viernes, 6 de enero de 2012

PINTAN BASTOS

Fin de la ayudas al carbón, alarma en las Cuencas
Se puede decir de otra manera, con o sin anestesia, pero no más claro ni en menos palabras. El artículo del pasado miércoles en estas páginas de su director en las Cuencas, Mario Antuña, no puede ser más estremecedor. ¿Tengo que contárselo, o lo leen? Mejor léanlo -les llevará dos minutos hacerlo y poco más reflexionarlo- y, si quieren, después ven nuestra humilde opinión sobre el tema, que no sobre los certeros planteamientos que, desde luego, compartimos. Ahí va.

Hubo un tiempo en estas tierras, quemadas desde hace más de un siglo por la explotación minero-siderúrgica, en que comenzaron a llegar dineros que paliarían los desmantelamientos progresivos de una y otra industrias. Bajo el lema “diversificación” y con ayudas europeas se crearon empresas de la nada, en muchos casos, algunas de las cuales sobreviven bien sujetas al terreno y otras han desaparecido en el tumulto y el fragor de ese conflicto mundial llamado crisis, llevándose en el proceso cientos de millones y dejando el camino sembrado de cadáveres. Poco o nada se diversificó. Patrocinadas por los sucesivos gobiernos, y también por los sindicatos de turno, se crearon organismos públicos, empresas del sector público con vocación de mecenazgo, institutos, fundaciones, bancos…, y en un laberinto de siglas, intereses de partido, reparto de prebendas y alegres veleidades económicas, el dinero circuló de un lado a otro y de unos bolsillos a otros sin control alguno, enriqueciendo a muchos y dando lugar a corrupciones políticas y empresariales, algunas ya descubiertas y otras que permanecerán ocultas en las negras conciencias de sus protagonistas por los siglos de los siglos. Este fue el faraónico panorama de una región, la nuestra, durante las dos últimas décadas del pasado siglo y la mitad de la primera del presente. Dinero a espuertas y “dale a tu cuerpo alegría Macarena”.

Pero el pastel hace ya años que se ha agotado. No hay más, ahora pintan bastos. Como bien dice Mario Antuña “Si los populares dan un paso adelante sobre la estela ya dibujada por la anterior Administración central socialista, habrá dinero para acabar las obras en marcha…”¿?, y aunque afirme que todo apunta a que “más o menos” esto será así, ¿qué es lo que sucederá si no lo es? Y aunque lo sea. Por lo pronto, además de obras grandiosas paralizadas por falta de mortadelos, a los partidos en la oposición y también a las fuerzas sociales les ha faltado tiempo para reunirse y anunciar tormentas y vientos huracanados, por si fueran pocos los que ya tenemos. En cualquiera de los dos casos todo hace prever un futuro nada halagüeño para estas cuencas. También para Asturias y el país entero. Duke vislumbra en su pequeña bola de cristal una nebulosa plagada de escombros, de obras inacabadas, de conflictos sociales, de vuelta al enfrentamiento…, de caos. Pero hoy Duke se ha levantado pesimista, no le hagan mucho caso. Sin embargo, algo tendremos que hacer… Hoy es día de Reyes y de ilusión, ya lo pensaremos mañana.

Imágenes de Google

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