jueves, 5 de febrero de 2015

EL CORTADEDOS



Para entenderse con la administración

Amputarse parte de un dedo porque un concejal no te reciba no está en la mente de cualquiera. Hay que tener mucha imaginación y muchos güevos para hacerlo. Un hacha y un dedo los tenemos todos, o casi todos, y el país está lleno de concejales que no te reciben, ni lo van a hacer aunque te cortes el pescuezo, pero tíos con la testiculina necesaria para cortarse el apéndice dactilar debe de haber solo uno, y está en Asturias patria querida. El caso es que a este chaval avilesín le salió bien la jugada, dado que de inmediato el ayuntamiento se ha puesto a revisar el expediente de su licencia, al menos lo airearon en presencia de la esposa del autolesionado y parece ser que, al momento que le doy a la tecla, le ha sido aprobada. Lo que no nos cuadra es que, ahora que lo ha conseguido, pida que le devuelvan el dedo, que es lo que ha dicho en una entrevista concedida a este periódico. Pero bueno, macho, ¿y qué vas a hacer?, ¿cortarte otro dedo para que te devuelvan el primero? Porque con esos antecedentes eres muy capaz de hacerlo. Además, ¿no se lo habías entregado al funcionario para que, a su vez, se lo diera a tu amigo el concejal? Pues a lo hecho pecho, tío. Total ¿qué más te da un dedo más que menos si habías amenazo con seguir?, y ¿quién te dice a ti que el edil este no colecciona dedos a cambio de licencias municipales? Además, no se pué entrar en un edificiu públicu con un hachu pa cortar estilles y deos, y menos si quiés ver al tu amigu el concejal.
Hasta aquí parte de lo relatado en nuestra columna de 11 de octubre de 2011. En ella lo habíamos anunciado y el avilesino ha vuelto a las andadas. En esta ocasión se ha cortado un pulgar ante la policía local de la Villa del Adelantado, después de haber sido detenido por conducir ebrio y resistirse a la autoridá competente. En lugar de una licencia tenía una multa por delante y seguramente un juicio en ciernes, y eso que el primer dedo que reclamaba no le fue devuelto por lo que esta vez lo dejó colgando y se lo llevó con su propia persona. La que le va quedando. De manera que Duke no sabe que es lo que se cortará cuando tenga otro contencioso con las autoridades. ¿Será capaz de cortarse los cataplines cuando comparezca ante el juez y ponelos en la mesa como hizo con el concejal? O como decía un amigu míu, ¿será capable? No se puede andar por la vida así, tío. Con hachu y sin deos. ¿Qué vas meter en la nariz ahora?

No hay comentarios:

Publicar un comentario