LA FIESTA DEL PATRÓN

El regreso de Santiago a Sama

La caída en desgracia de la Sociedad de Festejos de Santiago, su

Salida de la procesión en las Fiestas de 2014. Foto propia

s deudas, su descapitalización y, como consecuencia de todo ello, la pérdida de su sede social ha dado lugar a que, desde el principio de la crisis, los socios y todos los ciudadanos de Sama temieran por la desaparición de las fiestas de Santiago. Todo apuntaba a que este año, y muy posiblemente los próximos, no disfrutaríamos de nuestras centenarias fiestas patronales. Sin embargo hoy, día de Santiago, cuando le doy a la tecla, ya se ha celebrado el tradicional concurso de entibadores y el imprescindible pregón, la ciudad se ve engalanada con iluminación festiva, banderolas en las calles y banderas en los balcones, un parque repleto de tenderetes y una Plaza de España con un mercado tradicional, amén de la ampliación de las terrazas de bares, cafeterías y restaurantes que esperan el buen tiempo -que hoy asoma, luego de la lluvia en la tarde de ayer- y que presagia un éxito rotundo de la celebración más allá de los serios problemas que se auguraban no hace más de un mes. La fiesta se orienta hacia todos los barrios con actuaciones musicales en establecimientos de las zonas y no sólo al parque Dorado, como venía siendo habitual. La fiesta global.

Todo ello gracias a la irrupción de un grupo de empresarios y empresarias hosteleros que han tomado las riendas de una iniciativa que no hace ni un mes aún estaba en germen. Y lo digo con conocimiento de causa. El día 24 de junio fallecía mi amigo Marcos García, padre de uno de esos empresarios a quienes antes me refería, y en el tanatorio langreano coincidí con Ascensión Berdejo, también hostelera y, a su vez, quien fue portavoz del gremio en el impulso de los Güevos Pintos y también ahora de la Fiesta del Patrón. Le pregunté acerca del asunto y me dijo que aún no estaba nada decidido, que la cuestión era harto compleja. Se reunieron pocos días después, acordaron organizar la fiesta y en menos de un mes tenemos la ciudad como otros años, yo diría que incluso mejor. A la vista está. Todo ello gracias al esfuerzo y sacrificio de los hosteleros de Sama que, aunque puedan resultar beneficiados por la mayor afluencia de gente, tienen que compartir su trabajo con las labores propias de la organización festiva. Sin olvidarse en este aspecto de la inmejorable disposición del pueblo de Sama a echarles una mano y salir a la calle y a los establecimientos para que la fiesta brille y los hosteleros vean sus esfuerzos recompensados. Ya iniciada la fiesta, ayer mismo me encontré por casualidad con Abraham Montes, Presidente de Festejos de San Pedro que desde un principio se puso a disposición de los organizadores para apoyarles en todo aquello que necesitaran. Eso me dijo y así me consta.

La pena y la incertidumbre de estos últimos meses se han convertido en una alegre y festiva realidad.  En conclusión, la crisis de una sociedad de festejos centenaria ha servido para que hoy veamos a un pueblo unido a sus comerciantes y hosteleros, ayudados por el vecino distrito en torno a las Fiestas Santiago. Gracias por vuestro tesón y vuestros desvelos y por recuperar algo que estaba perdido y casi olvidado. Os deseo éxito en vuestro empeño. ¡Viva Santiago y muy felices fiestas a todos!