Una de batallitas
La guerra inventose pa matar gente, cuanta más mejor, pero
que sean enemigos. Si no a eso llámase “daños colaterales”. Pa eso la industria
americana y les industries d’otros laos, que no van a ser siempre los yanquis
-vamos digo yo-, fabriquen como descosíos tanques, fusiles, metralletes,
espades y gomeros. Pa matar a los malos. Y también a los buenos. P’al destripe,
el depelleje y el escabeche. Si no hubiese fabriques de cañones y de navajes no
habría guerres en ningún sitiu. ¿Explícome? Digo esto porque haz unos cuantos
años, cuando yo era piquiñín, preocupábame mucho eso de tener que ir a la
guerra. Ya sabes, por aquello de la mili y de que podíes caer en combate o
hacete pupa. Pero resulta que después fui y no pasó na, oye. Pero na de na.
Catorce meses allí, haciendo el pijo vestíu de romano, y ya ni me acuerdo por
ónde se cogía el CETME… ¡Ah, sí, por el otru lao de onde salen les bales! Pero
ye que, además de que no pasó na, tampoco valió pa na. Bueno, algunos sacaron
el carné de conducir y otros el d’estudios primarios. A esos sí yos valió. Pero
a los demás sólo pa contar batallines de cuando estuvieron sirviendo a la
Patria. Que ya hay que jodese que lo llamen así pa date lentejes pa comer un
día sí y otru también.
No me digáis que nunca vos enganchó el clásicu tío que hizo
la mili en El Ferral y luego sirvió en caballería, o que vosotros mismos no
enganchastéis y distéis una conferencia de órdago a grande. Que si había un
sargento que era un cabrón, pero el capitán era buen paisano y dábate muchos
permisos…, y la música en Pravia. Pues últimamente a Duke cuando-í lleguen con
eses histories pónenelu tóu encrespáu y siempre yos pregunta: “pero, vamos a ver,
Angeluis, ¿tú mataste a alguien allí?”, y ante la negativa y decepcionante
respuesta les dice: “pues no me des la vara tío. Ya me pués contar cuántes
series picaste ayer en Mosquitera, que non te creo. Vete a tomar p’ol sacu”.
Por eso digo que la guerra ta pa matar mucho y no pa andar con cuentos de que
si ellos eren cien y nosotros cinco, pero rodeámoslos y no hicimos ni
prisioneros. Escabeche puro. Eso sí, pa matar bien, hay que hacelo conforme a
les normes internacionales. Les de la ONU, les de Ginebra y les de Vega de la
Torda. Con armes homologáes y con la Certificación ISO 9001 de calidá. Porque
matar de cualquier manera ye tontería. Además no vale.
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