sábado, 19 de septiembre de 2015

PROCRASTICACIÓN



Dejar las cosas para mañana


Es lo que vengo haciendo a lo largo de estos últimos días, dejar para mañana el artículo que ustedes se disponen a leer. Y es que la palabreja se las trae. De ahí que me haya quedado con la decisión inconclusa de qué hacer con ella, porque lo cierto es que estaba convencido de que tenía que mostrarla en público como una nueva habilidad de Duke. Prueben a repetirla tres o cuatro veces seguidas o a recordarla al cabo de diez minutos después de haberla leído. Imposible, ¿verdad?, ¿lo dejamos para mañana? Esto era lo que hacía Escarlata O’Hara en Gone With The Wind cuando tenía que enfrentarse a una situación de difícil o imposible control, y también es lo que han hecho en el Eurogrupo el pasado lunes al posponer su nueva reunión sobre la asignación de los cupos de solicitantes de asilo para el 8 de octubre. Pero se han dado cuenta de que estaban procrastinando, han dado marcha atrás y lo adelantaron para el martes, día 22. Veremos si ese día vuelven a adoptar una decisión inconclusa. Me temo que sí, con las gravísimas consecuencias que acarrea.
A todos nos pasa casi a diario. Que tenemos que arreglar ese grifo que gotea desde hace un mes, ya lo haremos mañana. Que hay que ir al hospital a visitar a Luisinacio que ta malu del panorama neutral, ya lo haré mañana. Que tamos coláos por Maripuri y tenemos que declaranos por lo protocolario, vamos déjalo pa mañana que seguro que tamos más inspiráos. Y así con todo. Luego lo que pasa es que al día siguiente tenemos en casa una inundación de la virgen por no arreglar el grifu a tiempu, a Luisinacio mandáronlu pa casa (o p’al tanatorio) y Maripuri cansose de esperar y metiose a monja teresiana o liose con Pepejosé que fue el más listu. Non pue ser, boba. Cuando uno se propone algo hay que hacerlo ya, sin esperar a que se haga de noche, ni a mañana, ni a pasado.
Lo que pasa es que, si haces eso, acaba por amontonársete el trabajo y no tienes tiempo para pensar, ni para hacer proyectos. Tienes que acabar metiendo gente. Por ejemplo, yo tenía que cambiar los neumáticos del coche y los cristales de les gafes, hacer un empaste en una muela, pintar el cuartu de bañu y poneme a dieta pa perder diez kilos por lo menos, y el casu ye que hoy no tengo tiempu porque ye la hora del vermú, luego tengo que comer, echar la siesta y ver a los culés en la Champion contra los romanos. Lo otro ya lo haré cuando sea.

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