miércoles, 21 de septiembre de 2011

ZONAS DEPORTIVAS


Equipamientos deportivos y educación ciudadana


Duke no sabe si nuestros munícipes tienen pensado solicitar del Comité Olímpico Internacional que a Langreo se le conceda la organización y celebración de los Juegos de 2024 o de 2048, pero todo nos hace pensar en que en su cabeza no florecen más ideas que las de construir pistas de pádel, de minigolf, de skate o de lo que sea. Y para tal menester optan por la utilización de espacios verdes, recortando arbolado, jardines y praderías a los ya menguados parques municipales y a otras zonas de esparcimiento de la población. Es el caso del paseo fluvial en su margen derecho donde, a la altura de Felguera Melt, han puesto una pista de patinaje (“skate”) justo en las inmediaciones de un lugar de bancos en el que era habitual ver a paseantes leyendo o simplemente solazándose en la tranquilidad y la reflexión. Es evidente que eso se les ha terminado en ese lugar, porque tanto el ruido de los monopatines como la algarabía de los niños y jóvenes que los utilizan impiden ese sosiego que buscan tantas personas. Pero no queda ahí la cuestión. Las inmediaciones de esa pista se han convertido en un lugar para el botellón y quién sabe si para algo más que suele acompañar esta práctica de parte de la juventud actual, de manera que cualquiera que pase por allí no tiene que agudizar mucho la vista para ver que la zona es un basurero. Con tres o cuatro papeleras al lado vacías, porque en este país es más fácil y cómodo tirar todos los desperdicios al suelo. Alguien vendrá a recogerlo que para eso sus papás pagan impuestos. En consecuencia es lógico pensar que en la nueva pista que se construirá al lado del polideportivo de La Montera ocurrirá otro tanto de lo mismo. Más hierro y hormigón, más ruidos y más basura.

Duke piensa que esos papás que pagan impuestos y compran patines de última generación a sus retoños deben de pasear alguna vez por esos lugares, y cuando lo hacen observarán donde se mueven sus hijos y qué es lo que hacen. Y si tienen dos dedos de frente o piensan un poco, concluirán en lo mismo que concluye Duke y se oye tantas veces en la calle: que no estamos educados ni preparados para tener lo que tenemos, y que, por tanto no nos lo merecemos. Si existen ordenanzas municipales sobre la tenencia y cuidado de animales de compañía y agentes locales que se preocupan de su cumplimiento y de apercibir o sancionar oportunamente cuando un dueño se despreocupa de su mascota, maltratándola, dejándola suelta o no retirando sus caquitas o cacotas, también deberían de existir las normas oportunas para que los lugares de esparcimiento no se conviertan en estercoleros porque no se recojan los residuos y las basuras, o se echen a las papeleras, que para eso están. No para quemarlas.

Al margen de la oportunidad de la construcción de más equipamientos deportivos y, especialmente, de la pista a que nos referimos, así como de sus ubicaciones respectivas que en nuestra humilde opinión están fuera de lugar, y nunca mejor dicho, lo que necesitamos en esta ciudad es más educación ciudadana. Además de la que imparten en los colegios.

Imágenes de Google

No hay comentarios:

Publicar un comentario