Los de Panamá, Nicaragua, y los de Sama.
El asuntu era no pasar por el Cabo de Hornos ni el Estrecho
de Magallanes, que son muy peligrosos. Así que hicieron el Canal de Panamá pa
ir p’ol medio del Atlántico al Pacífico, y ahora lo están ampliando dándole más
anchura y más calado para que puedan pasar los grandes superpetroleros sin
rozar con les riberes ni el fondo. Pero como las aguas de ambos océanos tienen
distinta altura tuvieron que hacer unas esclusas para que una se llene de agua, suba el barcu p’arriba y lu deje a
l’altura del otru océano. Pa que luego hablen del nivel del mar. Pues ahora
quieren hacer otru canal en Nicaragua, casi al lao. Pero esti va a ser más
grande, ónde vas a parar. Casi cuatro veces más longitud de canal qu’el otru.
También más anchura y mayor profundidad. Y dicen que ye cosa de un chino sólu.
El amarillu va a acometer la mayor obra de ingeniería del mundo. Mayor incluso
que la famosa presa de las Tres Gargantas, o Cuatro. Lo curioso ye que esti
nuevu Canal de Nicaragua va a pasar justo por el medio de un enorme lago que
está dentro del territorio y es la mayor reserva de agua dulce del país. Van a
excavar en agua ¿? pa meter más agua tovía. Agua salá por el medio de agua
dulce. ¡Estos chinos son la virgen! Además van a construir todo un complejo de
urbanizaciones, hoteles, campos de golf y sidreríes, pa cuando pasen los de les
Cuenques. Al lago que le den p’ol saco, o por donde la espalda pierde su casto
nombre. Claro, por algo-í pusieron esi nombre a la capital. “Mana agua” dulce,
y dentro de cuatro años también salá.
Aquí, en Langreo, hicieron lo mismo sin tanto bombo, tantos
oropeles y, además, sin océanos. Ye sólo pa pasar de la calle Alonso Nart a la
de Fernández Rebollos. Ye la calle Alonso del Riesgo. Sí, ne. No pienses que
toy de broma. Esta calle, cuando llueve, ye un canal porque el agua no va a los
rebosaderos. Forma unos charcos de la virgen en to los laos menos en los
registros que ye a onde tien que ir, pero como tan más altos que el resto de la
calle no va. Así que p’ol mismu preciu hiciéronnos una calle y un canal sin
dase tanta importancia como se da el chino nicaragüense esi. Así que, como no
tenemos océanos, no necesitamos canales. Ye por ello que Duke pidéi a la
alcaldesa que mande que no llueva más o que arregle y peralte bien la calle. Si
no que la cierre cuando llueve, que cuando pasa un coche acabamos toos
pingando.
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