lunes, 13 de febrero de 2012

COMPARTIENDO PISTOLA

La Guardia Civil de Langreo sin cuartel
Pues sí que tiene guasa lo de las entidades y organismos públicos. Ha transcurrido más de un año desde que se finalizasen las obras del nuevo Cuartel de la Guardia civil en Langreo y, pese a que el Ayuntamiento ha reclamado su entrega por activa, pasiva y neutra, estamos peor que al principio, las nuevas instalaciones permanecen muertas de risa en espera de ser ocupadas y, mientras tanto, el viejo cuartel, que ya se caía, ha quedado definitivamente inhabitable y ruinoso por las lluvias de estos últimos días. De manera que sus ocupantes, los veinte miembros de la dotación langreana, tienen que trasladarse a las dependencias de la Policía Local. Tiene güevos la cosa. Los mismos que ha demostrado tener nuestra Alcaldesa al tomar esa determinación el pasado martes. En mono y catiuscas ha estado toda la mañana coordinando a los suyos y a los ajenos en la batalla contra el temporal, el río y la madre que los parió. Y aún ha tenido tiempo para atender otros asuntos de menor importancia y que podían haber esperado a otro momento. Las cosas hay que ponerlas en valor cuando se hacen bien. También a las personas, aunque sean políticos y siempre descarguemos contra ellos las culpas de nuestros males o infortunios.

El caso es que hay divergencias de criterio sobre quién tiene que pagar el I.V.A. Si ha de hacerlo Interior o Sogepsa. Pero, vamos a ver. ¿Quién tiene que pagar esa factura? Pues el que lo tenga que hacer que pague el impuesto. ¿O no?, vamos digo yo. No se qué culpa tienen los langreanos y sus fuerzas y cuerpos de seguridad de que los barandas estos no se pongan de acuerdo, porque es que entre lo que dicen unos y lo que responden los otros el tiempo ha pasado y nos han comido los mosquitos que ha traído la lluvia pertinaz. Y no será Duke quien dirima el desacuerdo y diga quién ha de pagar porque, entre otras cosas, le importa un carajo. Lo que sí piensa es que hágalo quien lo haga -o aunque no lo haga ninguno (no hay un duru)- el nuevo cuartel debe de ser entregado sin más demora, porque si no va a terminar cayendo como el viejo. O va a llenarse de ocupas, que está la cosa muy malita. Ahora queda por ver cómo se las arreglarán los locales y los del tricornio para compartir oficinas, vestuarios y pistola. Y a ver quién ye el guapu que deja el coche mal aparcáu en la calle La Unión y adyacentes. Pa que te caigan les multes en estéreo. Lo seguro es que los vecinos de esa calle van a dormir tranquilos con tanta seguridad. Valga la redundancia. Ahora y cuando les entreguen el nuevo cuartel, si es que no se cae de aburrimiento.

Y digo yo que tendrán que declarar en ruina el edificio del viejo y proceder a su demolición inmediata, algo ya previsto hace tiempo según creo, no sea que se vaya a mancar algún guaje o algún paisanín al pasar por la acera. En resumen, que los que ahora mandan -que no se qué coño es lo que mandan-, salvo honrosas excepciones, nos están dejando esto como un erial. Con un socavón tremendu, cascotes por to los laos y, pa más recochineo, la menetérica de posadera. Probes.

Imágenes de Google

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