jueves, 12 de enero de 2012

MONJITAS DE LA CARIDAD

Los que gestionan la viruta
Cuando no son pitos son flautas. Si no es Moddy’s es Fitch, y si no Estándar & Poor’s o la madre que parió a todas estas agencias de calificación de riesgos. Fitch amenaza con rebajar en dos puntos el ráting español, lo que supondría una subida a lo bestia de nuestra prima de riesgo y la vuelta al peligro de tener que ser rescatados como Grecia y los otros. Hay algunos que se tienen que estar forrando con todas estas maniobras calificatorias de la solvencia de un país para afrontar su deuda, y esto no puede seguir así so pena de que nos eternicemos en la vorágine de crisis provocadas, inducidas e interesadas. ¿O alguien lo duda? Terminamos de asistir a la representación doméstica de algo similar que finaliza con la dimisión del presidente del Banco Nacional de Suiza, Philipp Hildebrand. Su esposa, informada de forma privilegiada -se supone que duermen juntos- de que va a proceder a la devaluación del franco, adquiere inmediatamente más de medio millón de dólares que en tres semanas se incrementan en el mismo porcentaje devaluado. Esto sucedió en agosto y nos hemos enterado ahora por casualidad.

Como también es casual que quien fue Consejero y Asesor para Europa de Lehman Brothers -aquellos que fueron el detonante de la crisis global allá por 2007-, Luis de Guindos, haya sido nombrado Ministro de Economía y Competitividad del gobierno Rajoy. Miedo nos da, porque estos figuras que saben más que los ratones coloráos de finanzas y de los falsos entresijos de la viruta nos pueden meter en un pozo sin fondo de no te menees. Ya están acostumbrados a ello. De manera que lo que en un principio es casual acaba convirtiéndose en causal y, como toda causa provoca un efecto, no queremos ni pensar en la que nos espera.

Cuenta Brian De Palma en Los Intocables de Elliot Ness que en el juicio a Al Capone el Juez hizo sustituir a todo el jurado por otro que enjuiciaba un asunto distinto en una sala contigua. El agente del Tesoro le había susurrado al magistrado que había algún miembro del jurado comprado por el célebre gánster, incluido el propio Juez. Se hizo el cambio y ello supuso la condena de aquel por evasión de impuestos. Y aunque esto quede muy guapo en el cine, ya que nos parece una barbaridad procesal, debería de ser llevado a la realidad cotidiana y hacer que quienes manejan los dineros públicos y los dilapidan alegremente, cuando no se los embolsan, sean también sustituidos por gentes que miren la economía de todos como la propia, que se lo piensen diez veces antes de invertir un mortadelo en cosas como los aeropuertos de Castellón o Ciudad Real, por mencionar alguna obra pública superflua e innecesaria. Y dado que, quien más quien menos, los políticos siguen estando bajo sospecha, Duke propone para ello a las hermanas de la caridad, que con nada hacen unos mazapanes y unas yemas para morirse. Esas sí que gestionan bien la economía. Son monjas financieras que nunca dan en quiebra.

Imágenes de Google

No hay comentarios:

Publicar un comentario