pa ver si aparecía la susodicha. Pero na. Así que, como en Langreo no hay Oficina de Abrigos Perdíos, llevelu pa casa pensando que se me ocurriría algo que hacer. De hecho, salí y dejé avisu en un supermercáo de por allí cerca. “Si bien alguien preguntando, que lu describa y si acierta ya-í lu daré cuando pase el frío”, dije a la dependienta.
Al día siguiente colgué una nota en una red d’eses y quedé a la espera que apareciera una moyer muerta frío que me dijera que el abrigu ye así y de la otra manera, que lu compró en Vega de la Torda, que lo trae la etiqueta de dentro y que pesa ocho o diez kilos. Que los debe pesar, ¡gunsumadre! Y quedé pensando cómo haríen esos que alguna vez encuentren un faju de billetes de la de dios. ¿Cómo los identifica el que los perdió?, ¿sabrá el número de serie de cada uno, o tendralos firmáos? En fin, que les coses de valor siempre son de alguien. Y esi alguien tien que saber identificales, si no pa el que lo encuentra. Lo que pasa ye que luego llega Montoro, el ministro, y diz que hay que forar p’ol abrigu, igual que si te tocara la lotería. Un 20 %, macho. En eso no había caío el menda, así que saques tú también les tijeres -como hacen ellos- y “raca”, a cortar los pespuntes de les mangues. Y dásiles al baranda, “toma el impuestu”. Ahora a ver qué hago yo con un abrigu de muyer y sin mangues. Pues como ye carnaval y quédame cortu, pongo cara de cabrón del far-west y úsolu de chaleco.

domingo, 14 de febrero de 2016

MÁS DE LO MISMO



Qué hacer con un solar



Dicen que cuando el burro no tiene qué hacer con el rabo espanta las moscas. Mira tú si le pollino no tendrá alternativas para ocupar su tiempo. Pero sin que la mención del noble animal tenga nada que ver con quienes rigen nuestras cosas en Langreo, y después de que el consistorio haya rechazado la construcción de unas torres en el lugar que ocupó el antiguo cuartel de la benemérita, se nos antoja que muchos, incluidos nuestros munícipes, se están apresurando en adoptar una decisión definitoria para el destino del solar. Primero se habló del traslado del área deportiva de Lada, dada su vecindad con las instalaciones de Iberdrola; luego proponen la construcción de una piscina (válgame el cielo), y ahora los vecinos, negándose como es lógico a lo anterior, diversifican las propuestas entre un colegio, un parque infantil, un recinto ferial o un centro de asociaciones. La verdad es que da que pensar. Veamos.
Si se opta por el traslado del área deportiva, ¿qué hacemos con la que hay?; si por una piscina al lado de otra, ¿qué pasa con la de La Reguera?; ¿para qué otro colegio, si no nacen colegiales?, por mucho que pueda dar servicio a Langreo Centro; por otro lado existen tantas entidades asociativas en Langreo -cada una con su domicilio social- que algunas tendrían que quedarse fuera o el centro se volvería escaso; otro parque infantil se me antoja grande para los pocos infantes que tenemos; y por último, tras el fracaso del proyecto de los Talleres del Conde, nos parece más plausible que se recupere la vieja idea del recinto ferial. Pero ello tiene también sus peros, con una pinacoteca infrautilizada al lado y tantos centros culturales repartidos a lo largo de toda la geografía del Concejo: Bibliotecas, Casas de la Buelga y de los Alperi, Teatro de Sama, antigua sindical de La Felguera… En fin, si las actividades culturales son la imagen de un pueblo y lo que confiere el carácter e impronta de sus ciudadanos, concentrar esas actividades en un único lugar nos parece un considerable dislate. No nos ofrezcan más de lo mismo, de lo que ya tenemos y/o no se cuida ni mantiene. Encarguemos a Frank Ghery el diseño de un Centro Penitenciario. En los tiempos que corren tendría overbooking y lista de espera.

miércoles, 10 de febrero de 2016

LA R.A.E. Y EL INGLÉS



Eurovisión



De “sorprendentemente estúpido llevar un tema en inglés a Eurovisión” califica la Real Academia de la Lengua la decisión de este año de RTVE para representar a Spain tú points, L’Espagne dé puá, en la comedia pachanguera de todos los años. Y Duke está de acuerdo con la RAE. Será porque de esta manera lo van a entender mejor en Letonia, Moldavia, Suecia y tos esos países que siempre se voten unos a otros sin saber de qué va la vaina, ni siquiera escuchar la copla del comediante de turno, ni ver los efectos especiales, disfraces y coreografías que llevan y que, al fin y al cabo, ye lo más plástico del espetáculo esi. El otru día, en un concurso de televisión, salió una moza de Ribadesella que dijo ser aficioná a leer les esqueles de los periódicos. A nosotros pásanos algo parecío con esto del certamen européu, lo que más nos gusta d’él son les votaciones del final, eso de Yunaitedkindon, La Yugoslaví y la madre que los parió. ¡Hay gente p’ató!
Pero bueno, en un país donde, según la constitución nuestra, hay un idioma oficial y otres lengües reconocíes, y más sin reconocer, ¿no podemos cantar en una d’elles, que hay que hacelo en la Guillermo Chespir? La verdá, ye una barbaridá. Mira tu a Massiel que ganolu con el “La, la, lá”, seguida del “Congratuleison” aquel. Claro, eso entiéndelo t’ol mundo, como el “Macarena, Aá”. Luego, ya días antes del festival, siempre dicen que estamos entre los tres o cuatro favoritos, pero ye mentira porque siempre somos favoritos pa los últimos puestos. Sólo nos voten los portugueses y los andorranos y algún que otru empanáu que se equivoca de botón como algunos diputáos en el Congreso de ellos mismos. Y eso sabíenlo bien Uribarri y, ahora, José María Íñigo, el del bigote, que, cuando tienen lugar les votaciones, acierten siempre a qué país van a votar desde Estocolmo, Tallín, Praga o Vega de la Torda. Y, hoy día, a mitá de la votación ya se sabe quién va a ganar por goleada. No ye como antes que empataben tres o cuatro que vivíen cantando y soñando, desde que llegaste. Así que la gente ya no ve el Festival de Eurovisión, ni lu escucha. Menos Duke y yo, que siempre esperamos a que voten. Pero esti añu no. Si quién que cantemos en inglés, que primero nos devuelvan el Peñón.

sábado, 6 de febrero de 2016

EL DÍA SIGUIENTE



Esto funciona



No han dejado enfriar mi columna del pasado miércoles. Yo diría que la “denungerencia” que en ella se hizo fue más efectiva que si se hubiera formulado a través de la página web que dentro de unos meses se hará operativa para volcar en ella las reclamaciones ciudadanas. Hoy viernes, que le doy a la tecla, lo he visto a las ocho de la mañana, lo que significa que los baches que se denunciaron han sido reparados en el día de ayer, es decir al día siguiente de la reclamación efectuada en estas páginas. A eso se llama celo, responsabilidad, buen hacer y mejor voluntad. Felicitamos por ello al responsable y, como no, al señor alcalde de Langreo. Al igual que muchas veces comparecemos aquí para denunciar y ejercer la sana crítica, no está de menos que también lo hagamos para el elogio y los parabienes. Las cosas como son.
Muchos dirán que era un asunto que tenía fácil y rápida solución: con unas paladas de aglomerado y una apisonadora de mano se arreglaba. Y tendrán razón. Pero es que muchísimas de las cosas que no están bien en esta ciudad se solucionan de igual forma, con voluntad y sin necesidad de gastarse un dineral. Sólo cumpliendo con las obligaciones que tienen los servicios operativos. Además, por algo se empieza. Ahora lo que se necesita es que la cosa no quede aquí y que prosigan con esa labor y, si es posible, sin que tenga que mediar una reclamación. Porque en el caso que nos ocupa, esos baches llevaban ahí unos cuantos meses, y por ahí pasaban coches de la Policía Local, los servicios de limpieza a diario, y me atrevo a asegurar que el concejal de obras en muchas ocasiones. Todos ellos funcionarios cuyo deber es dar cuenta de las irregularidades al responsable de tener las cosas como dios manda.
Dicho lo cual y ya que, como vulgarmente se dice, “están en ronda” no estaría de más que hicieran una revisión del estado de ambas márgenes del paseo fluvial, exigiendo a la Confederación Hidrográfica su limpieza, y haciendo lo propio en las partes que son de su competencia, entre otras la colocación de más papeleras. Esto no significa que vayamos a convertirnos en inspectores e inquisidores ciudadanos. No es nuestro cometido.

jueves, 4 de febrero de 2016

GIMNASIO



Lo bueno del vino



Dicen por ahí -no se si será cierto- que según un estudio reciente una copa de vino tinto equivale a una hora de gimnasio. El “resveratrol”, una sustancia del espiritoso líquido, es el culpable. Ayuda a proteger los huesos, previene el sobrepeso y es un potente antioxidante, entre otros beneficios. Díjolo el investigador, Jason Dyck, pero Duke ya lo sabía haz muchu tiempu. Veréis, haz unos años, paseando por el parque Dorado encontrámosnos con el nuestru amigu Luisinacio que venía un poco perjudicáu, porque chocaba con árboles y faroles, así que pensamos que venía de correla y pregunté-i, ¿ónde vas amigu?, ¿tas mal? “Ye que doy buy cansáu, hechu volvo. El butu ginasio, esi. Esduve cingo o seis hodes haciendo beses…”, me contestó. Por cierto, se acercó a nosotros y olía a Marqués del Pelleyu que no veas, de manera que le acompañamos hasta su casa en prevención de que fuera a tener cualquier percance en la calle. Ya en su domicilio nos recibió la mandakari, y con los brazos en jarras le dijo, “¿qué, otra vez haciendo abdominales?”, y dirigiéndose a mí me explicó que hacía unos días, en una revisión médica, el galeno le había dicho que una copa de vino era buena para el corazón, la circulación y todo eso, pero que también había que hacer ejercicio. Desde entonces se apuntó a un gimnasio, al lado del Bar de Baco, digo de Paco, y entre pedaleo y espalderas, sale y toma una pinta matarratas. Está toda la mañana fuera de casa, viene, come y se acuesta a la siesta y duerme como un benditu.
Volví a verle en la calle unos días más tarde, pero en esta ocasión no iba de esquina a esquina como en la anterior. “Por lo que veo, hoy no tocó gimnasio”, afirmé. “Que va, déjelo. Sentábame muy mal al estómago. Vómitos, diarrées y eses coses. Fui al médicu, mandome una analítica y resulta que ahora tengo altos los triglicéridos, les transaminases, el colesterol y la de su madre. Y díjome que pa mí lo mejor era caminar. Que dejase el gimnasio”.
De ahí que a ciertas edades la práctica de algunos deportes y ejercicios que hacemos para cuidar la salud sea perjudicial para ella. Es mejor tomar una copa de un buen vino. Una, no media docena de esos corrosivos que te nublan la vista y destrozan el estómago.