lunes, 1 de marzo de 2010

SUS RESPUESTAS

A lo largo de dieciséis meses de entrevistas en CIUDAD LINEAL, han pasado por estas páginas otros tantos personajes de los que he extraído sendas contestaciones a interrogantes que preocupan a los españoles y a los ciudadanos de las Cuencas.

Jerónimo Granda me dio su valoración de la crisis: Eso ye como jugar a la ruleta en el casino. La economía montáronla pa ellos, pa unes minoríes. En el mundo hay unos quinientos millones de persones que vivimos bastante curioso, calentinos y tal. El resto a trabayar pa nosotros como esclavos. Lo que pasa ye que eso aquí no se diz, y si se diz hazse así, un poco de lao. El ser humano ye carnívoro, depredador, entonces gústanos apalancanos, somos un poco perrunos. ¿No ves que los perros, cuando yos sobra comida, cojen los huesos y entiérrenlos? Eso ye lo que haz el hombre, apalanca el dinero por si vienen mal daes, que luego no val pa nada. Fíjate tú que en Alemania los que teníen marcos media hora antes de terminar la guerra teníen dinero y media hora después teníen papel. Pues estó está pasando ahora con el dólar. Después de la guerra el dólar era el amu del mundo. Ahora tienen el dinero al cero por ciento, lo que quiere decir que no le dan valor ni ellos mismos que son sus defensores. En Dios confiamos, dice el dólar por atrás, “In God we Trust”. Ahora sí tienen que creer en Dios, en el papel no puén creer. Y claro, a Dios daí la risa. Tará echando un pitu y dirá: estos desgraciaos no aprenden, mira que yos lo tengo dicho. ¡Qué burros son!, pero bueno ye así. Ahora estamos palmaos, occidente quebró y puén arreglalo de dos maneres, o matándonos de fame o con una guerra de estes de poner los pelos de punta. Si se entama, ellos intentarán pelear a los chinos con los indios. Pa aquí sería bueno económicamente, pero claro, los chinos llévennos diez mil años de ventaja, ya hicieron les guerres antes que nosotros y ya tan muy escamaos.

Ceferino Sanfrechoso comparó la banca de antes y la de ahora: Antes en Sama había dos directores de Banco, el Herrero y El Español de Crédito, y eran verdaderas personajes en la ciudad, había que contar con ellos para todo, intervenían en todos los asuntos sociales. Ahora, solo de vista, conozco a uno de ellos. Los demás, y mira que hay oficinas, no sé ni quién son. Una anécdota, nos contaba Agustín Muñoz, cuando llegó como apoderado al Herrero, que su director le dijo: esta tarde vamos a ir a tomar café a La Montera y vas a hacerte socio, porque tiene que ser así…”, y aquella misma tarde se hizo socio. No conozco, en estos tiempos, ningún director que lo sea. Tal era, por entonces, la presencia de la banca en la sociedad. Claro que el trato era más personalizado que ahora.

José Antonio Fernández Carabín, como abogado que es, me habló de la Justicia: Es totalmente distinto el que haya derecho a que se viva en una sociedad justa. A esta última pregunta te responderé negativamente. La sociedad no es justa, nunca lo fue y esto no tiene remedio, porque para que haya una justicia, que es un ideal inalcanzable, haría falta que el ser humano no tuviera defectos, que no hubiera ambiciones. Hay gente que está en la sociedad y no tiene guía moral ni de ningún género, gente que se aprovecha explotando a los demás, como ocurrió en algún caso con la gente que emigró a América. A la vista de la magnitud de algunos capitales que trajeron, sabemos que fueron obtenidos con opresión y, a todas luces, sin empleo de la justicia. Se piensa mucho en uno mismo, eso nos lleva a rodearnos de comodidades a buscar la riqueza como único objetivo y vemos que ni aquéllos que son primera fila en lo económico tienen felicidad porque la ambición los corroe. Hay ejemplos singulares de personajes que llegaron a tener muchos millones y que acabaron incluso en el suicidio. Creo que alguien dijo que “el querer ser feliz con dinero es algo así como el querer saciar la sed con agua del mar”.

Y nuestra querida Cristina Fanjul dio su opinión ante la posibilidad de un indulto para su agresor: Siento impotencia, La gente me dice que tengo que sentir rabia, pero ¿rabia, por qué?. Rabia no, impotencia, y no solo con el que me lo hizo a mí, sino contra un estado social, porque es que si a alguien le ponen veinticinco o treinta años de prisión, ¿por qué tiene que estar en la calle cuando pasan seis o ocho años, como es este caso?. Siento impotencia de que se pongan penas tan largas..., el de Juana Chaos..., para que luego no se cumplan, y no solo en mi caso sino en tantísimos otros en los que ocurre exactamente eso que estoy diciendo. Siento indignación.

Sobre la oposición de la Iglesia a las incineraciones, Albino Suárez opinó lo siguiente: Yo estoy maquinando qué voluntad voy a dejar si no tengo a qué recurrir. Me explico. Si yo me quiero enterrar en un cementerio civil, ¿dónde están los cementerios civiles?, porque resulta que hay gente que se enterró por lo civil, prescindiendo de los oficios religiosos, pero están enterrados a parte en cementerios de la Iglesia. Es que nos lo llevan todo. Se llevan hasta los muertos. ¿No me dirás que no especularon con los nichos? Ya ves que soy un gran creyente. Yo quiero que Monseñor Camino me excomulgue, porque estoy de acuerdo con el aborto. Lo que pasa es que no te dejan ni apostatar, apartarte de la Iglesia porque, al final, todo son problemas. Tienen demasiado poder, pero que dependan de sí mismos y que nos dejen en paz a los demás, a los que no creemos como ellos dicen que creen, que yo lo dudo algunas veces. El mundo tiene un montón de millones de años y Jesucristo sólo dos mil. ¿Dónde estaba antes?

Hablando de política, la alcaldesa de Langreo Esther Díaz valoró la desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política: A mí me da mucha tristeza esta situación de dejadez que se está produciendo. Comparto contigo esa situación de desánimo de la ciudadanía y también el hecho de que, en general, no se contribuya mucho a que la gente tenga esa fe en el trabajo de los políticos, pero también creo que no es culpa de la parte política solamente, sino que también hay muchos intereses -esos de los que tú antes hablabas que no estaban a la luz-, se está permanentemente opinando, poniendo en tela de juicio, lanzando opiniones que tienden a denostar el trabajo de la clase política y eso tiene unos riesgos altísimos. Creo que también responde a una estrategia articulada, y te explico. Me voy a detener un poquito, porque en estas elecciones europeas he trabajado para concienciar a la gente de que hay que votar, hay que ejercer el derecho al voto, porque eso es lo más grande que puede tener un ciudadano en sus manos. Yo creo que no estamos concienciando ni a los niños, ni a los jóvenes, ni a los mayores del gran valor que tiene meter esi papelín en una urna. Por eso te digo, eso obedece a una estrategia conformada por “lo qué”, o “lo cuálo”, que diría… Estamos en un estado de derecho, en un sistema democrático, que no es lo perfecto (que no existe), pero es lo menos malo, es lo más garantista y lo más seguro que tenemos. Si atacamos la esencia de la democracia que son sus representantes estamos atacando a la democracia misma, y eso interesa a alguien, porque el día que la democracia pierda su esencia hablarán los sables y se acabó la posibilidad de ser libre para meter una papeleta en la urna. Si somos capaces de concienciar a la gente de que quienes ponemos la cara somos gente honesta y trabajadora que venimos con la mejor de las voluntades, seremos capaces de que la ciudadanía no pierda sus esperanzas. Pero interesa más machacar, denostar a la gente, y eso es muy grave porque sí es cierto de que en política puede haber diez, veinte o cuarenta golfos a los que hay que echar a la calle de manera inmediata, pero hay muchísima gente honrada que están dando todo de sí para sacar esto adelante, y eso es lo que no se valora y se está atacando.

Y ya que estamos con los políticos, Pedro Leal, portavoz de los Populares en Langreo, valoró lo que supondría un único Ayuntamiento en el Valle del Nalón: Obviamente ser un municipio de primera trae muchas ventajas. Si en este Valle fuéramos un único ayuntamiento tendríamos una gran mejoría sobre todo en el aspecto económico. Compartimos infraestructuras, somos una comarca lineal de casi dieciocho kilómetros, hablando de zona urbana. Tenemos una Mancomunidad, que es la primera creada en Asturias, que es obsoleta, la que peor funciona, y está prácticamente en coma. En 2004 se intentó hacer un cambio de estatutos para dinamizarla, nombrando profesionales para la gerencia e impulsarla, y no se ha hecho. Los gerentes se acaban marchando por desesperación. Cuando ya no somos capaces entre cinco municipios llevar adelante cuatro cuestiones que lleva la Mancomunidad -parque de maquinaria, oficina del consumidor, conservatorio y oficina de gestión urbanística-, si no somos capaces de hacer eso, ¿cómo vamos a hacer más? Pero claro que sería mejor un planteamiento global que cinco diferentes tan solo en dieciocho kilómetros.

A Hermógenes Roces, profesor de Biología, le pregunté si se habían subvertido las escalas de valores: Yo creo que debemos de ser optimistas. Siempre hay gente que eleva el espíritu de esos principios. Sin embargo se ven pequeños detalles, por ejemplo alguien herido en la calle, hace años la gente se desvivía por prestarle auxilio y hoy muchos lo dejan tirado sin mirar para él. La sociedad, a veces, la complica el propio hombre, hoy día se plantea sobre si va allá y le echan a él la culpa, le dan la lata, luego le llevan a juicio y se ponen las cosas feas… Hoy no facilitamos las situaciones y el hombre se acobarda de sus propios actos. A medida que alcanzamos estos avances tecnólogos nos apartamos de lo cotidiano. Fíjate en los jóvenes de hoy que están a todas horas con el ordenador cuando tenían que estar jugando, no se asocian para salir a jugar y, en consecuencia, son menos sociables y eso insensibiliza a la persona hasta el punto de que no le importa nada, o casi nada. La tecnología deshumaniza, solo falta que, en breve, nos hagan portar en un chiip bajo la piel nuestro código genético.

Y la historiadora Pilar García Cuetos me habló de la importancia de una formación humanística en la juventud: Yo creo que es muy importante, incluso para entender las cosas cotidianas. Yo me encuentro con que mis alumnos no entienden muchísimas palabras, echo de menos una formación más humanística. Mis alumnos llegan a primero desconociendo muchas cosas, y no es culpa de ellos sino de un sistema, y es algo que me preocupa en un país, como el nuestro, que está a la cabeza de Europa en fracaso escolar. Algo estamos haciendo mal. Lo que no es normal es que siendo un país rico, como lo somos, con una cultura increíble, haya cantidad de chavales que no llegan a terminar una formación básica. Hay un problema muy serio, que creo que no acabamos de resolver, que es ponernos de acuerdo en qué es lo que debe ser prioritario en la enseñanza. La enseñanza no puede ser moneda de cambio político, y hasta ahora lo está siendo.


La cardiólogo Laura García habló de investigación científica: Yo hago un trabajo de estibador, no de investigación. La investigación ha cambiado mucho en los últimos treinta años. No es lo mismo lo que pasaba en los años setenta a lo que sucede en la actualidad. El tener investigadores es muy caro y hay veces que no se puede pagar. Es muy caro a corto plazo y los políticos lo que quieren es rentabilidad a corto plazo. En el Valle del Nalón tenemos al Doctor Blanco investigando hace unos años y es una autoridad mundial en esa materia, aunque parece que ahora quieren retirarlo. Este sí es un lujo que hay que atender y del que todos estamos orgullosos

Alberto Coto, record Guinnes de cálculo mental explicó cómo educaría a su hijo: En que aprenda a valorar las cosas. Creo que es un problema de hoy día en nuestra sociedad, los críos no valoran nada. He visitado muchos lugares, y vas a América, en “Escuelitas Pobres” que dicen ellos, y ves cómo valoran un trozo de pan, por ejemplo, sin embargo aquí lo tiran. Aquí, hoy día, parece que cuando un crío tiene dieciséis años tiene derecho a una moto, y cuando tiene dieciocho tiene derecho a un coche, y no viene del cielo como el maná. Entonces que aprecie sus logros, que le cueste un esfuerzo, porque si no cuesta no se valora.

Pregunté a Jorge Serrano, artista, si en los momentos en que vivimos había que echarle “cara” a la vida: A la vida más que echarle cara, yo creo que hay que echarle valor. Cuando era joven meditaba poco las cosas, me dejaba llevar por mis impulsos, pasaba horas escuchando música compulsivamente..., cuando estuve en la radio me olvidé de todo. Claro que durante más de diez años me pasé trabajando doce horas diarias, aquello fue una locura..., y sí me di cuenta que a veces es necesario echarle cara. Recuerdo que en una ocasión llevé a ciento diez personas a Madrid a ver a Police en dos autocares, teníamos las entradas reservadas por teléfono. Cuando llegamos, habían vendido mas entradas de las que tenía el aforo y nos quedamos sin ellas. Tuve que echarle “morro” al asunto y, sorteando a la Policía que estaba dando palos y cargando a caballo contra la gente, logré ver al responsable del concierto para ver lo que había pasado con mis entradas, y allí aparecieron las entradas de Jorge Serrano y sus ciento diez langreanos. Algo similar ocurrió en el año 76 en Barcelona, en el concierto de los Rolling, en plena época hippy.

Dimas Quirós, veterano conversador, se refirió a la Memoria Histórica: Eso es algo que tampoco hay por qué enterrar. Que se sepan las cosas. Vamos a ver, resulta que unos santificaron a los suyos, los elevaron, en muchos casos a los altares, y los otros no tuvieron la oportunidad, y la gente no lo sabe. Si se aclara un poco, está bien, ¿no?, porque hay chavales que creen que, efectivamente, la rebelión fue de los otros, no conocen la historia y, según la célebre frase, “quien desconoce o se olvida de su historia está condenado a repetirla”. Que se sepa, sin acritud, como diría quien tú sabes. Yo tengo nietos y casi no conocí la guerra, supe de todo ello ya muy de postguerra, cuando empiezas a pensar por tu cuenta. En mi casa eran gente de biblioteca, de lectura y aún así ¿qué iba a opinarse al respecto?, las ideas fueron formándose con el tiempo. Yo me considero de izquierda, pero no de una izquierda montaraz, sino de centro, un centro euclidiano. Decía un amigu miu de Mieres, un médicu mayor que yo, bastante mayor, que a los que pensamos así vienénnos les hosties por los dos laos, por ir pol centro. Val mas ir pos uno de los carriles.

Y Lucinda Torre opinó cómo se veía Asturias desde la capital: Para mí hay dos realidades en Asturias. La gente en Madrid, y creo que en toda España, quiere mucho a Asturias y considera a los asturianos como gente muy abierta, honesta. Admiran profundamente la tierra que tenemos, su belleza y la calidad de vida que hay aquí. Pero, desde el punto de vista político, ha perdido peso y predicamento. El peso específico que tuvo con la minería y la siderurgia en el sitio donde hay que tener una voz, para mí ahora está un poco perdido. En ese sentido se oye poco hablar de Asturias. Yo reivindico ese retorno a la conciencia de asturianía, a que volvamos a tener aquel peso específico que un día tuvimos. Los Premios Príncipe de Asturias son muy significativos y pueden constituir un importante ingrediente en esta reivindicación, no tanto la ceremonia de entrega como el propio espíritu de los Premios.

Florentino Martínez Roces, presidente de Langreanos en el Mundo, valoró el resurgimiento de las Fiestas ´de El Carbayu: Me alegro de que me hagas esta pregunta, y me alegro de verdad porque precisamente ayer, comiendo en Casa Fonseca, se me acercó un muchacho que alistaba asociados para El Carbayu. Yo que lo soy de Santiago y San Pedro, del Unión Popular, de la AA.VV. de Torre de los Reyes, entre otras como sabes, veo que la dispersión de fiestas es perjudicial para todas ellas, pero en cualquier caso, Langreo solo tiene una patrona y ésta debería de ser la celebración mas importante en el Concejo. Ahí debería de tener mas intervención el Ayuntamiento, ya se hace en muchas otras ciudades de España y de Asturias. Eso no debe de perjudicar forzosamente al resto de celebraciones locales. Yo creo que, siempre que haya una comisión o un grupo que lo gestione responsablemente, el Ayuntamiento se volcará con la Fiesta del Carbayu, que es la de todo Langreo.

Y, por último, Yolanda Serrano, periodista, ahora en Buenos Aires, me explicó qué supone ser emigrante: Hay gente que piensa que el emigrante es aquel que de alguna manera fue expulsado por su propia tierra. Yo, sin embargo, creo que el verdadero emigrante es aquel que tuvo que incorporar dentro de sí la cultura de otro país. Hoy en día hay muchos tipos, los que trabajan en empresas multinacionales, que hoy trabajan en un país y mañana en otro. Son los que llaman expatriados, aquí no se como les llamarán…; y hay mucho tipo de emigrantes porque el mundo se está haciendo cada vez más pequeño. Aquello que nos decían de pequeños: “Oye né, ¿de dónde yes?”, eso es la semilla de tu alma, está en una cajina, como la caja de Pandora. Yo siempre digo que la caja de Pandora lo que guarda es un espejo que cuando la abres te ves a ti misma. Hoy en día todos somos emigrantes, sólo que algunos tenemos la capacidad de volver. Yo creo que el emigrante de hoy es capaz de abrir la caja y de mirarse en el espejo.

Personajes y algunas de sus respuestas sobre diversos aspectos de interés. Para pensar un rato.

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