DESCELEBRACIÓN

Ruptura de la tradición

Como no podría ser de otra forma, Duke acata las decisiones que se toman por mayoría, y las respeta aunque no las comparta. Este es el caso del acuerdo del equipo de gobierno del ayuntamiento langreano que ha decidido no celebrar este año el día de la Constitución. Un acuerdo adoptado en Pleno Extraordinario convocado al efecto, es decir con ese asunto como único en el orden del día, arrimado a otro de menor importancia. Es, cuanto menos, curioso que se convoque un Pleno de estas características para un tema hasta cierto punto lúdico, pero protocolario (en el acto se entregaban insignias a los funcionarios por años de dedicación y se hacían menciones especiales, al margen de ser una de las pocas ocasiones en el año en que tocaba la Banda Municipal) y que, sin embargo, en la semana anterior correspondiese la celebración de Pleno Ordinario, ya saben para despachar asuntos rutinarios, y se les haya “olvidado” convocarlo, pese a las protestas de los grupos de la oposición que, como siempre, están a la que salta.

Pero vayamos a lo del día 6. Lo cierto es que no recuerdo si los mandatos del alcalde José Maria García se celebró o no tan señalada e importante efeméride. He de suponer que sí porque en caso contrario se habría armado la de dios, y Duke lo recordaría. Lo que me hace pensar que este trigésimo séptimo aniversario es el primero que no se celebra en Langreo. Las razones las desconozco. Hay que recordar que entre los padres de la Carta Magna también había miembros del, por entonces, Partido Comunista y no concibo que ahora estos señores de IU vayan contra sus propios actos, pese a que efectivamente tenemos una Norma vieja, desgastada y que necesita una profunda revisión. Pero no tirarla en una cuneta. Eso nos hace suponer -y quizás sea mucho, o no- que han sido sus socios de gobierno quienes de alguna forma les han impuesto la adopción de esta polémica resolución. Insisto, respetable. Pero dudo que, aún habiendo sido tomada por mayoría, ello se corresponda con el gusto de idéntica mayoría ciudadana. Al menos no con el nuestro.