sábado, 11 de agosto de 2012

UNOS PIQUEN Y OTROS NON

Las tapas de los bares en verano
Esta semana hizo un calor de la virgen. Un chornu importante. Y los que nos quedamos aquí, a la vera del alto Nalón, tuvimos que jodenos y aguantanos (ajo y agua, que se diz), puesto que no fue posible pasear a las orillas del Cantábrico (en otru mar ye imposible en agosto) me fui a refrescarme con unas cañas bien frías a uno de los escasos lugares que permanecen abiertos en estas fechas. El barman que to la vida fue un cabrón, muy atentu él, me obsequió con una de las tapas de su “Nouvelle cousine”: dos pimientos como de mediu metro. Parecíen del Fresno dela Vega, oye. ¡Qué ricos! Tras el primer sorbo de birra muerdo uno de ellos y ¡gunsumadre!, inmediatamente se me empañaron las gafas y empecé a sudar como si hubiera descargáo un camión de ladrillos. Y el tío descojonándose. “¡Joputa!, ¿qué coño me pusiste aquí?, esto ye pólvora enlatá”, exclamo sin parar de sudar y jadeando como Duke cuando está acaloráu. “Pues son de Padrón, auténticos, y vendiéronmelos por dulces”, me dice con una sonrisa burlona. “Podíes haber puéstome una milhoja, Bartolo”, respondo apurando la cerveza. “Ya pués meter los putos pimientos por donde tú ya sabes, traidor”. Y me fui sin pagar, con la lengua fuera, aspirando con avidez aire caliente. Tenía que encontrar alivio en algún lado. ¿un heláo?, ¿un polo?... No, otra birra. Entro en otru bar, pido una “nosequé Dam”, me la sirven, y con ella una cazuela de lo que parecen champiñones al ajillo. “Menos mal”, me digo para mis mismos adentros… “esto promete”. Nada más que mastico y engullo el primer bocáu se me erizan los vellos, vuelven a empañase les gafes y por poco se me caen los pantalones. “Cagon el champiñón, la madre que lu parió y tós sus muertos”, “¡Chaval, ¿tú quiés matame?, ¿Qué os hice hoy a los hosteleros?!”. “Se habrá comido la guindilla, señor”. “¿La guindilla?, tú dísteme los pimientos que-í dejé al otru caradura. Quiero el libru de reclamaciones”. Me lo da. “Y, ¿ahora qué pongo?”. Al final escribí: “en agosto hay que poner de tapa tortillita de patates o boquerones a la vinagreta, al menos pa Duke. ¡No te jode con los pimientos de Padrón!”. Pero no firmé. 

A partir de hoy cafetinos y mantecáes de Astorga. O pulpo de Badalona. 

Imágenes de Google

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