“Sí se observa que en la margen derecha, junto al Polideportivo, hay un enorme recinto vallado que dispone de media docena de bancos donde nadie se sienta, y también de hermosas sombras de las que nadie disfruta. Es el recinto de la Pinacoteca Municipal de Langreo, solitario en plena ciudad, sin visitas, sin actividad. Muerto recién inaugurado. Qué bueno sería dar accesibilidad desde el paseo fluvial a esas instalaciones para que, cuanto menos, el ciudadano disfrute de ellas. Porque si el contenido del Museo Pictórico no interesa, y eso parece, al menos la pradera, las sombras y los bancos podrían ser aprovechados. A lo mejor, tras su uso la gente se animaría a visitar la Pinacoteca de la que volveremos a hablar algún día” (sic -“Un paseo junto al río”, LNE de 6 de julio-).
A raíz del reciente anuncio de la próxima construcción de un pabellón para Langreo en el recinto de FIDMA en Gijón, nos ha venido a la memoria esa ociosa superficie de cerca de una hectárea en pleno Langreo Centro. Son los antiguos terrenos del Matadero Municipal que hace cuatro años han sido cerrados y rehabilitados para su uso público como Centro de Arte Pictórico. Después de ese tiempo es curioso comprobar cómo esa instalación pseudocultural permanece “muerta de risa” -como decimos aquí cuando algo no se usa-, la mayor parte del tiempo con un solo vehículo en su enorme aparcamiento que siempre es el mismo y presentimos pertenezca al responsable del lugar, encargado o portero que, a su vez, estará de la misma guisa, esto es haciendo sudokus como un poseso. Dios nos libre de poner en solfa los contenidos de la Pinacoteca, nosotros no somos ni críticos ni siquiera entendidos en Arte, pero ¿no podrían realizarse actividades que dieran vida al pequeño museo, como puedan ser exposiciones itinerantes, actos educativos escolares que tengan que ver con la pintura y artes plásticas, o cualquier otra que suponga una dinámica permanente y justifique la inversión realizada y su mantenimiento? Estamos convencidos de que sí. Además, los terrenos adyacentes, cercados y perfectamente cuidados, podrían servir como lugar de esparcimiento para los langreanos y visitantes, como un segundo parque y no como helipuerto que es la única utilidad real que le hemos visto en una reciente visita de un mando de la Guardia Civil al futuro cuartel que se construye en sus inmediaciones.
Hace poco decía que las cosas no hay que hacerlas porque sí, solo para que estén bonitas y mirarlas. Tienen que tener una utilidad tangible y no sólo constituir algo más que añadir al acerbo patrimonial de un pueblo para mayor gloria de sus gobernantes. Y mucho nos tememos que el futuro pabellón de Langreo en FIDMA termine por ser lo mismo que la Pinacoteca, algo muy caro e inútil donde invertir dinero con el que no se sabe qué hacer. En tiempos de crisis debería de gastarse con mejor criterio.
Imágenes obtenidas de Google
A raíz del reciente anuncio de la próxima construcción de un pabellón para Langreo en el recinto de FIDMA en Gijón, nos ha venido a la memoria esa ociosa superficie de cerca de una hectárea en pleno Langreo Centro. Son los antiguos terrenos del Matadero Municipal que hace cuatro años han sido cerrados y rehabilitados para su uso público como Centro de Arte Pictórico. Después de ese tiempo es curioso comprobar cómo esa instalación pseudocultural permanece “muerta de risa” -como decimos aquí cuando algo no se usa-, la mayor parte del tiempo con un solo vehículo en su enorme aparcamiento que siempre es el mismo y presentimos pertenezca al responsable del lugar, encargado o portero que, a su vez, estará de la misma guisa, esto es haciendo sudokus como un poseso. Dios nos libre de poner en solfa los contenidos de la Pinacoteca, nosotros no somos ni críticos ni siquiera entendidos en Arte, pero ¿no podrían realizarse actividades que dieran vida al pequeño museo, como puedan ser exposiciones itinerantes, actos educativos escolares que tengan que ver con la pintura y artes plásticas, o cualquier otra que suponga una dinámica permanente y justifique la inversión realizada y su mantenimiento? Estamos convencidos de que sí. Además, los terrenos adyacentes, cercados y perfectamente cuidados, podrían servir como lugar de esparcimiento para los langreanos y visitantes, como un segundo parque y no como helipuerto que es la única utilidad real que le hemos visto en una reciente visita de un mando de la Guardia Civil al futuro cuartel que se construye en sus inmediaciones.
Hace poco decía que las cosas no hay que hacerlas porque sí, solo para que estén bonitas y mirarlas. Tienen que tener una utilidad tangible y no sólo constituir algo más que añadir al acerbo patrimonial de un pueblo para mayor gloria de sus gobernantes. Y mucho nos tememos que el futuro pabellón de Langreo en FIDMA termine por ser lo mismo que la Pinacoteca, algo muy caro e inútil donde invertir dinero con el que no se sabe qué hacer. En tiempos de crisis debería de gastarse con mejor criterio.
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Pues sí, Marcelino, a las cosas hay que darles vida, o mueren de inanición. Pero que conste: yo lo visité!
ResponderEliminarPor cierto, seguro que el portero nunca va a tener alzheimer.