ASÍ DE IMBÉCILES

Noticias en las redes sociales

Alguien me envía por Whatsapp un texto, presuntamente escrito por un conocido y veterano cómico español, consistente en una carta abierta a un político emergente conocido por todos. Muy bien redactado, por cierto, pero nada cariñoso, sino todo lo contrario. Después de decirle unas cuantas lindezas, finaliza adjudicándole un parentesco muy cercano a una persona que, según la carta, fue miembro del grupo terrorista FRAP y en 1975 había asesinado a dos miembros de las fuerzas de seguridad del estado y herido gravemente a otro, además de otras acciones violentas. Inmediatamente, por la misma vía, contesto con brevedad al remitente en los siguientes términos: “Cuanto menos dudo de la procedencia de esta carta. Hoy día, en los revueltos tiempos en que vivimos, las cosas están así. Piensa en que si eso fuera cierto ya se habrían ocupado de sacarlo a la luz desde otras instancias. Y si no, lo harán a no tardar. No te fíes de todo lo que te llega y de todo lo que lees”. Hasta aquí la anécdota sobre la que reflexionamos.

En los tiempos de la comunicación, cuando todo el mundo (mayores pequeños y mediopensionistas) dispone de un ordenador, una Tablet o un Smartphone donde cuelga sus cosas o comparte las de otros, las redes sociales se han convertido en un totum revolutum donde puede verse y leerse de todo. Desde las noticias más frescas de los medios de comunicación acreditados en el mundo entero hasta otras de ignorada autoría posteadas por personas o entidades anónimas con la única misión de sembrar el desconcierto, el odio o el miedo para, en muchos casos, injuriar y/o calumniar a entidades o personas y, de esta forma, hacer proselitismo en pro de sus espurios intereses. Algo que, en ocasiones, vemos también en televisión, oímos en radio o leemos en prensa. No es exclusivo de internet. Lo que pasa es que, como somos así de imbéciles, tendemos a hacer caso de todo, no discriminamos las noticias, no las razonamos ni las contrastamos, y quienes publican estas basuras lo saben. Es por eso que cada vez que acudo a consultar noticias en estos diabólicos dispositivos lo hago con temor a encontrarme con sorpresas de esta índole. De manera que, emulando a Pacitos en Airbag, lo dejo. Porque es muy estresante.