Acaba de obtener la Catedra por la Universidad de Oviedo en el Área de
Conocimiento de Historia del Arte. Es Pilar García Cuetos, natural de Sotrondio
y residente en Sama, antigua concejal en Langreo y siempre dispuesta a acudir a
cualquier lugar donde reclamen su docta opinión para conferencias y debates. En
una charla que tuvimos hace años opinaba de esta manera sobre distintas cuestiones
que aún hoy son de plena actualidad.
De la educación de los hijos piensa que “hoy los niños
se crían muy solos y, curiosamente, se dice que es porque los padres ahora
trabajamos mucho y nunca estamos en casa. El problema no es ése, no es la
cantidad de tiempo, yo creo que es la calidad del tiempo y las prioridades de
la gente. Ahora no se está con los hijos, tú no puedes estar tomando una
cerveza mientras el niño está solo en casa con la maquinita. La gente debe de
ser consciente de que hay unos años que deben de dedicar a sus hijos”.
Sobre el aprendizaje del latín y el griego los ve necesario incluso para entender las cosas cotidianas. “Yo me encuentro con que
mis alumnos no entienden muchísimas palabras, echo de menos una formación más
humanística. Mis alumnos llegan a primero desconociendo muchas cosas, y no es
culpa de ellos sino del sistema, y es algo que me preocupa en un país, como el
nuestro, que está a la cabeza de Europa en fracaso escolar. Algo estamos
haciendo mal. Lo que no es normal es que siendo un país rico, como lo somos,
con una cultura increíble, haya cantidad de chavales que no llegan a terminar
una formación básica. Hay un problema muy serio, que creo que no acabamos de
resolver, que es ponernos de acuerdo en qué es lo que debe ser prioritario en
la enseñanza. La enseñanza no puede ser moneda de cambio político, y hasta
ahora lo está siendo.
Acerca de
nuestro modo de vida opina que “deberíamos de aprender. Primero deberían de
hacerlo quienes llevan la estructura económica, para no volver a armarla,
aunque no me fío mucho. Que esto no podía seguir así lo decían hasta nuestros
abuelos, y no eran economistas. Vamos a tener que aprender porque no va a poder
sostenerse el despilfarro que estábamos manteniendo. No entiendo cómo hemos
podido estar tan obcecados de pensar en que esto podía seguir así
indefinidamente. En Francia la gente sigue alquilando casas, en Alemania
también, y la gente cambia menos de coche que nosotros, aprovechan las cosas
viejas, los mercadillos funcionan y la gente lo recicla todo. Esa austeridad la
mantienen bastante, con la ropa son menos exhibicionistas que nosotros. Aquí se
nos fue de las manos y no sé si vamos a aprender. Lo de España no tiene
parangón fuera donde la gente no tiene este nivel de consumismo”.
La simplificación de la Administración Local. “Lo
lógico es funcionar de una manera racional, eficiente y lo más económica
posible. Un ayuntamiento único sería racional, eficiente y económico,
independientemente de que luego haya cosas que tengan que estar cerca de los
ciudadanos, pero eso me lo planteo con todas las administraciones. Duplicar
administraciones me parece perder lamentablemente el dinero Un ayuntamiento
único me parece estupendo. A lo mejor tiene que haber instalaciones más
pequeñitas pero que estén más cerca de los ciudadanos en lugar de grandes
instalaciones y duplicadas, es lo que pasa con los grandes centros comerciales.
Los ciudadanos romanos iban al Foro, al circo, y ahora la gente va al fútbol o
al centro comercial. ¿Por qué ahora la gente quiere que les abran los centros
comerciales en festivos y hasta las cinco de la mañana?..., porque es la
cultura de ocio que tenemos. Es un modelo muy americano, en Estados Unidos la
gente sale de su casa, en muchos casos no conoce ni al vecino, y van a pasar el
fin de semana en el centro comercial. Aquí pasa lo mismo, la mayoría de la
gente va allí a pasar el tiempo y nuestros chavales, antes de aprender otra
cosa, aprenden a ir allí el fin de semana. Eso me pone los pelos de punta,
están aprendiendo que disfrutar es ir de compras.
Sobre el problema religioso afirma: ”He sido una
persona muy católica, muy practicante y yo, que he conocido gente de otras
religiones, pienso un poco como los hindúes, Dios es como un gran elefante y
cada uno conoce una parte, unos un colmillo, otros una pata... Cada uno tiene
su idea de dios, en realidad cada uno conoce una parte del elefante. Pero no
culpo a Dios de esas miserias y esos sufrimientos, los culpables son gobiernos
que permiten esa miseria, los privilegiados que no ceden y, en definitiva,
nosotros que somos unos puñeteros y miramos a otro lado”.
La violencia de género es un tema que lee preocupa
mucho. “Yo creo que es un problema de educación, independientemente de que
exista gente que no esté en su equilibrio emocional. No es una cuestión de
religión o de creencias, sino más complicada, lo es de los valores sociales, es
que estamos mandando unos mensajes que son completamente contradictorios. A
través de los medios, estamos dando muchos detalles que solo alimentan el morbo
del personal, y esos detalles no son necesarios. Por otro lado los valores
profundos de la mujer no han cambiado del todo”.
Pilar sienta cátedra a cada intercambio de opiniones, no sólo
en lo que se refiere a su especialidad en la que es catedrático desde hace unos
días, por lo que nos alegramos y, desde estas páginas, le enviamos nuestra más
profunda felicitación.