jueves, 18 de agosto de 2016

LA VIDA NO VIVIDA



Hojas en blanco

Me he puesto a revolver en un viejo arcón y, entre un montón de papeles y cosas viejas e inservibles, me encuentro con un pequeño cuaderno al que cierra una goma elástica que me regaló mi hijo va para diez años. Es como aquéllos libritos de los que se valía Félix Rodríguez de la Fuente para anotar sus observaciones campestres y como los que también usa mi amigo Hermógenes Roces del que tantas veces les hablé. A Hermo nunca le falta un mazo de recortes de papel del tamaño de un billete de banco en donde apunta con letra pequeña y regular todo aquel sucedido o curiosidad científica que llama su insaciable curiosidad. Y lo guarda todo, perfectamente clasificado, de manera que siempre sabe dónde están sus pasados pensamientos. Lo he visto en muchas ocasiones. Da igual que se trate de setas que de los avances en bioquímica que de la historia del imperio carolingio. Mi amigo es muy disciplinado, algo que no me ocurre a mí porque, puesto a ojear lo que escribí en aquel cuaderno durante un tiempo, me he dado cuenta de que lo mismo hay hechos acaecidos que ideas sobrevenidas o proyectos a estudiar y desarrollar. El cuaderno es un auténtico cajón de sastre, o “desastre”, que para el caso es lo mismo. Pero es que aún hay algo más, mi viejo cuaderno está escrito sólo hasta la mitad y, revisándolo en algunos de sus pasajes, he comprobado lo cierto de nuestra cotidianeidad, las cosas que quedan en el olvido o el olvido de las cosas y de los más firmes propósitos. Todas aquellas que pude hacer y jamás fueron ni siquiera recordadas.  Decía Aute que “la vida no vivida es algo de lo que se puede morir”, y ahora que lo veo me percato de la sensatez de estas palabras. En cuántas ocasiones hemos mirado atrás y nos hemos planteado si haríamos lo mismo ante idénticas bifurcaciones del sendero, incluso volver sobre nuestros pasos y tomar uno distinto. Nuestro gran fracaso no está en los errores cometidos sino en las páginas en blanco de nuestro cuaderno de la vida. Lo he dejado a la vista, por si logro terminarlo.

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