miércoles, 17 de diciembre de 2014

DE TUDELA, NÖEL



Constumbres foráneas
 
 
La importación de costumbres foráneas y la progresiva pérdida de las nuestras es algo que nos enerva. Ya casi se nos ha ido el Tenorio en tiempo de difuntos y ha llegado “Jalowín”, ese horripilante remake del Carnaval; el bocadillo de chorizo se ha visto sustituido por la MaC-hamburguesa, así mismo una mala copia de nuestro picadillo; y, en fin, ahora que llega la Navidad, nuestra fiesta más hermosa que es el día de Reyes se ve preterido por Papá Nöel y su recua de enanitos trepadores. El síntoma más flagrante de esto que les digo es la multiescalada de ventanas y balcones por parte de esa brigada de personajes de trapo vestidos de rojo y blanco que vienen de China o Taiwán, y no precisamente de Laponia. En muchas ocasiones escalan hasta con los renos colgados a la espalda. No se lo que pensarán nuestros amigos los niños al respecto. A Duke no le gusta nada, desde luego. Él que tiene instinto guardián se enfurece cuando ve al “caco” a punto de entrar en una casa. Siempre está a punto de la invasión, un día tras otro, pero nunca entra hasta que llega el momento de la vuelta al cole en los primeros días de enero. Y a mí personalmente me entran ganas de armarme con la recortada y espanzurrarlos a todos para que no vuelva a ocurrírseles la práctica del alpinismo y hacer de Pérez de Tudela. Con todos mis respetos.
Con el trascurso del tiempo las cosas cambian que es una barbaridad. Hasta tal punto que ya se habló de quitarle el rojo del 6 de enero al calendario. Lo que nos faltaba. Ahora ese día, o antes, todos a la escuela y a trabayar. Y ye que aquí, en los tiempos que corren, no nos dura ná. Perdimos los fondos mineros,  la Duro Felguera, muchos árboles del Parque Dorado y se acabó la prosperidad de estas cuencas que en otros tiempos fueron pujantes y enriquecedores, cultos y alegres. Y perderemos hasta la “Paz”, porque con esta crisis y estos inventos extranjeros nos está desapareciendo la Felicidá cuando tanta falta nos hace, sobre todo en “Navidá”. Mi blanco amigo y yo estamos estrujándonos las neuronas para ver cómo felicitamos las fiestas este año a nuestra familia y amistades. “Duke” me ha propuesto que lo haga con un tarjetón ribeteado en rojo donde diga “De hoy n’un añu”, como aquel que fue a dar un pésame a la familia de un conocido y, no ocurriéndosele nada mejor que decir, les espetó esa asturianada. Hubo otro que, ante idéntica tesitura, se acercó a un hijo del difunto y le susurró al oído “Ganamos uno cero”. Pues eso, que aún nos queda mucho fútbol, y el único que no pierde es el Sporting.

Y es que lo estamos perdiendo todo. Se nos va Duro Felguera, la “d” de la Navidad, de la Felicidad y de la Prosperidad, se nos irá la festividá de los Reyes Magos y, por desgracia, también se irá nuestro querido y admirado doctor Blanco, eminente neumólogo del Hospital Valle del Nalón, y se va triste y dolorido, afectado por el último dislate de la sanidá del Principado. Tengan ustedes “Merry Chistmas”. Mientas puedan y les dejen. Y ¡ánimo, doctor Blanco!, estamos con usted.


Marcelino M. González



Marcelino M. González

jueves, 11 de diciembre de 2014

METICHES


Imposturas y plagios

Que opinar es expresarse con toda libertad, y además gratis, es algo incuestionable. Claro está, siempre que se cumplan las mínimas normas de cortesía y respeto por los prójimos y, si me apuran, también las de ortografía cuando se hace por escrito, porque es que a algunos ni se les entiende. Pero de esto ya hemos hablado en algunas ocasiones. Lo que ocurre es que, en esto de la opinión, los hay que se mueven de un lado a otro sin percatarse de que no saben de lo que va la vaina. Recogen ideas de aquí y de allá y las plasman verbal o gráficamente sin pudor alguno. Es lo que ocurre con algunos de aquellos que navegan -y nunca mejor dicho- por las redes sociales y se entrometen en cualquier tema que llame su atención para, luego, dejar constancia de su docta sabiduría mediante una opinión fabricada por otro, o en otro medio. Total, entre tantos usuarios y tanto contenido, ¿quién se va a enterar? Y ocurre también con otros que, sin llegar a la opinión, van directamente a sentar cátedra. Maestros del pensamiento, de la composición poética, fotográfica y artística en general.
Raramente pasa un día sin que vea textos, presuntamente originales, que he leído en otras ocasiones, lugares y con otra autoría, pero que quien los pone en la red lo hace como propios sin citar para nada al autor primitivo. Y los hay tan osados que tienen la valentía de publicar. Eso sí, desfigurando paisajes o paisanajes para no dar mucho el cante. Acaban por acostumbrarse a hacerlo, pero sin embargo el impostor siempre es descubierto. Los tribunales están repletos de asuntos por violación de los derechos de autor, de demandas y denuncias por plagio. Porque estos meticones no se resisten a la tentación de dejar constancia de lo listos y guapos que son y del brillante futuro que les aguarda en el arte (de la impostura). Desconocen lo que significa la originalidad, la introspección y, en la mayoría de los casos, la correcta redacción de una idea determinada. Tienen que apropiarse de la de otros para ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Eso se lo oímos a la malograda Cecilia no hace muchos años en aquella hermosa canción “Un ramito de violetas”; que conste que no es de Duke. Y si algún metiche se da por aludido al respecto le recomiendo que recapacite y piense en los que van por el libro.


Marcelino M. González

miércoles, 10 de diciembre de 2014

ENTREVISTA A JERÓNIMO GRANDA

MIS PERSONAJES

Marcelino M. González

JERÓNIMO GRANDA, juglar profundo y genial

Asturiano por los cuatro costados, ocurrente, campechano, inteligente y ameno conversador. De una imaginación fuera de lo común, encuentra filo a las cuestiones mas serias y de mayor enjundia. Éste es Juan Jerónimo Granda, a quien admiro y sigo desde hace mas de treinta años, y al que hoy tengo el orgullo y la satisfacción de entrevistar para ustedes. He respetado su jerga y su dicción asturianas con el fin de que el lector tenga una fiel imagen de este singular y extraordinario personaje. ¡Disfruten de él!.

  • Últimamente está argayando todo: los túneles, les cases..., ¿también la economía y el Gobierno?.
  • Bueno, ye que claro..., eso ye normal. Ye lo de “tente mientras cobro” que decíen los antiguos tratantes. Llevaben el caballo o la vaca bien espabilaos, y ya sabes... Los constructores hacen una casa corriendo y lo que se trata ye de que aguante de pie hasta que la cobre, luego ya pué caer. Hacen les carreteres de cualquier manera y, luego, caen cuatro gotes y caényos los puentes porque hácenlo deprisa pa ganar perres, no lo hacen pa servir al pueblu.
  • ¿Es lo que pasó con el tunel del AVE en Aranjuez?
  • Ye que yo leo la prensa con retrasu, espero a que les noticies me lleguen mas masticaes. Coges el periódicu por la mañana y ye patético. Ye to mentira, absolutamte todo, yo no encuentro ningún canal de información que diga la verdad, ni escritu, ni habláu, ni televisáu, está to manipulao.
  • ¿También es falso lo que, objetivamente vivimos en este país, al margen de lo que se pueda decir en los medios?
  • Ye to falso. Vivimos con un lavao de cerebro desde que terminó la II Guerra Mundial, que fue el añu en que yo nací. Entonces desde ahí los americanos se quedaron con la tienda de Berlín pa acá, y de Berlín pa allá los rusos. Ambos son amigos y residentes en el mundo. Hicieron la guerra juntos y ahora parece ser que quieren volver al sistema marxista y van a aplicalo en Estados Unidos. Quemaron el sistema capitalista y eso no tien sentidu. Fabricar cada vez mas pa consumir cada vez mas no tien sentidu... Ganar to los años el diez o el veinte por ciento mas que el añu anterior... no tien sentidu. Ahora quién poner a la gente a trabayar dieciseis hores, quieren mantener la esclavitud. Nosotros queremos vivir bien, tar aquí muy guapos, atechaos con calefacción tomando un cafetín, mientras millones de persones trabajen por respirar, pa traenos aquí les patates, el arroz... Y eso, claro, ye la esclavitud moderna, pero ye así, seguimos en la época imperial. Volviendo al principio, pa mí to la información política, y to eso, ye to mentira. Pa mí lo verdadero ye salir a la calle y si me mojo ye que llueve. Miro pa'rriba, y si no ta alguno meando o regando les plantes, ye que está lloviendo, esa ye la noticia mía. Pero si alguien me diz que está lloviendo en Luarca, o que va a llover, o que llovió, no lo creo. Puedo suponer que será verdá pero, no, no lo creo. La prensa no informa de na porque están vendios, cada uno trabaja pa su patrón, son los boletines oficiales. El que escribe no va a escribir contra el que y paga, no hay nadie independiente.
  • ¿Qué te parece eso del tal Madoff, de la crisis bancaria...?
  • Eso ye como jugar a la ruleta en el casino. La economía montáronla pa ellos, pa unes minoríes. En el mundo hay unos quinientos millones de persones que vivimos bastante curioso, calentinos y tal. El resto a trabayar pa nosotros como esclavos. Lo que pasa ye que eso aquí no se diz, y si se diz hazse así, un poco de lao. El ser humano ye carnívoro, depredador, entonces gústanos apalancanos, somos un poco perrunos. ¿No ves que los perros, cuando yos sobra comida, cojen los huesos y entiérrenlos?. Eso ye lo que haz el hombre, apalanca el dinero por si vienen mal daes, que luego no val pa nada. Fíjate tú que en Alemania los que teníen marcos media hora antes de terminar la guerra teníen dinero y media hora después teníen papel. Pues estó está pasando ahora con el dólar. Después de la guerra el dólar era el amu del mundo. Ahora tienen el dinero al cero por ciento, lo que quiere decir que no le dan valor ni ellos mismos que son sus defensores. En Dios confiamos, dice el dólar por atrás, “In God we Trust”, (me exhibe unos dólares y lo compruebo). Ahora sí tienen que creer en Dios (suelta una leve carcajada), en el papel no puen creer. Y claro, a Dios daí la risa. Tará echando un pitu y dirá: estos desgraciaos no aprenden, mira que yos lo tengo dicho. ¡Qué burros son!, pero bueno ye así. Ahora estamos palmaos, occidente quebró y puén arreglalo de dos maneres, o matándonos de fame o con una guerra de estes de poner los pelos de punta. Si se entama, ellos intentarán pelear a los chinos con los indios. Pa aquí sería bueno económicamente, pero claro, los chinos llévennos diez mil años de ventaja, ya hicieron les guerres antes que nosotros y ya tan muy escamaos.
  • ¿Tú crees que Obama va a lograse?
  • Depende de los intereses. Puede serviyos vivu, si va pol libru... Lleva con él a la muyer del emperador anterior (por Clinton) y ta colocando a los cuñaos y a los amigos. Lleva a la enemiga natural de la campaña presidencial y, entós, alguien yos diz: primero reñís y luego sentaisvos y daisvos un besu en la boca.
  • ¿Y quién crees que les dice eso?, ¿el gran capital...?, ¿los Madoff?...
  • Esi ye un testaferro, un caballo blancu, el que ponen ahí por si salta el automáticu, y esi ye el fusible. Pero hay mas gente... Esto ye la teoría de la conspiración, hay gente que siempre está por detrás. Yo barrunto que el manda de verdad nunca sale en el telediario, jamás. Por eso creo que Botín no ye tan poderosu, sale mucho en los papeles.
  • ¿Tu crees que el periodista iraquí que le mandó los dos zapatazos a Bush, falló a posta?.
  • Eso ye complicao de entender.Yo soy observador, la gente cree que soy listu pero no, téngome mas bien por tontu, tardo mucho en ver les coses, soy mas bien torpe -en mi modesta opinión, no creas que te lo digo pa presumir-, y estuve viendo les imágenes y se me hace muy difícil que un puntu, a esa distancia, pueda quitar un zapatu y tiráilu al emperador. Con les medides de seguridad que hay, los guardaespaldas que lleven, les fiches que tienen de los periodistas... Tú fíjate en les credenciales que tienen que llevar pa entrar allí... Un tío tien que estar garantizáu, de cojones, pa estar allí. Y luego el primer zapatu podrá tiralu, pero el segundu..., el segundu corten-y la mano. El acto ye difícil de entender, tú fíjate que vas a coger el avión a Ranón, al putu Ranón, y ponénte en pelota, descálcente,... eres un terrorista en tu casa. Así que fíjate, si voy a estar con Bush, lo que no me mirarán..., puén meteme hasta el deu en el culo. Aquéllo está vigilao y na mas que uno se agache tirénse encima de él y corten-y los guevos, meten-y el zapatu en la boca. Pero suponiendo que esti tío pueda hacer esto porque ye muy rápidu quitando los zapatos..., ahí hay un fallu en la seguridad o un consentimiento. A su emperador quién echálu así, sirve pa lavar la ropa.
  • ¿Y eso de la igualdad, la nueva ministra inventora de palabras, qué te parece?
  • Una igualdad, ¿no son dos rallines?, (dibujo en el papel “=”), eso. Eso, en un sicólogo, dos ralles, una encima de otra, puen ser dos jodiendo, él arriba y ella abajo, o al revés. La igualdad no existe, es una cosa matemática, abstracta: Dos igual a dos..., bueno, depende de lo que quieras decir con esti dos y con el otru dos. Pero no hay dos iguales ni por el forro los cojones, vamos, ni los gemelos. Lo que tenía que haber dicho -que yo no se cuándo dijo lo de miembra- ye que todos tenemos los mismos derechos, les mismes oportunidades. Los trabajos tien que hacelos el que los sabe hacer, ye igual que sea altu que baju, que hombre o muyer, que turco que albanés. Somos iguales ante la ley menos Uno, en España. Ahora, ye una fórmula matemática.
  • Vamos a lo tuyo, sobre esi pasodoble torero que cantes. Explícame qué ye eso del “panorama neutral”.
  • Yo cuando no les canto, cuéstame trabajo recordar la letra. Vamos a ver: (canta bajo) “...rotura de les aldabes del bandullu intestinal y destrozos en la puerta del panorama neutral”. Hombre eso supongo será el agujeru del culo, lo neutro. Además haríalo así pa rimar también. La canción ye de Ludi o, no ye mía. Y además a los toreros suelen cojelos mucho por ahí, ye un sitiu que está en el medio, en el centro. Ye Ludi o, un poeta de Gijón muy buenu, el del “Kilo de versos”. Son canciones de estes, la italiana del Barón de Chentemata, la francesa (mon Dieu de la France). Ya me hubiera gusta a mí que fueran míes, pero son de Ludi, o.
  • ¿Qué es lo que te inspira?
  • Les coses que veo yo. Ye un criterio personal, no voy a pretender que alguien crea lo que yo digo, eso ni hablar, el que quiera escuchame que me escuche. Yo digo les coses que digo pero sin ánimo de proselitismo, sin intención de adoctrinamiento ni de estar en posesión de la verdad. Eso ye muy asturiano, cuando se dice “Vas a decímelo a mí, o?, cagon la madre..., “lo que yo te diga”. En el fondo ye lo que hacen los pensadores. Los filósofos monten una teoría y dicen: “ésta” y “lo que diga yo”, y luego todo va detrás de esa puta teoría que luego puede ser verdad o mentira, como se demuestra cada quinientos años cuando dicen: “la teoría anterior era mentira”, pero de momento “lo que yo te diga”. Yo discutía con un filósofo, bueno, hablaba, y riñóme y llamóme ignorante, bueno una cosa tremenda, y dije, bueno vale, vale..., pa listu tú. Pero decíamelo con eses palabres “lo que yo te diga”..
  • ¿Por fin pagaste-y al del pisu?, ¿aquel en que no funcionaba ná?. (Pisu deshauciau).
  • Esa canción tampoco ye mía, ye de Bastarrica que en paz descanse. Está grabá en un disco que se titula “El asturianu y el Indianu” que no tuvo repercusión porque, entre canción y canción vienen los diálogos, va habláu. Bastarrica habla como un indianu, un asturianu que estuvo en América, conmigo, que soy de pueblu, y entós mantenemos un diálogo, y esa canción ye una de les de esi disco: (recita) “toy quedándome tiesu, apagóse la calefacción, ta tol suelu pingando...”. Sí, tien gracia.
  • Le hiciste una canción al anterior Papa Woytila (música de dóde vas Domitila, dónde vas con mantón de manila...). ¿Hiciste alguna pa Benedito?.
  • Fíjate tú, no me acordaba, es curioso. Yo quedo plasmau porque hay veces que la gente acuérdase de coses que dije y, claro, como digo tantes pijaes al cabu del día y de la noche, y en el escenario también les digo... Pero, claro, ye que van sobre la marcha, no les tengo programaes. Si al final a la gente les gusta, las voy incorporando al repertorio, a traición. A Benedito no y la hice, esti ye mas teatral, ye mas listu, ye de los de por atrás... Anda un poco mas azorronáu que diría mi guela. Ye listu, como to los papas. A Papa no lleguen los tontos nunca, siempre lleguen los listos.
  • Siempre te pedíen La Mina, ¿sigue siendo así?
  • Tovía la canté el otru día en Vegadeo. Pidiéronmela otra vez al final pero, bueno, ya estoy aostumbráu, tovía la puedo cantar.
  • Aquello del “forno y el fornicu”, con el que solo podía andar tu padre, ahora que son otros tiempos, ¿ocurre al revés?.
  • Home, claro, ya... Lo que pasa ye que esi ye un dichu extrapolau. Pa mí no fornicar era no andar con el fornicu. Explícolo contando la historia de la cocina, cómo era... Lógicamente ye una parodia. Cuando salíes del catecismo, veníes con aquéllo en la cabeza: el sexto, no fornicar. Y no sabíes qué era eso. Claro, los guajes qué cojones íbemos a saber que era “no fornicar”, -no lo sabemos hoy-, como lo íbamos a saber entonces. Así es que hice esta parodia sobre el hornico y el horno, de donde salíen siempre les zapatilles quemaes. Hablo de les cocines de carbón, que tanto se utilizaron aquí -sobre todo en les cuenques-, cuando eren tiempos en que toos nos juntábemos en elles, hacía frío, xelaba, había unos carámpanos de la hostia. Describo la cocina y, cuando llego al fornicu, digo: bueno, pues pa mí, no fornicar era no andar con el fornicu. Y ye un poco la sorpresa, pero sí, eso está incorporao porque, por lo que veo, gusta a la gente.
  • ¿Qué opinión tienes sobre los nuevos wáteres digitales que han puesto en la Moncloa?. Creo que tienen hasta música.
  • Bueno, la música en los baños ya haz muchu tiempu que la hay, la Telefónica cobra por ello. Ye un serviciu traicionero: “le ponemos música”, dicen, pero luego hay que pagala, y escuches lo que no quiés. Lo de que esi wáter se limpia solu?, hombre podrá tener unos mecanismos y tal, pero cuando Zapatero eche la gota fuera, porque mexará como los demás, de pié, y alguna caeraí fuera, y entós ¿qué mecanismo...?, tendrán que fumigalo to con chorros del techu y del suelu como si fuera una cámara pa lavar los coches. Poder, puen hacélo, pero ye una estupidez. Bueno, no sé. Pero, sobre todo, ahora que hay crisis. Cuando hay estes coses untuoses, grasientes...; untuoses -no suntuoses-, grasientes, de advenedizos, de nuevos ricos, ye patético. Ye patético y triste, ver a los de abajo llegar arriba pa hacer lo mismo, como los toreros que salen de la miseria, muchos, vuélvense señoritos y tienen los cojones de..., y entós da un poco de pena, pero ye la historia de la humanidá.
  • Es la primera vez que te veo sin una guitarra entre las manos. Además de cantar y entretener al personal, ya estarás hasta los..., ¿en qué ocupas el tiempo?.
  • Hombre no, yo hago lo que quiero, lo que me gusta. Si no, esto no pués con ello. Yo entreténgome en leer, escribir, escuchar música, juego al ajedrez sólu...
  • ¿Y de lectura?
  • Soy especulador. Gústame la filosofía, el ensayo, la arqueología..., una cosa curiosa: gústenme les matemátiques también; no se me dan , pero gústenme
  • ¿Y qué recomendarías para leer?
  • Pué recomendase a un clásicu de la filosofía. Pero luego son tan duros de leer... Ye que estos filósofos, ¡joder!, hablen tan raro..., y luego eso: “lo que yo te diga”. Pa ellos el “ser” ye el “ser”. Pero ye el de ellos. Otru tendrá otru conceto, que diría Pepín: el “conceto y el proyeto”.
  • Siendo especulativo y gustándote las matemáticas, ¿entiendes la teoría de la Relatividad?, ¿qué pasa con eso?.
  • Ya la leí como cien veces, pero toy como al principio. Por eso te digo que no tengo chichu pa asimilar, soy un poco neciu y también faltu de instrucción. De pequeños no nos instruyeron bien, nos enseñaron a rezar el rosario y poco más, y eso se paga.
  • ¿Y esa estrella que, a millones de años luz, vemos explotar pero en realidad ya no existe?
  • Eso ta claro. Ye que la luz tarda en llegar; tú ves el fogonazu del volador pero el sonidu óyeslu unos segundos después. Claro, si esi fogonazu lu ves de aquí a casa su madre tarda en llegar..., dicen ellos, pero eso hay que demostralo también, eh?. Tovía no conocen lo que ye el sol, porque conócenlu como los indios: saben que sale po la mañana y calienta. Ahora midiéronlu un poco mas..., acercáronse un poco mas..., que si tien hidrógeno y oxígeno... No saben lo que tien porque nadie metió el deu allá. Pero si la ciencia ye empírica, porque lo dicen ellos, hay que meter el deu. No (dicen), ye que mandamos una sonda. Ya, pero la sonda ¿cómo quedó?. Son to suposiciones, esto ye como los chiquillos cuando tienen una caja de cartón enganchá con una cuerda, y dicen que ye un camión. ¿Y quién diz a esi chiquillo que eso no ye un camión?, nadie. Pues los científicos igual, son rapacinos..., los científicos no crecen. Tienen mucha imaginación y jueguen. Y como son listos y saben física, química y to eso, y biología y tienen aparatos pa ver les molécules... Yo nunca ví una molécula y, claro, cuando me lo cuenten pa mí no ye como lo ven ellos, ye distinto.
  • Ya que hablas de moléculas, sabes que los americanos inventaron la invisibilidad. Con esa nueva técnica de la nanotecnología...
  • Eso tien una explicación lógica: tú pa veme a mí necesites que yo reciba luz, porque la visibilidad está relacioná con la luz , -esi ye otru problema filosóficu cojonudu-, entonces estos tienen unos materiales que al llegar la luz a mí la desvía, fíltrase... o guárdenla en bolsu (lo que sea), pero no me ves. Pero eso ya está inventao. Tú y yo tamos en una habitación cerrada que no tien ventanes, solo con una bombilla, yo apago la luz y acabo de hacéte invisible. Pero si eso ye pa los aviones pues a lo mejor no se ven, pero el enemigu ya tendrá algún parato pa velos. To los inventos tienen su contrariu..., el día tien la noche, lo blanco lo negro..., ye que el hombre funciona así. Hasta que no se supere eso estamos jodíos.
  • ¿Y tus creencias, Dios, Alá..., Maradona?.
  • Yo creo en lo me da la gana. Creo en lo que me parez a mí que tengo que creer. Pero creo que no estoy capacitau -ni creo que nadie lo esté- pa expresar esa creencia. Yo ahí no llego. Ye que la palabra “creer” ye la hostia. Puedo sentir coses... Creer implica disciplina. Eso de creer, tener fe, son palabres que son domesticaes, inventaes por los administradores de la fe, -que hay que echa-y cojones pa administrar la fe de los demas sin saber cuál ye-. Pero, bueno, pa mí estes son coses que se me hacen intangibles, no puedo con elles. Ye eso de ¿qué ves?, -una cosa, - ¿de qué color?,... y ye que si das con el daltónicu..., claro, hasta que no se descubrió la enfermedá fíjate en la pila de hosties que y cayeron...
  • ¿Qué te emocionó, o qué te emociona?.
  • No te se decir, no lo sé, o procuro no manifestalo. No soy muy aparatosu pa los sentimientos. La intimidá ye mía. No la intimidá del Hola, la de la gente púbica que son una banda de estúpidos, que quieren salir y luego no quieren que les llamen hijos de p..., ¡pues entós no salgas!, total ¿que mas te da?. Después salen, presumen y, luego, cuando alguien i llama presumiu no-y gusta. ¡Pues no salgas!. Yo se un poco de esto porque si sales por la tele estás perdiu, señálente con el deu y estás expuestu a eso. Dijéronlo los indios: cuando llegamos con les máquines de fotografiar, no se dejaben porque decíen que robábenyos el alma... Y decién que estaben sin civilizar... Mira ahora si tenía razón el hechicero; haber qué ye eso de sacái una foto a un paisano sin enterase y, además, sin cobrar un duru.
  • Para finalizar, Jero, ¿Tu meta?
  • Ya haz tiempu que la tengo, y ye pasar por la vida tranquilu, disfrutándola, respirando el mundo, sin molestar a nadie, ni que nadie te moleste.La meta mía sería poder ver a tol mundo bien, y que tol mundo fuera buenu, natural..., nada de hacer coses estratosfériques para que al final acabemos donde estamos, en la puñetera ruina, en la ruina económica, mental, social. Tovía tenemos mucho de bichu..., pa llegar al raciociniu normal quédennos otros miles de millones de años.

Con estas y otras cosas, después de algo mas de una hora transcurrió nuestra (su) conversación. Quedó mucho en el tintero. Pero después, tomando vermú, me dijo: “Yo nací cuando tocaben les campanaes del añu 44 pal 45, ¿en qué añu nací?. Toy tovía con la duda”. Y yo le respondí: “evidentemente ya prometías, tus padres tuvieron que pensar: “esti va a ser un figura””, y habrían acertado.





martes, 9 de diciembre de 2014

FARTURES



 
Fechas de comidas, bebidas y mordidas


Terminó el mes de los difuntos y los huesos de santo, y del principio de las jornadas gastronómicas en el Valle del Nalón. Callos, nabos, cebolles y pimientos. Empieza diciembre, el último del año, el mes de les fartures por excelencia. Primero la fabada, que ya está bien, y luego lo que venga. Las comidas de empresa, de amigos y amigas, y las de familia. Esas de los cuñáos, los guajes y los suegros de uno y otro lado, y de la vecina del quinto que está viuda y muy solina, y que siempre nos baja dos docenes de casadielles por Navidá, a parte de la participación de cinco euros en la lotería que hacen en la parroquia. La verdá ye que no empezó diciembre tovía y ya tamos fartucos de besugo, corderu, pitu caleya, turrones, mazapanes y sidra champaná. Pero, sobre todo, a estas alturas de lo que más hartos estamos es de embutido. De chorizos de aquí y de allá. Andaluces, madrileños, catalanes y asturianos, entre otros. Y de lo que estamos más fartucos aún es de que no se hable de otra cosa más que de los chorizos, en prensa, radio y televisión; en los chigres, en el parque y en casa su madre. Talmente parez que hasta Duke no sabe hablar de otra cosa. Así que entre comilonas, fartures y chorizos, llegará enero y nos daremos cuenta que, entre lo que vamos a gastar en todo el tingláo y lo que nos llevaron, nos vamos a quedar en cuadro. Al tiempo.
En definitiva, tenemos un hartazgo que ya es insoportable de llevar con un mínimo de templanza. La cuestión catalana y la insistencia de Mas y Junqueras para negociar con el gobierno de Madrid la celebración de un referéndum de los de verdad, algo que les han negado por activa, pasiva y neutra desde el propio gobierno y el Constitucional, y ya querellados por cuatro delitos; el continuado descubrimiento de casos de corrupción y el hecho, ya testado, de que todos los grupos y, en algún caso, los medios que les amparan buscan y remueven debajo de las alfombras y encima de los armarios para encontrar el más mínimo indicio de un caso que les de cancha para minar al adversario para luego, estar una semana sí y otra también, tirando y tensando la cuerda hasta que el mismo adversario les saque un episodio similar a ellos mismos; irremediablemente todo esto nos causa un tremendo hastío, una fartura de la virgen, en nada asimilable a la que nos producirá la llegada de diciembre y sus fastos. Pero, hasta igual “Podemos” con todo ello, oiga.
 


Marcelino M. González

domingo, 7 de diciembre de 2014

EL MICROONDAS

 
Cuando no sabes en
Añadir leyenda
dónde dejaste alguna cosa


Con los libros pasa lo mismo que con les muyeres. Tú no pués dejá-i la mandakari a nadie porque luego no te la devuelve. Como ella no vuelva sola tás arregláu. Pero ye que los libros no vuelven solos, que va. No tienen pates. Yo tenía un libru que apreciaba de manera especial -casi tanto como a la santa- y un día dejéilu a no se quién, o quiena, (no me acuerdo) y no me lu devolvió, el muy cabrón. Titulábase “Toda la belleza del mundo” del nóbel Jaroslav Sheiffert,y era muy guapu y muy profundu. Alguna vez vos hablé de él, o hice alguna cita. Hacíate pensar muncho. Duke leyolu dos o tres veces y no para, colega. Fueron mis padres quienes me lu regalaron cuando cumplí no se cuántos. Dedicáu. Y resulta que puedo comprar otru, que los hay, pero no me da la gana porque quiero el míu, el que me regalaron mis progenitores con tantu cariño. El que Duke leyó, subrayó y marcó. El vieyu. El dedicáu por ellos, con fecha y firma.
Ahora supón tú que dejaste la muyer a otru cabrón como el del libru, y quedose con ella. ¿Vas comprar otra? No, porque, además de que no vas a encontrala, también ta usá por tí y dedicá pa ti. Por otru lao, les muyeres no se compren, no son nuestres. Además, no hay tiendes ni economatos que les vendan, y seguro que el otru no-í cogió el cariño que tu i tienes, como en el casu del libru. Por eso dije al principio que ye lo mismo.
Otra cosa ye que, como no me acuerdo, haya perdío el libru o no sepa dónde rediós lu puse -ya busqué hasta en el microondas esi-, en cuyu casu o ye que soy un abandonáu o un poco gilipollas. Justo lo mismo que si no hubiera prestáo a la santa, sino que no supiera por ónde anda. Si táo no tá. Porque en el parato esi no tá, que ya miré. Además no entra por la puerta y tien claustrofobia. Así que tará en la calle. Perdía. Lo dicho, un abandonáu y un gilipollas que debo ser. También con alguna protuberancia frontal d’eses, seguramente.
Así que una de dos: si tenéis muyer y también tenéis algún libru no los dejéis a naide. Guardalos bien pa tenelos siempre localizáos y saber ónde tán. Pero no los metáis en el microondas, y si lo hacéis ponelu a la máxima potencia. Porque ye que hay libros muy malos, y muyeres peores. Además ni libros ni mandakaris pinten na en el microondas. Pa eso están les libreríes y les pasareles. ¿O no?


Marcelino M. González