Los resultados del 27-S
El día después nos deja algo muy cierto y sin posibilidad de
discusión. Que los resultados están ahí, y son los que son. Ya no valen
sondeos, ni encuestas y programas, ni siquiera las lecturas que cada formación
haya dado o vaya a dar a esos resultados en los próximos días. Ya no hay más
cera que la que arde. También es cierto que si estas elecciones hubieran sido
realmente un plebiscito, o puesto de otra manera, si fueran un referéndum las
formaciones independentistas lo hubieran perdido con claridad por casi cuatro
puntos de diferencia, es decir por número de votos que es lo que se computa en
un refrendo. Lo que pasa es que la norma electoral no da el mismo valor a los
votos de los distintos distritos, por lo que cuesta más obtener un diputado en
Barcelona que en Lleida o en Badalona. De manera que esa mayoría absoluta de la
suma de diputados de las dos formaciones soberanistas no va acompañada de la
mayoría absoluta de votos, sino todo lo contrario. También es cierto que los
partidos que han tenido un fracaso, PP y Sí que es Pot, han achacado la debacle
a que las elecciones se han polarizado, o lo que es lo mismo se ha votado al Sí
o al No, que es lo que Mas y Junqueras pretendieron desde un principio, y ni el
mismo partido del gobierno reconoce que ellos mismos han coadyuvado a que eso
fuera así tanto en la campaña como antes de ella. Como también es cierto que
los ciudadanos del No han optado por el voto a la formación de Inés Arrimadas,
con más frescura y que les ofrecía más garantías reformistas.
Ha de reconocerse, sin embargo, que este plebiscito
disfrazado de comicios regionales deja más dudas de las que había antes de
celebrarse. Pero en eso consiste el futuro, en la duda. En lo que toca a lo
electoral, ¿será Mas el próximo presidente?, porque gracias a los procesos
penales en curso los de la CUP no quieren saber nada de eso. Y lo que más
importa a los ciudadanos, catalanes y españoles en general, ¿se terminará en
una declaración unilateral de independencia pese a que la mayoría de los
catalanes estuvieron siempre en contra? Duke cree que sí, que lo harán. Según
manifestó ayer Junqueras, en un plazo un superior a dieciocho meses. De manera que,
a nuestro entender, seguirán en su huida hacia adelante. Y la última duda,
¿llegará Rajoy a pagar sus torpezas en las generales? Esto acaba de empezar.
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