Las consecuencias de un embargo.
Han pasado tan solo unos días desde que Su Señoría ha
ordenado el bloqueo de cuentas bancarias de los encausados en el asunto del
Montepío y ya tenemos el primer recurso a esa resolución. Mientras la abogada
del de Tuilla examina y estudia con microscopio la sentencia del Constitucional
para ver por dónde fura, no ha perdido el tiempo cuando, hoy mismo que le doy a
la tecla, leo en este diario que ese bloqueo sitúa a Fdez. Villa poco menos que
en la indigencia, que no le da para vivir, ni para el taxi. Como si no hubiera
autobuses urbanos. Lo que más no chirría de esto es que el que fue el amo de
Asturias no disponga en algún lado de la viruta recaudada por reparto en el bar
de Pola de Lena donde las subcontratas de las obras del Geriátrico de Felechosa
entregaban las comisiones al efecto. Algo parecido a lo de aquel maletín con
cerca de un millón de euros que se encontró sobre un armario en el caso Gürtel
y que el suegro del encausado atribuyó a la presencia de los fontaneros en la
casa. Además, las investigaciones que se están llevando a cabo han acreditado
que Villa realizaba todos sus pagos en efectivo, lo que demuestra a las claras
que en algún lado tiene la viruta suficiente para vivir a cuerpo de rey sin que
a esa pequeña o gran fortuna pueda alcanzar el bloqueo judicial.
Otrosí decimos que si no hace mucho ofertaba el pago al
Juzgado de una importante cantidad ya que había descubierto una ignorada cuenta
con miles de mortadelos, ¿no existe la posibilidad de que en algún lugar, cerca
o lejos, yazcan dineros en cuentas o maletines de los que no se acuerde? Lo
cierto es, queridos amigos, que ya nadie se cree las milongas que, una tras
otra, nos va colocando “cagonrós”. Eso en lo referente a los asuntos
judicializados, Montepío y apropiaciones indebidas en el sindicato, queda por
ver si no surge alguna que otra chapucilla donde también se vea inmerso y de la
que no recuerde lo más mínimo.
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