Amor en las redes.
Las redes sociales están repletas de amor desapasionado, de
“besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura…”. Todos los que navegan
por ellas se encuentran a cada hora con ósculos y achuchones que reciben en
muchos casos de personas desconocidas, de amigos que sólo tratan en la
virtualidad y de otros que, aunque conozcan desde hace tiempo, no despliegan el
mismo fervor amatorio cuando se encuentran en la calle. “Hola, ¿qué tal?, ¡vaya
día de perros, eh!, y al final un seco “hasta luego” y nada de besos y abrazos.
Sin más, el mi amigu Luisinacio -que, como ya sabéis ye medio gilipollas-
encontrose el otru día con una amiga de Oviedo con la que habla to los días en
eso de Caralibru, donde siempre se despiden con besos o abrazos muy fuertes,
después de dase los buenos días, les buenes tardes, les buenes noches y poco
más, y resulta que acercose a ella con la sana intención de daí un piquín muy
cariñosu, al tiempo que-í decía “hola Marilú, yes más guapa que en la foto de
Face…”, y no llegó a decir “…book” cuando recibió en el morro una hostia como
un campanu. Claro, Luisinacio no sabía aquello de que “del dicho al hecho…”, y
quedó con la cara de pijo que os podéis imaginar.
Y ye que el cariño que circula por les redes no ye el mismu
que el que anda por la calle. Aquí, en la realidad de lo cotidiano, todo el
mundo anda a lo suyo, “menos yo, que ando a lo mío”, como diría una amiga mía
que no ye d’eses virtualidades amoroses. Pues Duke, que tampoco ye de esos que
anda osculando y abrazando gente a diestro y siniestro como si fuera un
políticu en la calle a pie de elecciones, Duke ye partidariu de que nos
queramos más, y no sólo en la virtualidad de la red, porque si no al final va a
pasanos lo mismo que al mi amigu, o lo que yos pasa a los que abracen y besen a
Sánchez, Rajoy y los otros, que “si te ví no me acuerdo, y no te acerques más
que te muerdo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario