Llevaban mucho tiempo con la cantinela de crear un Banco Sucio para endosarle todos los activos tóxicos provenientes del ladrillo y resulta que yo la tenían en casa, bien o mal gestionado por aquel que fue ministro de Economía con Aznar y luego baranda del F.M.I. El caso es que unos auditores de no se dónde, después del examen y análisis de los números de BANKIA, concluyeron que estaban inflados en muchos mil millones de mortadelos -posiblemente debido a la gran cantidad de inmuebles en cartera- y, como consecuencia, primero tiene lugar la dimisión de Rodrigo Rato y luego la nacionalización de la entidad a través de una inyección multimillonaria que se traduce en acciones y, por tanto, en el control del banco por el Estado (45 % de sus acciones) que coloca en su dirección al exvicepresidente del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri. 4.465 millones que habían dado en 2010 para la creación de la entidad, como préstamo que no podían devolver, y que ahora retornan al poder en forma de títulos que le dan la mayoría en el Consejo. Sin embargo los expertos -ya estamos hasta los mismos de ellos-
Estiman que serán necesarios otros 7.000 millones de dinero público para hacer viable el proyecto. ¡Cágate lorito!
Vamos a ver. Y yo me pregunto, ¿quiénes son los expertos esos?, ¿los de la auditora o los de las mafias financieras que están dejando al país como un erial? Miren ustedes, muchos de estos asuntos de la macroeconomía y las altas finanzas están empezando a resultar indecentes y bochornosos. ¿Cómo puede ser posible que a este hombre se le hayan abonado una pasta gansa tras su marcha del BBVA, en una jubilación dorada, y ahora deba de volvérsele a pagar otro pastón por gestionar intereses estatales? Es inmoral. Mientras el Gobierno suelta la viruta para la banca, ésta no la suelta para las Pymes y para el ciudadano de a pié. Las Pymes cierran sus negocios por miles porque no tienen crédito para afrontar su subsistencia puesta en peligro, en muchos casos, por la propia administración que no les paga o les paga tarde cuando ya no tienen remedio, y algunos bancos perduran gracias al dinero que le insuflan las administraciones que son las que no pagan a los administrados. O lo que es lo mismo, un gobierno que no crea empleo ni riqueza que contribuya a atemperar esa tasa de paro del 24 % y que hace poco para que las empresas cobren sus créditos con la administración va y, de la noche a la mañana, inyecta más dinero a la banca para que ésta persista en su tesitura de negar el crédito. La pescadilla que se muerde la cola.
A mí gustaríame tener un apellidu vascu como el de esi tío, y toi pensando en cambiar el míu. Total, de González a Goirigolzarri, cambien poques letras. Ye solo cosa de matiz. Si yo fuese de Baracaldo apellidaríame así, o Auteneche, o Iturrigorribengoechea o la madre que lo parió. Pero como soy de Lada apellídome así porque además soy probe y no me espera ningún retiru millonariu.
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