lunes, 22 de febrero de 2010

RIFI, RAFE Y LAS MOCIONES


Un 75 % de los españoles no confían en Zapatero, según una encuesta reciente, y al mismo tiempo un 74 % desconfían de Rajoy. Una primera consecuencia que se extrae de estos datos es que la desconfianza en Rifi no supone forzosamente la confianza en Rafe, y viceversa. Hasta a nuestro Rey le han asaltado las dudas, de forma que les ha llamado al orden para que, en bien del país, sumen sus esfuerzos y se pongan a trabajar para sacarnos de la indecisión y del marasmo social. ¿En quién confían los españoles entonces?, nos preguntamos a la vista de estos datos. Nosotros creemos que los españoles confiamos en una España que esté representada por políticos serios y, sobre todo, distintos a los que ahora nos representan. Porque no es ni medianamente aceptable lo que están haciendo en esta legislatura. Mientras los rafes acusan a sus opositores de un contubernio o una conjura para desprestigiarles en el exterior -¿les recuerda algo?-, los rifis tachan a los que gobiernan de incapaces, inútiles y otras lindezas, en tanto que los ciudadanos asisten atónitos e incrédulos a este espectáculo tan poco edificante.

Ambas formaciones deberían de olvidarse de hacer campaña continua para recomponer este país en el aspecto económico sobre todo, pero también en el político. Ambos deberían de poner encima de la mesa, sin engaños ni mentiras, las propuestas y los planes que tienen para solucionar esto. Rifi ha afirmado que tiene un plan. Pues expóngalo, señor Rajoy. No espere a que la economía se desmorone, si no lo está ya, y que tenga que gobernar, si le votan, cuando ya no quede nada que administrar. Diga cuáles son sus soluciones y no persista en desacreditar y echar por tierra, las ajenas sin explicar sus razones y su alternativa. Eso es juego sucio. Y hágalo a través de una moción de censura, no tenga miedo a perderla -aunque es casi seguro que así será- a causa de las componendas del gobierno con los nacionalistas y los partidos minoritarios. Sea valiente y diga a los españoles cómo debe de hacerse, y no que los rafes lo están haciendo polvo. Eso ya lo sabemos todos. Explíquenos por qué usted no lo hará igual o peor, si es que aún cabe hacerlo. Si no lo hace así, váyase y deje a otro u otra con más coraje y valía que lo haga. Todos se lo agradecerán.

Dudamos aún más de que Rafe tenga plan y también de que se haya enterado de que en Europa y en Estados Unidos huyan de él. Por ello debería de someterse a la confianza del Parlamento, aunque esté seguro de ganarla -que así será- gracias a las componendas de que hemos hablado antes. ¿A qué tiene miedo, señor Zapatero? Una cuestión de confianza aplacará las críticas y le dejará gobernar tranquilo el resto de la legislatura, si la gana. Si no ocurre así, le habrá hecho usted un enorme favor a este país.

Duke y yo mucho nos tememos que no se nos logrará lo uno y, en su defecto, tampoco lo otro porque ambos son cobardes. Sí, tienen miedo a dar ese paso y fallar en lo que de ellos se espera. Sienten pánico a que les corran a gorrazos, y a que el uno tenga que volver a sus clases de la Universidad con el subsiguiente cachondeo estudiantil, y el otro a su Registro cuando ya no se acuerda de qué va la Ley Hipotecaria. ¿Por qué los ciudadanos tenemos que soportar a estos nefastos personajes? No hay derecho.

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