MIRAR CRUZADO

Los pactos postelectorales

Don Matías Martín, alguien que afirmaba no haber escrito nunca tres o cuatro palabras juntas, era el inventor de palabras en La Colmena del Nobel Camilo J. Cela, a la sazón intérprete del curioso personaje en la magnífica película de Mario Camus. Lo decía el gran Paco Rabal, don Matías era un creador del lenguaje, un suministrador del léxico, y pocos actores habrían sabido poner una cara de sorpresa y acojone como lo hizo Luis Escobar que daba vida al académico que le escuchaba: “Bizcotur”, fue la palabra de aquel momento. La explicó y, de forma displicente, le dijo: “Se la regalo”.

En esta colmena en que se ha convertido el mapa autonómico y municipal de España tras las elecciones del 24M, con el solemne aterrizaje de nuevas formaciones, asistiremos en los próximos días a invenciones de pactos que, sin duda, nos acabarán por dejar bizcos. Cuando aún no se ha producido ninguno, nosotros ya empezamos a mirar cruzado y lo hacemos desde el pasado domingo en que comenzamos a marearnos con las posibles combinaciones que pueden darse para que uno u otro, o el que pueda, lleguen a formar gobierno en Ayuntamientos y Autonomías. El primer invento nos viene de la inefable Espe que propone para Madrid una alianza con socialistas y ciudadanos, a fin de impedir el acceso a la alcaldía de Manuela Carmena, candidata independiente en la lista de Podemos y otros, afirmando sin ponerse colorada que esta respetable señora acabaría con la democracia porque lo único que pretende es que su formación acabe siendo el primer partido del país. Y está dispuesta a renunciar a la alcaldía en favor de cualquiera de los otros dos candidatos. Esto para empezar. Lo que queda claro es que los comodines, o las llaves de gobierno, en casi todo el territorio municipal y autonómico son Podemos y C’s, y de esta forma veremos cómo uno y otro acabarán llegando a acuerdos de gobierno con PSOE, IU y alguna formación más, salvo el PP. Indiscriminadamente. Aunque unos y otros hablen de la necesidad de la confluencia de programas y lleguen a marcar líneas rojas de condiciones mínimas para empezar a negociar. De manera que próximamente nos sorprenderán con una batería de inventos que dejarán cortos a los del bueno de Don Matías Martín. Y también nos los regalarán. Al tiempo.