domingo, 30 de diciembre de 2012

VOLAR

http://www.youtube.com/watch?v=ZCKMBshDP-U


Tan solo en un instante, si yo pudiera volar, sin asfalto ni motores de por medio, en lo etéreo de nuestras mentes, esos miles de kilómetros que nos separan se convertirían en un resquicio sin lugar para un suspiro. En tu cabeza tan dañada llegarías a saber que siempre te he considerado una mujer fuerte, en los peores momentos que has tenido, de los que hemos compartido el más importante. Fuiste fuerte y serena. Serena y desesperada. Hoy, sin darte cuenta, ya no te queda tiempo para la desesperación. Tú, ya no estás, aunque estés. Nos desesperamos todos los que te queremos. Y por eso diría a tu alma que nos trasmitas a todos los desesperados esa paz que siempre tuviste. A tus hijos sobre todo, a tus padres ante todo, y a tus hermanos para todo. Somos muchos. Tienes muchos espíritus que sosegar, también el mío. Tu fuerza nos hará fuertes. Nuestro amor te llegará multiplicado por un millón de estrellas. Si en este instante pudiera volar y estar a tu lado recordaríamos cosas, como aquella vez que los tres nos íbamos a Oviedo por Entrepeñas y él te preguntó si te mareabas, porque llevabas mala cara. Tú dijiste que no era mareo sino la fabada que su madre, y la mía, había preparado para agasajar tu primera visita a nuestra tierra. Una chica de tierras cálidas acostumbrada a las cosas ligeras y al mojo picón, no podría haber contestado de otra forma. Ya no te acuerdas, ¿verdad? Yo me encargaré de recordarte tantas cosas…, si me dejan volar. Sin falta de ello tienes a tu lado quienes te harán recordar miles de instantes, de momentos buenos y también menos buenos, ¿por qué no? 

Cuando Él se fue, tan pronto y sin avisar, te caíste en el abismo. Y poco a poco fuiste saliendo de él, por tus hijos y por ti. Ahora vuelves a precipitarte sin remedio. A su encuentro. Él no contaba contigo tan pronto. Volveréis a ser felices en ese “paraíso” que nadie conoce, del que nadie ha vuelto para contar sus maravillas. Se debe de estar bien allí. Todos acabaremos en él sin remedio alguno. Será el reencuentro. 

Si en este instante pudiera volar infundiría todas las fuerzas y ánimos de que fuera capaz a todos los que te cuidarán en tu tránsito hacia Él. Y a ti te pediría que le llevaras mi corazón, mi alma y mi amor, porque ni siquiera me dio tiempo a meterlo en su féretro. Tan poco tiempo nos dio a ti y a mí, y a todos. Cuando tú quieras vete, reúnete con Él y llévate para los dos todo el amor y el recuerdo de esta familia que os quiere y que jamás dejará de pensar en vosotros. Tú ya no necesitas volar. 

Imágenes de Google. Texto final de mi amiga Elvira Laruelo.

sábado, 22 de diciembre de 2012

EXPOLIO


El fondo de Garantía de Depósito Bancarios se ha quedado seco, sin fondos. Ni un triste euro. Este es un organismo destinado a responder en última instancia de los ahorros de los españoles confiados a la banca si algunos bancos desaparecen o no pueden afrontar el retorno de los depósitos de sus clientes. Pues bien, cuando terminamos de saber -y era algo previsto- que Banesto se integra en el grupo Santander, con el subsiguiente cierre de oficinas y pérdida de puestos de trabajo, siendo un banco puntero y conceptuado como uno de los ocho mejores bancos europeos, nos preguntamos qué es lo que en adelante no sucederá con otras entidades financieras peor valoradas y con una situación más complicada. ¿Qué pasará con el dinero de los españoles? Hoy se garantizan los primeros cien mi euros de cada cuenta de depósito a través del propio banco o del Fondo de Garantía. Si ambos están secos, y aunque el estado esté obligado a cumplir y proveer, ¿qué ocurrirá con aquellos ahorradores que tengan depositada una cantidad superior?, ¿se evaporará su dinero en el proceloso mar de los tiburones de las finanzas? El rescate europeo ya se está recibiendo por la banca española y, en gran parte, va destinado a eso, a nutrir y dar solidez al fondo, descojonado por la burbuja inmobiliaria. Pero, ¿será así al final? 

No queremos ser agoreros, ni mucho menos alarmistas. Sin embargo tenemos muy cercano, y aún vivo -o medio muerto- lo acontecido con los Fondos Mineros. Decenas de miles de millones destinados a reflotar las comarcas afectadas por los planes de la minería mediante la creación de riqueza y empleos alternativos que, en definitiva, han servido de muy poco porque parte ha ido a subvencionar la creación de empresas, la mayoría de las cuales se han ido con la música y el dinero a otra parte y otro trozo del pastel ha sido suspendido “sine die” por falta de proyectos o, sin más, porque al gobierno de turno le ha salido de los consejos (de Ministros). Total que, como hace pocos días dijo un amigo nuestro, lo que hoy tenemos son residencias universitarias sin estudiantes, centros de creación sin artistas, museos sin exposiciones, hoteles sin turistas, gimnasios sin deportistas y hasta hospitales de la fauna sin animales. Entre unos y otros nos han expoliado, y ni mi amigo ni Duke son los únicos en decir esto sino que está en la calle. Han dejado al país en cuadro, y no precisamente el del Greco.

Imágenes de Google

sábado, 8 de diciembre de 2012

KILOS DE ESPERANZA

Una loable iniciativa cultural y solidaria
Mi querido amigo, y colega en esto de darle a la tecla, José Manuel Ibañez hace unos días que, en una de sus columnas, aludía a lo difícil que se hará pasar estas Navidades a tanta gente de entre esos muchos millones de personas que carecen ya de cualquier medio de subsistencia. Cada una de esas gentes es una razón que le asiste en sus certeras afirmaciones. Tristes Navidades, cierto. Sin embargo al igual que hay miles de personas en esa triste y penosa situación también las hay, aunque sean menos, que se preocupan por ello y en la medida de sus posibilidades intentan paliar parte de esa penuria. Gentes altruistas, que aún quedan, que a través de su actividad se acuerdan de los más desfavorecidos, gentes solidarias y generosas, gentes, en este caso, que tenemos en Langreo. Nos referimos al habitual Concierto de Navidad que organiza el Coro Padre Coll y que este año, en su quinta edición, se celebrará este próximo domingo en el Nuevo Teatro de Langreo a partir de la una de la tarde. Esta original agrupación coral siempre ha hecho que este fuera un acto festivo y gratuito, porque según dice su directora “la música coral ha de estar al alcance de los ciudadanos que quieran disfrutarla”. Pero, precisamente este año de profunda crisis económica y pensando en las gentes a que antes nos referíamos, ha decidido que el público asistente pase por taquilla, pero no con euros sino con alimentos, con un kilo o dos, o los que cada cual considere oportuno y le venga bien a su bolsillo, en forma de comida no perecedera. Garbanzos, lentejas, alubias, azúcar, aceite…, todo aquello que no sea susceptible de perderse en pocos días. Así mismo han decidido que lo obtenido en esta entrada cultural sea entregado a Cáritas de Langreo. Así de simple y sencillo, así de generoso. De manera que mi querida Mamá-Coll que, además de letrada, es ama de casa, madre y, evidentemente, Directora de este Coro excepcional, ha concitado no solo a los suyos, con los peques incluidos, los “Pecolinos”, sino también a la Maestro Lozano, al Coro Errante de Nava, a los hermanos Marisa y Fernando Valle Roso y al monologuista Fernando Fuertes que será el encargado de poner una nota de humor entre las notas musicales. 


 No se trata de llevar turrón y mazapanes sino alimentos de primera necesidad y, desde estas lineas, Duke quiere animar a todos los langreanos a que aporten su “Kilo de Esperanza”. 

Imágenes del Coro "Padre Coll"

viernes, 7 de diciembre de 2012

QUE DIMITA RITA


Dijo Elena Valenciano, la mano derecha de Rubalcaba -sí la derecha, lo que dijo la izquierda no lo sé-, que si ella fuera Artur Mas, dimitiría a la vista de los resultados electorales cosechados por CiU en Cataluña la pasada semana. Y seguro que Artur Mas, para no ser menos, pensará lo mismo, que si el fuera Pere Navarro, el candidato socialista del PSC, ya hubiera echado a volar. Justo por lo mismo. Pero el caso es que ni Elena es Arturo, ni Arturo es Pedro y, como nadie es el contrario, el contrario sigue…, como las pilas famosas. En este país nuestro la mitad de los políticos piden la dimisión de la otra mitad, que nunca dimite, para que, posteriormente, esta segunda mitad pida la dimisión de la primera que, naturalmente y en justa correspondencia, hace lo propio, tampoco presenta su renuncia. Y es que aquí no dimite ni dios. Que dimita Rita, la bailaora. 

Es igual que pierdan por goleada unas elecciones que daban por ganadas (aunque CiU no las haya perdido -pero casi-), que les pillen en un incumplimiento o en una mentira, o que se descubra que hayan incurrido en prevaricación, cohecho, malversación o apropiación de fondos y caudales públicos, o todo ello a un tiempo. Da exactamente lo mismo: nadie dimite. Ni nadia. Igual da que se trate de un político de Cataluña, de Andalucía, Asturias o de Pola del Tordillo, todos siguen el mismo patrón. El patrón del sillón, se la inamovilidad, del “hazlo tú primero”. 

Después, al día siguiente, se reúnen las respectivas ejecutivas, analizan los datos, los números y la de su madre, para concluir diciendo algo así como que la culpa la tuvieron las medidas de ajuste, como fue el caso de CiU, o que contaban con un resultado similar pero que el electorado no supo comprender su mensaje, caso de los socialistas. ¡Hay que joderse!, la culpa nunca la tienen ellos. Son omnipotentes, como dios. Claro, por eso no dimiten. Porque pueden con todo, hasta con la humillación de una derrota que fue más allá de las peores previsiones de las empresas de sondeo y, por supuesto, mucho más lejos que la mayoría absoluta que pretendían en su afán soberanista, y estaban seguros de conseguir. Mira tú si pueden con todo que, ahora, el President en funciones se despepita por conseguir el apoyo de su enemigo natural, ERC. Y no se pon coloráu, oye.

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sábado, 1 de diciembre de 2012

¡QUE OS APROVECHE!


Era un 12 de julio de 2008 cuando en nuestra columna número 50 decíamos que “El jamón no está”. Pues bien, hoy, más de cuatro años y de cuatrocientas columnas después, afirmamos lo contrario. Ya saben ustedes que de sabios es rectificar, según nuestro rico refranero. Verán. El sábado pasado, a mediodía, entro en un bar habitual con la lúdica intención de tomar un vino, y me encuentro con una estampa inusitada, increíble, inimaginable en estos tiempos. Dispuestas sobre la barra y las mesas había no menos de dos docenas de bandejas de jamón gran reserva, salchichón ibérico y morcilla serrana. De igual forma repartidas, cuarenta o cincuenta copas que esperaban ser llenadas por una docena de botellas de rioja colocadas estratégicamente. Había unos quince parroquianos que degustaban con avidez el pantagruélico lunch. “Joder, ¿qué pasa aquí?, ¿tocói la primitva al jefe?”, exclamo asustado, porque el chef de esos del puñu cerráu que pa ponete una tapa de aceitunes tienes que tomar una botella de Vega Sicilia, por lo menos. Todos me miran, engullendo y con una sonrisa socarrona, y me mosqueo. “Pica algo y toma un vino”, dice uno de ellos con la boca llena, “tás invitáu”. “Ye que sorteose la cesta y estamos probándola…”, dice otro. “Pica, pica”. Y, al tiempo que me sirvo un vino, me intereso por la identidad del generoso anfitrión agraciado. “Tocote a ti”, contesta el barman, burlón. Se me sale por la nariz el trago que acabo de tomar, ante el cachondeo del personal. Voy a mirar el cartel donde figuran los números elegidos por los jugadores y, remarcado, veo el mío, el “90”, con mi nombre: “Marce: LNE” y quedo de paté de lentejas. ¡Qué cabronazos!. “A ver, ahora, decime quién fue el graciosu de la idea”, y todos miran hacia otro lado esquivando la pregunta. “Joder, Marce, ¡vaya como te pones!, pa encima que te invitamos…”, dice otro. “Esta bien, ¡que os aproveche!”, contesto resignado y aceptando la broma. Qué más remedio tenía. 

Hasta aquí el guión de la película tal y como alguno de ellos hubiera deseado que fuera. Pero los hechos fueron muy distintos. Conociendo sobradamente el talante y el talento de mis contertulios y, por añadidura, con quién me jugaba el cocido, me había llevado la cesta enterita a primera hora de la mañana. El jamón sí estaba, y muy rico por cierto. Cuando lo termine les llevaré el “tucu” pa que hagan un caldín. Ya que calentaron la cabeza, que calienten también el cuerpo. “Gunsumadre”. 

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