Primera valoración
Lunes, día 21 de septiembre, San Mateo. Amanece un hermoso
día, soleado como el fin de semana que acaba de terminar y que encumbró a Pau
Gasol al Olimpo europeo y a Tsipras al de su propia tierra. Comienza la última
semana de campaña en Cataluña con un enfrentamiento cada vez más enconado entre
soberanistas y constitucionalistas. El presidente del Banco de España ha
hablado de un más que posible corralito, caso de que triunfe el
independentismo. Seguro que será la comidilla de la semana hasta el domingo que
saldremos de dudas. Mientras tanto, en un rincón alejado de los países griego y
catalá, Duke ve entrar el otoño con bufanda, sombrero y gabardina. Como
queriendo pasar desapercibido. Pero unas grandes tijeras que sobresalen de un
bolsillo le delata. Llegarán más recortes en el nuevo curso político que ya
había empezado en verano. Y al mismo tiempo que entra el señor otoño se cumplen
los 100 días de gobierno del consistorio langreano. Ese lapso de tiempo que, a
decir de los entendidos, señala la marca de salida para que la ciudadanía en
general, y nosotros -los opinantes- en particular, especulemos sobre si lo han
hecho bien o mal, si están en la buena línea o no, o ni lo uno ni lo otro. O ni
fu, ni fa.
La verdad es que no hemos observado grandes cambios en el
Langreo de nuestras pasiones. Ni para bien ni para mal. Salvo que no hayamos
sido lo bastante observadores. Nuestra ciudad adolece de un correcto
mantenimiento. Centenares de baldosas de las aceras siguen sueltas. El paseo
fluvial es un verdadero desastre, un basurero con la pradería sin segar, la
vegetación penetrando en el camino, las balaustradas podridas y rotas. Las
papeleras están a rebosar o no existen. Una mitad del puente de la Maquinilla
sigue de colorines y los otros puentes tienen sus tablones sueltos o quemados
por los vándalos. Sus cableados y
plafones de iluminación continúan arrancados desde tiempo inmemorial. En
fin, el quiosco del parque Dorado continúa sin reparar. ¿Quieren más? Como
decía Sabina, “nos sobran los motivos”. Eso sí, han anunciado que negociarán
con los propietarios de inmuebles en ruina para demolerlos y destinar los
solares resultantes a aparcamiento, algo que, desde aquí, hemos reivindicado en
varias ocasiones. ¿Podrán o no?, ¿o sólo a medias? A lo mejor el señor de las
tijeras no se lo permite.
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