¿Apátridas?
Pero vamos a ver, Mariano. ¿Tú dónde fuiste por eso? ¿En qué
código o en qué ley viene escrito eso de que los catalanes van a perder la
nacionalidad española si acaban ganando la independencia que tanto cacarean?
Parez mentira pa ti, jurista consumado, que te hayas olvidáo de lo que
estudiaste en la Facultad de Derecho. Según tus palabras del pasado martes
también la van a perder los que te votaron a ti, al PSC, a Ciudadans, Unión
Democrática y los demás partidos constitucionalistas. A esti pasu, querido
presidente, no se van a hacer independientes, vas a echalos tú. No va a ser
bastante con que salgan de la Unión Europea y del Euro -que, aún siendo lo más
factible, está por ver-, sino que los amenazas con privarles del primer derecho
que tienen como personas nacidas en España. ¡Menudo desliz, macho!, como diría
el todavía presidente de la Wolkswagen alemana, “la has cagado”. Luego llega el de Exteriores y date la razón
(como a los tontos), argumentando que fue lo que pasó en las repúblicas
suramericanas cuando obtuvieron la independencia de España cuando estaba en
vigor la Constitución de 1812. ¡Hay que jodese, presidente! Pasaron dos siglos
y, según vosotros, les coses siguen igual. En fin, cosas veredes amigo Sancho.
Y ye que Duke ya ta pensando en marchar p’allá, pa la vera
del Llobregat, porque como ye del Barça, los del Camp Nou van quedar expulsáos
también de la liga española y de la Champions, y no va a poder velos jugar con
el Sporting y el Oviedo (que va a ascender esti añu), ni por televisión. Van a
quitayos les copes de la liga española, les del Rey y hasta los banderines de córner.
Con lo que yos costó ganales. Y van tener que jugar con los equipos del país
catalá. El Manresa, el Sabadell y el Puigcerdá. La verdá ye que no se yo si Mas
lo pensaría bien. A lo mejor ye del Madrid, o tien la intención de declarar una
soberanía a medies. Sólo pa lo que-í interesa.
De manera que, señor Rajoy, usted que es estudiado y con
oficio, debería de predicar con el ejemplo y hacer lo que recomienda a los
demás, dar marcha atrás y decir aquello de donde dije digo, digo Diego. Y ya
está, no pasa nada. Se la envaina como un caballero y, de paso, desempolva sus
viejos libros de Derecho y repasa aquello de la adquisición, pérdida y
recuperación de la nacionalidad española, que en Diciembre le toca examen.
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