Vuelta a las andadas.
Tres generales en la reserva han promovido una iniciativa
popular a través de las redes sociales contra el imposible e ilegal referéndum catalán
del primero de octubre para lo que proponen colgar de todos los balcones la
bandera de España en ese día. “Con la
presencia masiva de banderas de España se pretende hacer una demostración de
fuerza y de exaltación patriótica…”, “… que demuestre el sentimiento inamovible
de los españoles por una España unida y fuerte a la que los nacionalismos no
podrán romper”. “Si eres patriota español pásalo”. ¿Les suena a algo?
Si Duke fuera presidente del gobierno o ministro de Defensa y
estos militares estuvieran en activo los cesaría de forma fulminante, pero como
están en la reserva les daría un buen tirón de orejas o una patada en el culo y
actuaría contra ellos como la ley pueda indicar en estos casos, porque el
cometido de los militares no es intervenir en política con actos o propuestas
que sólo corresponde a los poderes ejecutivo y legislativo, su labor se
circunscribe al acatamiento de las órdenes que surjan del Gobierno o del
Parlamento. Y punto. Lo que pasa es que en el seno de las fuerzas armadas siempre
hubo, y habrá, gente a quienes vuelve locos el hecho de intervenir en la vida
civil para dejar bien clarito que el llevar galones, estrellas o sables les da
la autoridad que no tienen fuera de los cuarteles. Aunque esta propuesta no
deje de ser inocua, nos recuerda infaustos tiempos en que jugaban
permanentemente a la guerra y acabaron por promover un golpe de estado que
mantuvo en vilo a los españoles y, tras su fracaso, el célebre Manifiesto de
los 100 que acabó con la carrera de la mayoría de ellos. Sepan señores
generales en la reserva que todos los españoles saben muy bien cuál es su
bandera y pueden colgarla, o no, de su balcones según les salga de los gemelos
sin que vengan ustedes a promover iniciativas de fuerza y exaltación
patriótica. No líen más la madeja, que ya está bien liada.
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