jueves, 24 de junio de 2010

SER O NO SER


“To be or not to be, that is the question”. Efectivamente ese es el problema y no es una invención de William Shakespeare, Sespir pa los amigos. Eso de votar ye la hostia. A ver: por qué se abstién el PP en lo de la reforma laboral. Mira Rajoy, o te gusta o no te gusta, pero eso de decir que vas a poner unes cuantes enmiendes, o ye pa despitar al contrariu o ye pa nadar y guardar la ropa. A Duke parez-i que ye pa despistar y, a la vez, mientas nades…, ya sabes, to a buen recaudu. Eso no convence a nadie, ni a los más recalcitrantes de tus seguidores con carné. Mira Mariano, les coses son blanques o negres. O yes o no yes, y tú, como gallegu, entenderaslo, o no. Lo gris inventolo ya Zapatero, no quieras tú reinventalo poniéndo-i una cereza encima. Estás mandando mensajes confusos a los españoles y, nuestros conciudadanos se merecen más respeto. Vamos a ver a ver señor Rajoy, ¿usté cree que ye normal que se abstengan 173 diputaos para aprobar una reforma que vienen criticando desde hace quince días y con la que no están de acuerdo? A nosotros no nos parez normal y, además, creemos que los más consecuentes en toda la bancada de la oposición parlamentaria fueron los de ER que votaron en contra. En conclusión, ¿qué significado tiene la abstención del PP?, pues ni más ni menos que un lavado de manos como Poncio. “Que caiga sobre los socialistas la responsabilidad de esas medidas”.

Hace unos días, refiriéndonos a las abstenciones habidas con respecto al famoso decretazo de medidas económicas, decíamos en estas páginas que “Por eso, en el caso que nos ocupa, la interpretación correcta de su abstención no es otra que su propio interés. España les importa un carajo con tal de de que ellos tengan lo que desean…”, y esta expresión es perfectamente aplicable a la reforma laboral. Da toda la impresión de que el asunto les quema en las manos a todos. Hace dos años que se habla de la necesidad perentoria de proceder a una nueva regulación del mercado de trabajo. Estando todos de acuerdo en esta premisa, durante ese tiempo Gobierno, Patronal y Sindicatos han estado negociando, o haciendo que negociaban, para al final, pese al ultimátum del Gobierno, dejar las negociaciones en agua de borrajas. “Mejor que lo resuelva el Gobierno”, “que él se ensucie las manos. Nosotros ya iremos a la huelga”. Y la venían anunciando antes de retirarse de la mesa. Ahora han decidido convocarla para dentro de tres meses. “Largo me lo fiáis”, que diría el Tenorio. La cuestión estaba predecidida y amañada.

Todo este tinglado huele a chamusquina. Talmente parece que todos los figurantes de este circo político se han conchabado para arropar a Zapatero en su cruel martirio. Al final llorarán como mujeres lo que como diputados no supieron defender. La conjura de los necios.

Imágenes obtenidas de Google

1 comentario:

  1. Pa mi, el abstenese ye como una huelga de brazos caidos, yo no yos pagaba, a los que se abstengan.

    Aparte de se cobardes,no cumplen con la su obligación.

    Por cada abstención además de una multa, descontar el sueldu.

    Bueno yo no tengo a Duke que me aconseje, pero tengo una xianina que la veoen una esquina del espejo cuando me afeito.

    Flor

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